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Ensalada de paraguayas, mozzarella y jamón de pato

Fruta fresca, queso cremoso y el punto salado y potente del jamón: nada puede ir mal con esta combinación.

Un emplatado puturrú para una ensalada campeona.
Un emplatado puturrú para una ensalada campeona.CARLOS ROMÁN

Fruta y jamón. Mal vamos, pensará más de uno, pero ya me veo a Mikel frotándose las manos ante un más que posible renacimiento del viejunismo ilustrado, liderado por recetas míticas y casposas a más no poder como el melón con jamón, la tarta al whisky o el pijama (ese postre de flan, fruta en almíbar y toneladas de nata montada). La buena noticia es que los tiempos cambian y las personas también, por lo que ya no encontramos tantos platos así en los restaurantes y ganamos un poco de flexibilidad a la hora de volver a ellos o, por poner otro ejemplo, a ingredientes tan prostituidos como el queso de rulo de cabra, el vinagre balsámico de verdad o los tatakis. Con moderación, eso sí.

Con todas estas premisas, entramos de lleno en una ensalada que me vuelve loco por dos motivos: 1) me la enseñó un muy buen amigo, y 2) me chiflan las paraguayas. Aunque él usaba jamón serrano, a mí me dio por acudir al de pato, pero el plato tiene la santa gracia de dejarse pervertir hasta límites insospechados: melocotones y albaricoques en vez de –o acompañando a– las paraguayas, otros embutidos (salchichón, cecina, fuet y hasta sobrasada), una vinagreta de mostaza, burrata en lugar de mozzarella… Además, también puedes montártelo en plan pichiclás, como yo, o hacer una presentación un poco más rústica. Los ingredientes están pensados para la versión rústica, aunque la foto diga lo contrario.

Dificultad: A mí me gustan las paraguayas con piel. Si a ti no, tendrás la dificultad de pelarlas.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 8 paraguayas
  • 60 g de jamón de pato
  • 300 g de mozzarella di bufala campana
  • 3 puñados de rúcula
  • 7 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 3 cucharadas de vinagre balsámico
  • Sal y pimienta

Instrucciones

1.
Lavar bien las paraguayas, realizar un corte longitudinal, luego otro que sea perpendicular e ir quitando los cuartos hasta deshuesarlas. Después, cortar cada cuarto en dos.
2.
Retirar la mozzarella del suero, romperla con las manos en pedazos homogéneos y dejarlos escurrir bien.
3.
En un tarro, echar el vinagre balsámico, sal, pimienta negra molida y el aceite de oliva. Cerrarlo y agitar enérgicamente hasta emulsionar.
4.
Montar la ensalada con todos los ingredientes (las paraguayas cortadas, la mozzarella, la rúcula y el jamón de pato) y aliñar justo antes de servirla.

¿Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

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