Berenjenas hasselback
Cortar las verduras en rodajas sin que lleguen a separarse por la base ayuda a que queden más crujientes y se cocinen antes, además de deslizar salsas, queso y otros ingredientes en los huecos.

Que la palabra “hasselback” no te engañe: aunque suene inglés esta receta tiene realmente su origen en el restaurante sueco Hasselbacken. Que tampoco te engañen estas berenjenas, porque la receta original se prepara con patatas: de la historia de esta receta no hablaremos hoy porque ya lo hicimos hace unos cuantos años.
Lo interesante a rescatar de esta preparación es la forma de cortar las patatas de manera que parezca un acordeón, sin llegar a cortar las rodajas del todo. Así, al hornearse, se cocinan más rápido que si las hicieras enteras, adquieren un punto crocante y admiten rellenos e ingredientes por encima, como bien queda demostrado en esta receta de patatas Hasselback estilo balear y en todas esas fotos cuquis que aparecen en Instagram si buscas el jastag ‘hasselback’.
Como cualquier otra técnica para cortar esta es aplicable a otros vegetales, siempre que estos sean medianamente carnosos -berenjena, calabacín, calabaza, boniato, tomate, remolacha…- y se lleven bien con el horno. Es decir, no pretendas hacerlo con una lechuga o con un puerro, y si lo haces, después no vayas corriendo a llorarle a nuestra paciente Defensora del cocinero porque quien avisa no es traidor.
Esta receta es tan modificable como el cocinero en cuestión quiera: se puede hacer con más o menos queso (o sin él), con otras hierbas, con ingredientes por encima -frutos secos, jamón, bacon, cebollino, pesto, crème fraîche, mató, etc.- y con la salsa de tomate que a uno le plazca -aunque siempre recomendaré que la hagas tú mismo o que recurras a una de calidad que sea lo menos procesada posible-.
Dificultad: Si sabes coger un cuchillo puedes hacerlo.
Ingredientes
Para la salsa de tomate
- 1 kg de tomate pelado o tomate triturado
- 1 cebolla
- 1 zanahoria pequeña o ½ zanahoria grande
- 1 diente de ajo
- 1 rama de apio
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Para las berenjenas
- 4 berenjenas pequeñas o medianas (las que utilicé pesaban 200 g cada una aprox.)
- 250 g de mozzarella fresca (la cantidad puede variar según el gusto personal)
- Albahaca u orégano fresco
- Sal
- Pimienta
- Pan rallado o panko (opcional)
- Mantequilla (opcional)
Instrucciones
Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com.