Refugiados albaneses
EFE|
Antonio Celso Queiroz, de 58 años, obispo auxiliar de Sâo Paulo y secretario de la Conferencia de Obispos de Brasil, sostiene que la Iglesia cometió pecados en la evangelización, hace 500 años, de América Latina. "Si hubo pecado, hay que pedir perdón", indica este prelado, que asistió la semana pasada a un encuentro sobre teología de la liberación organizado por el Instituto Fe y Secularidad.
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