Porchetta: el irresistible cerdo asado italiano
La porchetta hace furor entre los aficionados españoles a la cocina italiana, y no nos extraña porque es crujiente, tierna y untuosa a la vez. Descubre de dónde viene, cómo se hace y cómo se come.
Imagina un rollo gigante de cerdo asado aromatizado con ajo y hierbas, con el interior tierno y meloso, el exterior crujiente, y la cantidad justa de grasa. ¿Te entra hambre? Pues entonces tienes que probar la porchetta, un invento de la cocina del centro de Italia que está ganando popularidad a pasos agigantados en un país filoporcino por naturaleza como España.
Hace unos años pocos lo conocían, pero tras la fiebre del pulled pork, la porchetta parece ser la próxima maravilla cerduna que todo el mundo querrá comer en bocadillo. Porque así es como se toma tradicionalmente en Italia, cosa nada extraña teniendo en cuenta sus propiedades para triunfar en ese formato. ¿Cómo se inventó esta maravilla? ¿Cuál es la mejor manera de hacerla? ¿Con qué se puede acompañar? Las respuestas las tienen Ivan Danesi, elaborador de una porchetta fantástica en Barcelona, y Toni Pol, del bar especializado en bocadillos italianos Santo Porcello, y las tienes en el vídeo de arriba.
Nota de la Defesora del Cocinero. Puede sorprender –y sorprende– la propuesta de cocción lenta a 300º durante 5 horas, pero, consultando con el autor de la receta, este tiempo y temperatura responden a una cocción en un horno de porchetta, con sus particularidades, entre ellas la circulación de aire que permite que la carne no se queme aplicando esos parámetros. Para las personas comidistas que quieran cocinar la porchetta en casa, propongo una cocción de 3 horas a 160º y 1 hora a 200º vigilando la cocción durante la última hora.