La Filmoteca recupera la obra de Mur Oti

Hoy, jueves, la Filmoteca española comienza un ciclo dedicado al olvidado realizador español Manuel Mur Oti, de 83 años, con la proyección de su película Cielo negro. La presentación del libro Las raíces del drama, escrito por el crítico cinematográfico Miguel Marías, donde se analiza detalladamente su cine, completa el trabajo de la Filmoteca.

Nacido en Vigo en 1908, Manuel Mur Oti escribe poesía, publica novelas y realiza guiones, en especial para el director Antonio del Amo, antes de debutar como realizador con Un hombre vapor el camino (1947).

Gracias a títulos como El cielo negro (1951), la mejor de sus películas para Miguel Marías, Condenados (1953), Orgullo (1955), Fedra (1956) y El batallón de las sombras (1956), todas basadas en guiones propios, Mur Oti se convierte en uno de los mejores directores del cine español de los años cincuenta.

Posteriormente, su cine comienza a perder interés, aunque todavía rueda películas atractivas, como La guerra empieza en Cuba (1957) y Duelo en la cañada (1959). Durante la década de los sesenta comienza a trabajar con asiduidad en Televisión Española, mientras hace películas cada vez de menor entidad. Su último trabajo cinematográfico es la personal Dormir, morir... tal vez sonar (1975), dado que posteriormente no ha podido poner en pie ninguno de sus múltiples proyectos.

El olvido

Interesado por su cine desde que vio Cielo negro en el programa de Televisión Española La noche del cine español, de Fernando Méndez-Leite, y alarmado por el olvido en que permanecía su obra, Miguel Marías ha escrito el volumen Las raíces del drama, un minucioso análisis de su obra profusamente ilustrado, seguido de una filmografía y, lo que resulta insólito dentro de este tipo de libros, una autobiografía del autor estudiado, para recuperar a este personal director cinematográfico.Gracias a la colaboración entre la Filmoteca española y la Cinemateca portuguesa se han rescatado las principales películas de Manuel Mur Oti, y el libro Las raíces del drama se ha convertido en el catálogo del ciclo que le han dedicado. A través de la exhibición en mayo en Lisboa y en julio en Madrid, su cine ha salido de un injusto olvido.