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Quiche de guisantes y queso de cabra

Para hacer esta tarta salada vegetariana tienes tres opciones: preparar la masa quebrada en casa a mano, elaborarla con la ayuda de un robot de cocina o, si eres el rey de los vagonetas, comprarla en el súper.

Muchos tenedores veo yo ahí
Muchos tenedores veo yo ahíMIRIAM GARCÍA
Miriam García

Soy gran forofa de las tartas saladas y, entre ellas, de las quiches al estilo francés con su aparejo de huevo y nata, y también de otras un pelín más ligeras, como esta de espárragos. Ahora que en todos los comercios encontramos masa quebrada preparada, son relativamente fáciles y muy resultonas, y lo mismo te sirven para darte un homenaje un fin de semana tonto que para agasajar a familiares, amigos o conocidos en una fiestecilla o picnic (en este artículo Mikel López Iturriaga ya nos dio todas las claves de una buena quiche).

Cualquier elaboración con hortalizas, sea tarta o de otra índole, gana mucho si estas son de temporada; en esta quiche vegetariana -sí, lleva lácteos y huevo, y es vegetariana- usamos una de rabiosa actualidad: los guisantes frescos. Solo tienen la desventaja de que resulta un poco tedioso desgranarlos, pero -en mi humilde opinión- vale la pena, ya que esta legumbre fresca tiene poco que ver con sus versiones congeladas y no digamos la versión en conserva. En esta quiche ponemos los guisantes frescos en crudo, se cocinan perfectamente durante el horneado y quedan de miedo.

Para acompañar a los guisantes hemos elegido un queso de cabra, que les sienta como un guante, y he preparado mi propia masa quebrada (integral para más señas). Si tienes un robot potente en casa preparar una buena masa quebrada es pan comido, así que te damos también esta receta por si te atreves con ella. En cuanto al molde, un molde de tarta con fondo desmontable es lo más conveniente; si tiene un buen antiadherente ya es para nota. Vamos allá.

Dificultad: La de hornear la tarta correctamente, sin dejarla poco tostada ni pasarte. Nada que tú no puedas hacer.

Ingredientes

Para una tarta de 22 cm

Masa quebrada integral

  • 180 g de harina integral
  • 90 g de mantequilla fría en dados
  • 45 g de agua fría
  • 1 pellizco de sal
  • (o 1 plancha redonda de masa quebrada)

Relleno de la quiche

  • 250 g de guisantes frescos (peso sin vaina) o congelados fuera de temporada (mejor finos)
  • 5 huevos L
  • 100 g de nata líquida (mínimo 35% m.g.)
  • Sal
  • Pimienta
  • 150 g de queso de cabra tipo rulo

Instrucciones

1.
Si se hace la masa casera, pesar primero todos los ingredientes (si no, pasar directamente al punto tres). Mezclar la mantequilla con la harina, bien en un robot pulsando varias veces para que la mantequilla se trocee y se recubra de harina, bien frotando una con la otra con las yemas de los dedos, tocándolas lo mínimo para que la mantequilla no se caliente.
2.
Añadir el agua fría y la sal, y mezclar lo justo para homogeneizar mínimamente, que no queden rastros de harina suelta. Extender con rodillo sobre la mesa enharinada.
3.
Engrasar con mantequilla el molde, espolvorear de harina y cubrir con la lámina de masa. Asentarla con cuidado de no rasgarla para que se pegue a todos los recovecos del molde.
4.
Recortar el sobrante a ras del borde del molde y, con un tenedor, pinchar todo el fondo de la masa. Refrigerar en la nevera por lo menos una hora o congelar.
5.
Calentar el horno a 200 °C.
6.
Cubrir la masa ya reposada con papel de horno y llenarla con legumbres secas. Cocer la masa 15 minutos con las legumbres, sacar del horno y dejar templar 15 minutos sin quitar las legumbres.
7.
Si para el relleno se usan guisantes frescos, desgranarlos; los guisantes congelados no hace falta descongelarlos, ponerlos tal cual, y los guisantes de conserva hay que escurrirlos.
8.
Cortar el queso de cabra en rodajitas o desmigarlo, al gusto. Mezclar los huevos con la nata y sazonar con sal y pimienta.
9.
Quitar el papel con las legumbres de la base de la tarta y poner el queso y los guisantes. Verter la mezcla de huevo y nata y golpear ligeramente sobre la mesa para eliminar burbujas.
10.
Meter el molde en el horno -si es desmontable, mejor sobre una bandeja- y cocer a 180 °C unos 30 minutos, hasta que la quiche esté bien doradita y cuajada. Dejar atemperar un poco, desmoldar y servir tibia.

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Sobre la firma

Miriam García
Química y traductora de inglés de formación, gastrónoma por pasión desde el 2013. Divulgadora gastronómica y fotógrafa para marcas de alimentación o medios como El Comidista y 'Bon Viveur', profesora de cocina en la Escuela Alambique de Madrid, recetea en su blog 'El invitado de invierno' y en donde le lleve el viento, gastronómicamente hablando.

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