¿Quieres ahorrar y contaminar menos? Tarteras, bolsas de silicona, telas enceradas o tarros de conserva son tus aliados para llevar comida al trabajo, tenerla en la nevera o congelarla sin generar residudos.
Las alcachofas están en plena temporada y frescas son deliciosas, pero si al final las vas a triturar para preparar una crema hay un truco para ahorrar tiempo: comprarlas congeladas.
Unos buenos guisantes congelados serán la base para esta reconfortante crema, cuyo sabor se intensifica gracias al puerro previamente dorado. Un aceite de menta fresca y un poco de queso cremoso rematan la jugada.
El sabor suave del romanescu cocido al punto y el dulzor de la manzana se vienen arriba gracias a una mezcla de especias. Esta crema puede tomarse tanto caliente como fría.
En esta época del año, un plato calentito, reconfortante y sabroso sienta de maravilla. Puedes escoger las setas que quieras, incluso usar carne de vacuno. Lo único innegociable es mojar pan en la salsa.
Preparar esta popular tapa en casa es tan sencillo o tan difícil como usar buenas materias primas y acertar con la cantidad de aliño y el punto de cocción, para que el pulpo quede tierno pero no chicloso.
Los dumplings tienen todos los ingredientes para convertirse en una tendencia gastronómica pero, dejando de lado que nos pirran, ¿qué sabemos de ellos?
Preparar un curry en casa con ingredientes básicos no es tan complicado. Hazlo con esta sopa de pollo y marisco y ajusta las cantidades hasta que consigas una versión con su sello personal.
Una de las preparaciones más sencillas que se pueden hacer con carne de ternera, un puré con un punto dulce y una salsa alegre para acompañar: solo tienes que decidir qué bebes y la ecuación estará completa.
Si le quitas las escamas y te curras unos filetes limpios, el salmonete al horno encima de un lecho de verdura de temporada previamente asada se convierte en un bocado digno de los días más finolis.
Inauguramos la temporada de cremas calentitas –o no, tú eliges– con una deliciosa combinación de sabores otoñal. Y encima es de color rosa, ¿qué más se le puede pedir a un plato?
¿Organizar el menú semanal te quita el sueño y de lunes a viernes no tienes tiempo? Aquí tienes un montón de ideas de platos sencillos y sabrosos para cuatro personas que se preparan en una sola tarde.
La esencia de una sopa de cebolla se junta con el queso gruyere y la mantequilla para convertirse en una tarta salada crujiente. Un plato perfecto para celebrar la llegada del fresquito.
Una versión más sencilla y con menos ritual de la escudella navideña, que resulta igual de reconfortante y podemos adaptar a las diferentes verduras y legumbres que tengamos en casa.
El arroz para la gastronomía oriental es lo que para nosotros el pan: el vehículo perfecto para untar una salsa o la yema de un huevo frito. Proponemos varios platos en los que va genial una cama de este cereal hervido.
La pionera cadena de comida asiática aterriza en España después de servir fideos, ramen o pollo crujiente en 20 países durante 25 años. Un experto en la materia descubre lo mejor y lo peor de su irregular menú.