Rocambolesc aterriza en Houston con un equipo integrado por jóvenes con neurodiversidad
Jordi Roca lleva su famosa heladería a Estados Unidos, con la que quiere “aumentar la conciencia pública a través de esas oportunidades de trabajo a gente que lo necesita”
Todo empezó en Girona, en 2012. Luego se extendió a Barcelona y Madrid. Ahora desembarca en Estados Unidos Rocambolesc, la heladería que el tándem de reposteros Jordi Roca y Alejandra Rivas crearon con el espíritu de la cocina dulce de El Celler de Can Roca, uno de los mejores restaurantes del mundo. Rocambolesc Houston (en Texas), inaugurada el pasado viernes 22 de abril, es la primera escala de un proyecto que pretende volar por otras ciudades norteamericanas y que supone un ejemplo de la gastronomía como herramienta social. El equipo de la heladería lo integran jóvenes con neurodiversidad (personas con procesos cognitivos y emocionales diferentes a la norma: autismo, dislexia, dispraxia, hiperactividad...).
El objetivo es crear oportunidades laborales para personas que las necesitan. Así que esta nueva empresa se ha constituido como una Corporación de Beneficio Público, con el compromiso de “aumentar la conciencia pública a través de esas oportunidades de trabajo y apoyar el potencial de carrera de los trabajadores”, afirman los promotores del proyecto. Por ello, “Rocambolesc USA está asociado con organizaciones especializadas en programas educativos y de formación de personas con diferencias neurológicas, como The Center for Pursuit y The HUB Houston, que brindan a los empleados las herramientas para tener éxito en su trabajo y lograr opciones de crecimiento e independencia en su vida”.
La aventura americana de Rocambolesc se ha llevado a cabo con la colaboración de las familias catalanas Roger y Torras, que poseen los restaurantes BCN y MAD. La de Texas es solo una primera escala. Rocambolesc USA planea expandirse. “Estamos muy satisfechos por la calurosa acogida de la gente, muy entusiasmada con la apertura. De momento vamos a asentar otra tienda y luego veremos. La intención es replicar esta iniciativa de seguir trabajando con personas con neurodiversidad en las tiendas que abramos en Estados Unidos”, aseguran a EL PAÍS Jordi Roca y Ale Rivas.
Ambos reposteros (a Jordi le gusta llamarse “postrero”) exploran continuamente las posibilidades creativas de los helados, los dulces y las golosinas, con una destreza técnica impecable y mucho humor. “Queremos abrir nuevos horizontes para llenar el mundo de dulzura y felicidad en forma de helados”, dicen con respecto a la expansión internacional que planean.
Su primera heladería americana luce una decoración fantástica y juguetona, marca de la casa, diseño de la interiorista Sandra Tarruella. Como en todos los Rocambolesc, las creaciones de Jordi Roca (reconocido como Mejor Pastelero del Mundo por The World’s 50 Best en 2014 y por The Best Chef Awards en 2019) son interpretadas en forma de helados por su cómplice de vida, Alejandra Rivas, creando una sinergia en la que los toppings o decoraciones logran una audaz y completa versión del postre original.
La clientela de Houston podrá degustar toda la oferta que Roca y Rivas sirven en España, como el polo de fresa y agua de rosas o el de coco y leche, helados soft con más de 18 sabores inspirados en los postres de Jordi Roca para llevar a casa en formato de 520 mililitros. También el Panet, uno de los productos estrella, un brioche relleno de helado, frío por dentro, y tostado y sellado por fuera, que se realiza en una máquina rocambolesca inventada por los reposteros.
El nuevo Rocambolesc se ubica en Uptown Boulevard, un elegante centro comercial al aire libre en la zona más vibrante de Houston, con una amplia oferta de exclusivas tiendas, restaurantes, bares, cafés, conciertos y representaciones teatrales. Houston, que cuenta con más de 10.000 restaurantes, acogió en 2015 la gira BBVA del triestrellado Celler de Can Roca, en la que ofrecía cenas itinerantes e interpretaba la cocina de distintas ciudades del mundo.
Además del estreno en Estados Unidos, el universo Rocambolesc se ha ampliado con una confitería del mismo nombre que abrió sus puertas esta primavera en Girona. En el centro histórico de esta ciudad se ubica asimismo Casa Cacao, una chocolatería donde la magia del chocolate se percibe en un obrador a la vista del público y que comparte edificio con un seductor hotel boutique.
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