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La fiebre del ‘hot pot’ chino: qué es y cómo prepararlo en casa

Reunirse en un restaurante a consumir este plato que se cocina en la misma mesa se está convirtiendo en una actividad popular. Preparar su versión casera es más divertido y fácil de lo que parece

Alfonso D. Martín
Reunión en torno a un rico 'hot pot'.
Reunión en torno a un rico 'hot pot'.HUIZENG HU (Getty Images)

El hot pot o “huoguo” (火锅), traducido, literalmente, como “olla caliente”, es la combinación de un plato y una práctica social originarias de China. Consiste en una olla de caldo condimentado con especias, hierbas y algo de grasa que hierve continuamente en el centro de la mesa en la que cada comensal cocina los ingredientes al momento. Cortes muy finos de distintos tipos de carne, verdura, marisco, pescado y casquería conforman el amplio abanico de posibilidades que ofrece esta práctica. Existen numerosos tipos de caldos y formas de prepararlo: a lo largo de este artículo vamos a detallar sus opciones más comunes y por qué es recomendable prepararlo en casa.

Caldos y bases

Probablemente la versión más extendida de hot pot sea la de Chongqing: un caldo de grasa de ternera con una gran cantidad de chiles, pimienta de Sichuan y otras especias como el anís estrellado, el cardamomo negro o la raíz de regaliz. Si bien las versiones más actuales proceden de Chongqing, dado que era común comer hot pot alrededor del río Yangtsé, hay que tener en cuenta que anteriormente pertenecía a la provincia de Sichuan, por lo que las semejanzas culinarias son evidentes entre una y otra (de ahí que en muchos restaurantes directamente se clasifique como hot pot de Sichuan). Personalmente, este es mi estilo favorito de caldo y base, pero hay una amplísima variedad que resumiré en perfiles de sabor. Por supuesto, las bases del caldo se encuentran en absolutamente cualquier tienda de comida asiática, por si no apetece ponerse a prepararlas desde cero.

Salsas para condimentar

Una peculiaridad del hot pot es que cada comensal debe construirse su propia salsa para acompañar los ingredientes que cocina: generalmente se sirve en un pequeño cuenco y se construye en base al tipo de caldo que hay en la mesa. Las opciones son prácticamente infinitas, y si visitas algún restaurante de hot pot, suelen tener una amplia mesa con ingredientes para prepararla tú mismo. Las opciones más frecuentes son estas (se pueden encontrar con algún ingrediente menos, pero el atractivo está en ir probando las diferentes opciones hasta dar con la que más te guste):

¿Qué ponemos a cocer?

Debido a sus orígenes humildes, la variedad de ingredientes que se han utilizado en el hot pot es prácticamente ilimitada. Antiguamente, sus consumidores no podían pagar cortes de carne, por lo que lo común era utilizar casquería, ya que era mucho más barata (a día de hoy, los órganos como intestino, estómago, cerebro o lengua pueden tener precios superiores a los de otros cortes). Una buena mesa de hot pot debe contar, actualmente, con los siguientes grupos:

Cómo preparar hot pot en casa de forma segura

Si bien todo es más sencillo cuando nos lo ponen delante, hay algo especial en reunir a familiares y amigos en torno a una mesa e invertir horas en conversaciones mientras se come en casa. Preparar hot pot en casa es relativamente sencillo, aunque tiene una serie de elementos que hay que salir a buscar. Un camping gas o una placa vitrocerámica o similar portátil es esencial para mantener la olla hirviendo todo el tiempo para cocinar los ingredientes. La elección de la olla no importa: con que sea grande, es suficiente. Si es una práctica que vas a convertir en habitual, es recomendable conseguir una de las ollas chinas divididas en dos compartimentos para usar dos tipos de caldo distintos.

No es tan difícil como parece.
No es tan difícil como parece.Alfonso D. Martín

Hay otra cosa que tenemos que tener en cuenta: la seguridad alimentaria. Tenemos una mesa llena de platos con carne cruda, con posible riesgo de contaminación cruzada al coger la carne con los mismos palillos que se usan para comer y coger otros alimentos sin tanto riesgo, como verduras o hidratos. Estos factores ya se tienen en cuenta, por norma general, en los restaurantes, y subsanarlos en casa es posible:

Cumpliendo estas normas tan básicas podemos consumir hot pot en casa tranquilamente. Piensa un poco qué tipo de caldo, condimentos e ingredientes quieres preparar, o acércate al supermercado asiático más cercano para comprar la base y los cortes ya preparados si no quieres trabajar demasiado. Llama a unos cuantos amigos y planteadlo de la misma forma en la que te reúnes en torno a una barbacoa; para crear un nuevo ritual juntos, estrechar lazos y pasar horas compartiendo espacio, comida y anécdotas: un pequeño paréntesis de la cotidianidad y la dureza de los días, con la gente que te importa.

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Sobre la firma

Alfonso D. Martín
Es cocinero, asesor gastronómico y fetichista de especias y fermentados. De pequeño gateaba al bar de al lado de casa para pedir un huevo duro y después empezó a tener dolor abdominal continuo por echarle picante a todo a escondidas de su madre. Si profanar recetas clásicas fuese un pecado, ya habría pasado los nueve círculos del Infierno de Dante.

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