Un menú de Navidad fácil y barato: menos de ocho euros por cabeza

Bienvenidos a la segunda edición del menú navideño para cuatro personas por 30 euros que inauguramos el año pasado; porque no hace falta gastarse una nómina en caviar, cochinillo, lechazo o solomillo para cenar de maravilla en estas fechas señaladas. Este año ha sido un poco más complicado, pero de momento, prueba superada en 2023. Os traemos un menú de cinco platos, pan y postre: un consomé de entrante; una porchetta italiana como plato principal, tres guarniciones maravillosas para acompañarla -zanahorias glaseadas, puré de patatas con mantequilla tostada y una ensalada templada de coles de Bruselas-, pan casero, y un clásico flan de huevo de postre. La bebida, aparte, como en los buffets.

Hemos aplicado las mismas reglas que el año pasado: los básicos de despensa, como la sal, la pimienta negra, el aceite o el ajo, no están contabilizados en el precio final. Sí, el aceite está caro, pero el total del menú es de 28,54 euros, así que ese remanente cubre los chorritos necesarios para marcar las carcasas en el pollo y saltear las coles de bruselas. Para que nadie se ponga nervioso, sí hemos contabilizado los 30 mililitros que van en la masa del naan.

Los precios son del día 24 de noviembre de 2023, de varios supermercados lineales de alcance nacional. La mayoría de productos son de marca blanca; si quieres usar ingredientes de otra calidad se lo explicas a tu cartera, aquí te damos el punto de partida. Por supuesto, toma esto más que como un menú cerrado como inspiración para tu propia mesa: puedes cambiar el consomé por una crema, las zanahorias por brócoli, el puré de patata por boniato asado y el flan de huevo por una panna cotta. Aunque pueda sonar cursi, vamos a decirlo: lo importante en estas cenas es que estén hechas con cariño, y estar a gusto, en familia. Bueno, en la medida de lo posible: que sí, tío Manolo, que hace 50 años todo era mucho mejor.

Consomé de pollo por 1,94 euros

Aunque este es un entrante que ya incluí en el menú de 30 euros del año pasado, para mí es totalmente imprescindible empezar cualquier comida navideña con un bolcito de consomé caliente, sabroso y reconfortante: la vida se ve de otra forma. Hacer un consomé no tiene mucho misterio, y aunque normalmente se hacen con huesos de ternera, nosotros vamos a hacer una versión de bajo presupuesto con pollo, pero que también está para morirse de bueno.

Vamos a comenzar dorando un kilo de carcasas de pollo -1,48 euros, aunque en algunos sitios te las dan gratis- en una cacerola sobre fuego medio-alto, hasta que estén profundamente doradas, pero no quemadas. Las retiramos, y hacemos lo mismo con una cebolla mediana (0,30 euros) con piel, cortada por la mitad, dos zanahorias medianas (0,16 euros) cortadas en trozos grandes y cuatro dientes de ajo enteros. Cuando todo esté muy dorado, devuelve el pollo, y cúbrelo con 2,5 litros de agua. Lleva a ebullición, retirando cualquier impureza que pueda subir a la superficie, y cuando hierva, baja el fuego a bajo y mantén un hervor lento, con la cacerola cubierta, durante dos horas. Pasado ese tiempo, cuela, descarta los sólidos, devuelve el caldo a la olla y reduce sobre fuego alto hasta que quede más o menos un litro y medio.

Porchetta por 14,51 euros

Pocos platos tienen una relación calidad-precio tan buena como la porchetta: panceta de cerdo enrollada con un par de aromáticos, asada en el horno para que quede jugosa por fuera, y barnizada con su propia grasa para obtener una piel muy crujiente por fuera. Vamos a empezar enrollando una placa de panceta de 1,75 kilos (13,91 euros) sobre sí misma, bien apretada. Fíjate en la piel que quede por dentro, sin estar expuesta al exterior: desenrolla y retírala, ya que con la cocción quedará gomosa.

Con un cuchillo afilado, haz cortes de un centímetro de profundidad en diagonal por toda la parte de la carne de la panceta -el lado opuesto a la piel-, y después, en diagonal hacia el otro lado, creando cuadrados. Vamos a sazonar la carne: ralla cinco dientes de ajo y extiéndelos por la superficie de la carne, metiéndolo por dentro de los cortes. Haz lo mismo con sal abundante, pimienta negra recién molida abundante, y las hojas de dos tallos de romero (0,5 euros) picadas finas.

Vuelve a enrollar la panceta sobre sí misma, y átala con cuerdas separadas unos dos centímetros entre sí, unos cinco nudos en total. Ahora, mezcla 20 gramos de sal con cuatro gramos de levadura química (0,10 euros) y masajea la mezcla por toda la piel. El bicarbonato en la levadura química va a bajar el pH de la carne, lo que va a reducir la capacidad de las proteínas de la panceta de retener agua, y por lo tanto, a darnos una piel mucho más crujiente. La sal, por otro lado, va a encargarse de sacar ese agua de la piel y crear burbujas de aire, que después se expandirán y crearán una piel, además, más ligera. Para que todo este proceso se lleve a cabo lo mejor posible, vamos a dejar la panceta en la nevera, destapada, un mínimo de 12 horas y hasta tres días.

El día de hornearla, sácala de la nevera un par de horas antes de cocinarla, para que se atempere. Precalienta el horno a 150 grados, coloca la panceta sobre una rejilla encima de una bandeja, de forma que le pase el aire por debajo, y hornea durante una hora. Después, sácala del horno y barniza con la grasa que haya caído a la bandeja. Si no hay grasa o hay muy poca, puedes darle un barnizado inicial con aceite de oliva.

Devuélvela al horno y repite este mismo proceso cada 15 minutos, unas cinco veces en total (dos horas y 15 minutos de asado total). Si tienes un termómetro, buscamos alcanzar una temperatura interna de 71ºC. Sacamos la porchetta por última vez, subimos la temperatura del horno a tope, con el calor por encima encendido, le damos cinco minutos para que se caliente, y devolvemos la porchetta al horno, lo que va a suflar la piel y a hacer que quede crujiente y aireada. Cuando la saques, envuélvela en papel de aluminio y déjala reposar 15 minutos antes de servir.

Zanahorias asadas glaseadas con miel, mantequilla y ajo por 1,61 euros

Las zanahorias asadas son toda una exquisitez, y si las barnizas con mantequilla, miel y ajo, pues para qué queremos más. Pela 10 zanahorias (0,81 euros) y ponlas en una cacerola. Cubre con agua fría, y ponlas sobre fuego medio-alto para darles una cocción previa y reducir mucho su tiempo en el horno para que queden muy tiernas por dentro y con una cocción más homogénea. Unos 20 minutos después, casi toda el agua debería haberse evaporado y las zanahorias estarán tiernas.

Si aún queda agua, descártala, y añade a la sartén 50 gramos de mantequilla (0,67 euros), una cucharada de miel (0,13 euros) y tres dientes de ajo picados. Mueve la sartén hasta que toda la mantequilla se haya derretido, embadurnando todas las zanahorias, y llévala al horno a 200 grados durante unos 20 minutos, o hasta que estén ligeramente caramelizadas por fuera. Puedes cocerlas con antelación y aprovechar el horneado final de la porchetta para meterlas a la vez.

Ensalada templada de coles de bruselas con granada, cacahuetes y jamón por cuatro euros

La ensalada de escarola y granada es uno de esos clásicos navideños que parecen acabar de una forma u otra en todas las mesas el 25 de diciembre, pero podemos innovar combinando otra verdura con un toque de amargor, como las coles de Bruselas, con la granada, y para darle un poco más de vidilla, añadir jamón y cacahuetes (o cualquier otro fruto seco).

Limpia medio kilo de coles de bruselas (1,89 euros), cortándoles la base y las hojas exteriores que estén un poco feuchas y cortando por la mitad a lo largo. Abre una granada (0,53 euros) por la mitad, y golpea cada mitad con una cuchara encima de un bol, sacando los granos. Pon en una sartén fría 90 gramos de jamón en daditos (1,19 euros) y un poco de aceite. Enciende el fuego a medio-alto: el jamón irá friéndose e infusionando el aceite; uando esté dorado y crujiente, sácalo al bol de la granada, dejando el aceite en la sartén.

Coloca las coles de Bruselas con el lado del corte tocando la sartén -puede que tengas que hacer dos tandas- y dóralas profundamente, durante tres o cuatro minutos, hasta que estén prácticamente quemadas (este ‘tatemado’ va a darles un sabor muchísimo más intenso). Cuando tengan el color deseado, remueve, añade una pizca generosa de sal y abundante pimienta negra recién molida, y saltea dos minutos más, hasta que estén tiernas, pero todavía al dente. Pásalas al bol con el jamón y la granada, y añade 100 gramos de cacahuetes fritos (0,39 euros). Mezcla bien, sirve en un plato y remata con abundante pimienta negra recién molida.

Puré de patatas con mantequilla tostada por 2,84 euros

Aunque el puré de patatas normal y corriente ya es una fantasía, vamos a adornarlo un poco para esta ocasión especial, tostando la mantequilla y transformándolo totalmente.Añade a una cacerola un kilo de patatas (1,59 euros) y cúbrelas con agua fría. Coloca la cacerola sobre fuego medio-alto, llévala a ebullición, baja el fuego a medio y cocina de 25 a 40 minutos, dependiendo del tamaño de las patatas, hasta que no opongan resistencia al clavarles un cuchillo.

Mientras, tuesta la mantequilla: añade 100 gramos (1,07 euros) a una sartén a fuego medio; cuando se derrita empezará a borbotear, sigue cocinando removiendo frecuentemente. Después de borbotear espumará empezará a tostarse: cuando los sólidos lácteos adquieran un color tostado intenso y huela a frutos secos, retírala del fuego. Reserva tres cucharadas en un bol para emplatar, y deja que el resto se enfríe un poco. Pasados cinco minutos, añade 200 mililitros de leche entera (0,18 euros) y mezcla.

Cuando las patatas estén listas, escúrrelas. Pélalas ayudándote de un trapo para no quemarte, y aplástalas con un tenedor o un pasapurés. Añade la mezcla de leche y mantequilla tostada, una pizca generosa de sal y abundante pimienta negra recién molida. Mezcla y ajusta la consistencia con más leche si es necesario. Emplátalo creando ‘piscinitas’ en el centro y vierte encima la mantequilla reservada.

Naan con mantequilla por 1,39 euros

La mejor forma de elevar cualquier comida al siguiente nivel es hacer tu propio pan casero; como vamos a tener el horno ocupado lo prepararemos en la sartén: un naan indio, un pan plano que se embadurna con mantequilla, tierno y delicioso. Es una masa muy facilona: en un bol mezcla 250 gramos de harina de trigo (0,18 euros), dos de sal y cinco de levadura química (0,12 euros). Mézclalos bien, haz un hueco en el centro, y añade 110 mililitros de agua templada, 60 gramos de yogur natural (0,08 euros) y 30 mililitros de aceite de oliva (0,21 euros). Mezcla poco a poco con unas varillas, pasa a las manos, y amasa durante seis o siete minutos, hasta que la masa sea lisa y retome la forma al apretarla con un dedo. Pásala a un bol y déjala reposar durante 30 minutos.

Divide la masa en cuatro trozos iguales y dales forma de bola. Déjalos reposar cinco minutos, y después estíralos, dándoles forma ovalada, todo lo finos que puedas. Puedes ir cocinándolos mientras estiras los demás: pon el naan en una sartén precalentada sobre fuego alto y cocínalo dos minutos por cada lado (buscamos que algunos puntos se quemen, le van a dar un extra de sabor). Una vez cocinados, mantenlos envueltos en un trapo para que mantengan el calor; cuando estén todos listos barnízalos con mantequilla, unos 75 gramos en total (0,8 euros)

Flan de huevo por 2,25 euros

No conozco a nadie que le ponga mala cara a un flan casero, cremoso y cuajado al punto justo (si conoces a alguien, no es de fiar). Para el caramelo, pesamos 125 gramos de azúcar (0,18 euros) y cubrimos el fondo de una sartén con una capa fina del mismo (no todo). Encender el fuego a medio-alto, y conforme se vaya poniendo translúcido, ir cubriendo esas partes con más azúcar, hasta que se termine. Cuando empiece a ponerse ámbar, mezcla con cuidado hasta que todo sea líquido y coja un color ámbar profundo: transfiérelo con cuidado a un molde y cubre su base.

Calienta 500 mililitros de leche entera (0,45 euros) en un cazo, hasta que humee. Pon cuatro huevos y dos yemas (1,34 euros) en un bol con 125 gramos de azúcar (0,18 euros). Bate, blanqueando las yemas, hasta que hayan doblado su volumen, e incorpora una cucharadita de extracto de vainilla (0,10 euros). Vierte la leche caliente poco a poco, batiendo con las varillas, hasta que la hayas incorporado toda y transfiere la mezcla al molde con el caramelo.

Coloca el molde en una bandeja de horno o una fuente donde quepa bien, encima de un trapo para que no se deslice. Llena la bandeja de agua hirviendo hasta que cubra tres cuartas partes de la pared del molde y hornea a 160 grados, de 30 a 40 minutos, hasta que esté cuajado. Al sacarlo del horno, deja enfriar a temperatura ambiente, y después, una hora en la nevera. Coloca un plato encima, inviértelo, y listo.

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