Menú semanal de El Comidista (8 A 14 de octubre)

Un plato que en el nombre lleva casi toda la lista de ingredientes, se prepara en un pispás y es perfecto tanto para un aperitivo como para un desayuno. Disfrutarlo es obligatorio, subir la foto a Instagram, casi.

Si a una ensalada fresca de verdura 'al dente' le añadimos una vinagreta sabrosa y colorida, aderezos y algo de pan crujiente, la fiesta está asegurada.

Además del blandito –el de toda la vida– encontramos también el saroni y el persimon, con una textura más parecida a la de la manzana.

Inspirada en los libros del chef israelí Yottam Ottolenghi, esta ensalada tan alegre agradece un aliño un poco gamberro.

La receta que todos quisimos hacer después de ver la película de Coppola, para zampárnosla repitiendo frases del guión con la voz de Marlon Brando.

Esta chuche de limón es un trampantojo que puede ser consumido por adultos a los que les gusten los licores o por niños, si los haces solo con zumo de frutas.

La receta de hoy no es de temporada, sino más bien de entretemporada. Su ingrediente principal, el tomate, pertenece de lleno al verano, pero como se toma caliente, apetece más en el otoño.

Las influencias andaluzas, árabes y bereberes se mezclan en uno de los platos más típicos de la gastronomía ceutí, el pollo a la moruna con frutos secos y aceitunas.

¿Piensas que eres un inútil para la repostería? El llorar se va a acabar con esta receta facilona y maravillosa, apta para manazas y destinada a alegrar tus mañanitas. O tardes. O sobremesas.

Los puerros asados o al vapor con una buena vinagreta son una de las cosas más gustosas que se pueden comer sin currártelo mucho, gastar demasiado ni sentirte pesado, hinchado o empachado.

Quizá la potencia calórica de este guisote, unido a su largo tiempo de cocción, ha jugado en su contra en estos tiempos. Ahora bien, no se trata  de un plato insano, y menos aún si usamos una carne con tan poca grasa como el conejo.

Aunque pueda parecer muy moderna y raruna, la combinación de chocolate y picante se remonta a los inicios del consumo del cacao. Los aztecas tostaban y molían sus frutos para elaborar una bebida, parecida al café actual, que mezclaban con achiote y guindilla.

Un sencillo aderezo a base de aceite, ajo, especias y un toque de vinagre no solo sirve para rematar un pescado a la plancha o dar una segunda vida a unas judías frías: también funciona muy bien con las coles y el arroz.

Una vuelta de tuerca al mar y montaña tradicional de la mano de Mateu Casañas, uno de los tres chefs del restaurante Compartir y antiguo jefe de cocina de ElBulli.

Para escoger un buen ejemplar, fíjate en que sea pesada –respecto a su tamaño– y tenga un color bastante rosado o rojizo.

Si te pone la unión entre el verdurismo y la contundencia, esta es tu tortilla.

Vuelven los básicos de entretiempo que reconfortan y abrigan el estómago: la manta en la cama, la gabardina y las peras al vino. Un postre clásico -que no viejuno- para ir calentando los motores otoñales.

No hay nada tan básico como una pizza Margarita, pero también puede ser una auténtica delicia si te lo curras con los ingredientes. Pocos, pero bien escogidos: ahí va la esencia de la cocina italiana.

El membrillo, la granada y la naranja forman un power trio que ni Nirvana. Y puede servir tanto como postre como de acompañamiento a una carne asada, por ejemplo.

Esta remasterización del clásico Old Fashioned sustituye el terrón impregnado en Angostura. por un terrón impregnado en Jerez Oloroso seco.