_
_
_
_

Ensalada de yogur y tomate con salsa de tamarindo

Fresca, cremosa, llena de contrastes y tan bonita que da un poco de pena comérsela: esta ensalada del restaurante Tandoor es capaz de seducir a cualquiera a golpe de montaña rusa en el paladar.

Cuando coges un poco de todo en un bocado, flipas
Cuando coges un poco de todo en un bocado, flipasMÒNICA ESCUDERO

Cuando te gusta igual cocinar que comer, ir a un restaurante se convierte en un doble placer. Primero, el que experimentas in situ con los sabores, las texturas, los contrastes, el producto. Y segundo, y no menos importante, el de pensar cómo vas a versionar ese plato, qué parte de él vas a utilizar para preparar otro. Aunque también hay casos en los que te gusta tanto que, directamente, vas al cocinero y le dices que le vas a mangar la receta de todas maneras, así que más vale que te ayude.

Exactamente esto me pasó hace semanas con una ensalada que probé en el fabuloso Tandoor de Iván Surinder, a quien ya conocéis por ser nuestro profesor particular de curry. La combinación entre el yogur cremoso, los tomates frescos, la salsa de tamarindo ligeramente ácida y astringente, la cebolla, el crujiente… Disfruté desde el primer bocado hasta el último, mientras me arrepentía de haber pedido todos los platos a medias con mi marido y no poder comérmela sola.

Lo primero que me dijo Iván es lo de que “quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón”, porque él mismo se había inspirado en una ensalada del restaurante Tickets de Albert Adrià -donde ha hecho varios stage- para elaborarla. Así que la ensalada en cuestión tiene algo de curro, pero a cambio tendréis en la mesa una versión de un plato con estrella Michelin.

En Tandoor preparan los crujientes ellos mismos haciendo tortitas con harina de garbanzos y friéndolas, pero las tortillas mexicanas de maíz harán una función muy similar con bastante menos esfuerzo. Iván hace mucho hincapié en que se use un yogur griego de verdad, con enjundia y bien cremoso. Si no podéis haceros con uno, poned una tela fina de algodón sobre un colador, y sobre éste un yogur griego normal. En un par de horas habrá perdido parte de su líquido y tendrá más cuerpo.

Si sois demasiado vagonetas como para hacer la salsa de tamarindo, o no tenéis vainas frescas a mano -es relativamente fácil encontrarlas en tiendas de alimentación latina o asiática-, podéis usar una salsa ya hecha, o la pulpa del mismo envasada. Y si ni eso, ponedle un aliño de aceite y limón, que también estará muy buena.

¿Que no tenéis fuerzas ni para hacer una ensalada? Pues id directamente a Tandoor: además de esta delicia, podréis probar sus kebabs vegetales, el paneer peshawari -un queso de vaca estofado en salsa de tomate con especias y cilantro que me vuelve tarumba-, unos currys estratosféricos y uno de los mejores panes naan de la ciudad (premio compartido con Masala 73).

Dificultad: Es laboriosa, pero vale la pena.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 300 g de yogur griego
  • 20 tomates cherry de pera
  • 1 cebolla dulce
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de vinagre suave
  • 2 tortillas de maíz
  • Cebollino (opcional)
  • Flores comestibles (opcional)

Para la salsa

  • 8 vainas de tamarindo
  • 120 ml de agua tibia
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas de vinagre de arroz o manzana

Instrucciones

1.
Pelar la cebolla, picarla y ponerla en un bol o un tarro con el aceite, el vinagre y un poco de sal. Dejar al menos un par de horas: la cebolla quedará entre marinada y confitada, con un sabor muy suave
2.
Separar la pulpa del tamarindo de la piel y las semillas. Ponerla en un cazo con el agua tibia y dejarla un rato hasta que se ablande.
3.
Llevar a fuego suave y remover hasta que se diluya, añadir el azúcar y el vinagre y seguir removiendo hasta que esté todo integrado. Si está muy espeso, añadir un poco más de agua. Dejar enfriar.
4.
Cortar las tortillas en trozos triangulares de unos 3 cm de lado y freírlas en aceite suave. Reservar sobre papel de cocina.
5.
Escaldar los tomates cherry y pelarlos. Poner un fondo de yogur en cada plato, encima los tomates -como en la foto, cortando un poco de la parte cercana al tallo para que se aguanten de pie- y un poco de sal.
6.
Poner en cada plato una cucharada rasa de la cebolla bien repartida, algunos crujientes y la salsa de tamarindo. Decorar, si si quiere, con flores y cebollino y servir.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_