Verduras en cocotte con almendras, perejil y limón
Le copiamos una técnica a Jamie Oliver para cocinar una coliflor entera, le damos un masaje con un aliño de hierbas y especias y la acompañamos de puerro y chirivía. Y luego nos lo comemos todo, claro.
“Ya están otra vez estos de El Comidista asando verduras”, pensaréis los menos verdurófilos, y no os faltará motivo. Pero cuando te tira el horno y lo verde, y te enteras de una técnica nueva que da como resultado un sabor y textura campeones, es obligatorio compartirla con el mundo. Una vez más, el causante del descubrimiento fue Jamie Oliver, que poco antes de Navidad me descubrió las bondades de asar una coliflor o un brócoli enteros –y previamente marinados– en una cocotte (especie de olla de hierro fundido bañada en porcelana, aunque sirve cualquier recipiente con tapa que pueda ir al horno).
Asando la verdura primero tapada y después no, se consigue que quede tierna y a la vez ligeramente rustida, y el hecho de ponerle una mezcla de especias y zumo de limón le da una vidilla extra importante. Enseguida desestimé el tomate de la receta original, y a la enésima versión se me ocurrió experimentar con el tahini. El punto tostado del sésamo me pareció el golpe de gracia definitivo: ya no la he vuelto a preparar sin él.
Aunque la preparación de Oliver lleva solamente coliflor, me di cuenta de que me quedaba mucho espacio libre en la olla, y empecé a ponerle unas cuantas verduras extra en la base. Las que más se beneficiaron del sistema de cocción fueron la chirivía y el puerro, así que se han convertido en los acompañantes habituales de mi brócoli, en forma de lecho. Está bien darles también unas vueltas con la mezcla especiada de la marinada, pero como esta irá a parar al fondo por pura física, tampoco es necesario esmerarse mucho.
El resultado se puede comer caliente –acompañado de patata o boniato asados, arroz integral, quinoa, cuscús o lo que prefiráis– o frío como en la foto, con un chorro de aceite de oliva: está buenísimo de todas maneras. Para que quede bien solo hay que utilizar verduras frescas: si el brócoli está un poco viejuno y la chirivía ya ha pasado por la universidad quedarán pocho y correosa respectivamente. Si no tenéis ninguna olla con tapa que pueda ir al horno, podéis hacer una especie de tapa con papel de plata y poner encima una bandeja que pese.
Dificultad: Es más sencillo que entender al CM del PP del Ayuntamiento de Valladolid.
Ingredientes
Para 4 personas
- 1 coliflor o brócoli grandes
- 2 chirivías medianas
- 3 dientes de ajo
- 2 puerros (solo la parte blanca)
- 1 cucharadita de pimentón dulce o picante
- 1 cucharadita de hojas de tomillo fresco
- Un pellizco de comino entero
- 3 cucharadas de tahini (pasta de sésamo) o aceite de oliva
- 40 g de almendras fileteadas
- Perejil al gusto
- El zumo y la ralladura de un limón
- Un chorrito de vino blanco seco
- Sal
Instrucciones
¿Has tenido problemas preparando esta receta o cualquier otra de El Comidista? Escribe a la Defensora del Cocinero: defensoracomidista@gmail.com
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