_
_
_
_
_

Helado de miso, caramelo salado y pecanas sin heladera

El verano ya llegó, y el calor, con él. En esta receta te enseñamos a hacer helado en casa de una forma fácil y sin necesidad de máquinas: bastan tus dos manitas.

Mantel de pizzería italiana de película yanki
Mantel de pizzería italiana de película yankiCLAUDIA POLO

Sabemos que se acerca el verano cuando de repente, paseando por la calle bajo un sol todavía tolerable, de repente tenemos el primer antojo de un helado bueno, recién boleado y con cucurucho de galleta de verdad. Ya está aquí y no hay vuelta atrás. Para los que tenemos debilidad por empantangar la cocina en cuanto tenemos posibilidad, esta temporada no nos lo pone nada fácil.

Preparar un buen helado es una tarea complicada y requiere casi de estudio minucioso. El punto de partida está claro: ingredientes de mucha calidad como huevos frescos, nata con alto contenido en grasa, fruta natural o crema de frutos secos pura. Descubres que el proceso se pone más laborioso cuando te hablan de términos como el overrun -el aire que se forma durante el batido y que hace que el helado sea cremoso e incluso aireado- o el % de materia grasa, algunas de las variables que tienen en cuenta los maestros heladeros.

A este desafío se le suma que una heladera no es el electrodoméstico más común de una casa media. Pero estamos aquí para poner las cosas fáciles: esta receta es muy sencilla y no requiere de heladera. ¿Cómo se consigue entonces que quede bien? Haciendo un poco de trampa: la base de crema clásica en los helados artesanos se simplifica utilizando nata recién montada y leche condensada. El aceite de oliva virgen extra le da sedosidad y cremosidad a la mezcla, que combina a la perfección con el caramelo salado.

Aunque estamos acostumbrados a verlo en elaboraciones saladas, el miso es un ingrediente genial para platos dulces como esta tarta de queso sin gluten. Aporta la sal necesaria para cualquier postre -los postres también pueden estar sosos si no se les añade este sabor- y un toque umami que complementa muy bien con ingredientes como el chocolate, el caramelo o la mantequilla. En este helado destaca por encima del lácteo y lo convierte en algo a lo que es imposible resistirse.

Dificultad: Menos que un helado de heladería.

Ingredientes

Para unas 6-8 raciones

  • 500 + 90 ml de nata para montar
  • 300 g de leche condensada
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • ½ cucharadita de sal
  • 100 g de azúcar
  • 15 g de mantequilla
  • 40 ml de agua
  • 25 g de miso
  • 70 g de nueces pecanas picadas

Instrucciones

1.
Para preparar el caramelo de miso calentar en un cazo el azúcar y el agua a fuego medio/alto. Retirar del fuego cuando tome un color tostado avellana.
2.
Añadir 90 ml de nata y remover con unas varillas enérgicamente. Durante este proceso se forman burbujas y pueden saltar.
3.
Añadir la mantequilla y el miso y terminar de mezclar bien. Dejar enfriar.
4.
Montar los 500 ml de nata restantes. Añadir la leche condensada, el aceite de oliva y la sal. Mezclar con una espátula con movimientos envolventes.
5.
Añadir las nueces y mezclar con cuidado. Cuando el caramelo esté frío verter en la nata y remover un poco.
6.
Colocar en un recipiente y tapar bien con film para que no se escarche la superficie.
7.
Congelar de seis a 10 horas y sacar del congelador unos cinco minutos antes de servir.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_