Brócoli, col, espárragos, judías verdes... Las verduras que solemos comer cocidas también pueden estar buenísimas en crudo si sabes cómo prepararlas. Con estos consejos las bordarás sin necesidad de calor.
Una panceta de cerdo asada y marinada, una vichyssoise de zanahoria, unos guisantes con bacalao y unos buñuelos de viento: nuestro menú semanal te reconcilia para siempre con la alimentación sana.
Puede prepararse con cacahuetes enteros o su mantequilla, se aromatiza con ajo, y el vinagre y la salsa de soja le dan aún más vidilla. Esta salsa se convertirá en un básico en tu nevera.
Unas sepias con pesto de guisantes, una sopa de espárragos blancos, unas alubias en salsa verde y unas alcachofas con habas y menta: nuestro menú semanal te acerca a la cocina y te aleja un ratito de tu mascota.
Otra receta que necesita nuestro apoyo. La salsa a la pimienta, antigua diva del restorán con aspiraciones, aún tiene mucho que contar y alimentar. Dale una oportunidad y unta hasta que no te quede pan.
Una crema fría de aguacate, maíz y lima, unas papas arrugadas con mojo y carajacas, un bacalao al pilpil, un pollo dominguero o una tarta de cerezas: nuestro menú de esta semana es para ponernos un piso.
Platos únicos sencillos y sabrosos que combinan los primeros ingredientes de la primavera con los que todavía colean del invierno y fondos de despensa atemporales.
Se acabó lo que se daba, también en lo gastronómico: los días de cañas y tapas dan paso a la vuelta a la normalidad, y hoy te damos un montón de ideas para hacerlo de forma sabrosa y saludable. Y sin bajonas.
Con una base de verduras doradas, algunos hidratos y proteína para no irse a la cama con hambre, y especias, hierbas y otros extras para darles sabor, podemos preparar un montón de cremas diferentes para cenar.
Almejas estilo Bulhão Pato, calamares crujientes con salsa tartára o ‘esgarraet’ valenciano de pimiento y migas de bacalao salado: estas son algunas de nuestras mejores recetas para que organices una cena de picoteo veraniega.
Un lenguado a la grenoblesa, una tarta de queso japonesa, unos guisantes con jamón ibérico y un cuscús de coliflor: nuestro menú semanal te anima a salir de la monotonía.
Una ratatouille, un pilaf de quinua con berenjenas, salmorejo de cerezas y remolacha y una crema de pepino, yogur, melón y chía: nuestro menú semanal está para que nos pongáis un chalet en Cádiz.
Se pueden preparar con restos de asados humildes o con los ingredientes más lujosos, se cocinan con antelación y admiten ingredientes vegetales, carnes, aves y del mar. ¡Devolvamos estas preparaciones a la actualidad!
El miedo al pescado tras las advertencias de Sanidad sobre el mercurio no está justificado: sólo afectan a pocas especies y grupos de población concretos. Las ventajas de comerlo siguen superando a los inconvenientes.
Mostazas de diferentes tipos, mojos, aliolis, de rábano picante, mexicanas y hasta de queso: estas recomendaciones te aseguran una buena dosis de salseo sin más esfuerzo que el de abrir una botella o un tarro.
La sopa fría de coco, lima y pollo crujiente, el 'crumble orgullo gay' de peras y manzanas o el sandwich cubano. No, no estás soñando, estás leyendo algunas de las sugerencias de nuestro menú semanal.
Pulpo a la gallega con patatas, hummus con zanahoria asada y pimentón, parmentier de calabaza y parmesano y peras pochadas en azafrán y cardamomo: nuestro menú semanal es un poema gastronómico.
Los restaurantes con varias barras 'temáticas' están de moda. IMPAR es el último ejemplo de esta tendencia, que permite al comensal ver la preparación de algunos platos.