Esta receta es muy fácil de hacer, está riquísima y lo mismo te soluciona un pícnic, que una comida o una cena a la fresca. Todo lo que se le puede pedir a un plato veraniego, vamos.

Receta de fin de mes ensalada de col, manzana, pollo y gorgonzola.

Ensalada de patata, endivia asada y salmón.

Si pasas unos cogollos por una sartén o plancha a fuego fuerte podrás disfrutar del contraste entre su parte exterior dorada y su interior fresco y crujiente. La fruta y el queso siempre mejoran el resultado.

Fruta fresca, queso cremoso y el punto salado y potente del jamón: nada puede ir mal con esta combinación.

Ensalada de aguacate y sardinas caseras en aceite.

Ensalada mixta con huevo mollet y arenque ahumado.

El icono de la cocina nipona se prepara con ingredientes fáciles de encontrar, tiene un punto crujiente adictivo y puede añadirse a muchísimos platos, bocadillos o cremas frías

¿Harto de aburridas ensaladas? ¿Cansado de pensar qué narices puedes hacer con arroz integral? Aquí te proponemos una manera divertida, innovadora y muy colorida de prepararlo.

Una sartén, algo de aceite, agua y fuego suave puede ser el sustituto perfecto del electrodoméstico menos querido del verano. El yogur pone la base cremosa, y el albaricoque, el toque fresco.

Crema de zanahoria y aguacate, ensalada de arroz con frutos secos, puerros asados con sardinillas, mar y montaña revisado o peras con chocolate.

¿Por qué las relegamos a los platos de postres? Te demostramos que las verduras también funcionan en cremas, ensaladas, pescados y carnes asadas.

Ensalada verde con cítricos, aceitunas y queso feta.

Una carne especiada a la manera de Oriente Próximo, una salsa de base láctea y una mezcla de vegetales fresca y ligera: este plato es una forma diferente y sabrosa de disfrutar del ‘kebab’