Atún con pisto moruno de berenjenas
Mi viaje de julio por Cádiz me ha devuelto las ganas de comer atún. El que tomé por allí, capturado en almadraba y cocinado con maestría, logró derribar todos mis prejuicios. Le había cogido un poco de manía a este pescado por culpa de su omnipresencia en los restaurantes españoles, que al parecer han considerado que si no tienes un tataki o un tartar en la carta, eres un mindundi. Da igual que el atún en cuestión no sepa absolutamente a nada, sea congelado o llegue a la mesa cual suela de alpargata labriega: lo importante es que no requiere el ímprobo esfuerzo de quitar espinas y por eso le gusta a todo quisqui.
Por si fuera poco, no es el pez con mejor prensa entre los que defienden el medio ambiente marino. WWF desaconseja el consumo de atún rojo por estar al borde de la extinción. Greenpeace, también, y avisa de la sobrepesca del rabil, el patudo y el listado (premio al que supiera que existían estas variedades). Lo del atún engordado en piscifactoría, supuestamente más sostenible, también genera división entre los restauradores y críticas entre los ecologistas.
Yo intento cerciorarme en la pescadería de que el atún que compro no es rojo, sino de costa y sostenible, aunque a veces a los pescaderos estas preguntas les suenan a chino cantonés. Suele ser más caro, sí, pero prefiero comer un día buen atún que dos días malo y con cargo de conciencia. En caso de necesidad, si es que el PIB me está decreciendo, me tiro a otros pescados parecidos, más baratos y menos explotados, como el bonito.
La receta de hoy está adaptada de una que vi en el libro Feed me now, de Bill Granger. Me pareció interesante cómo el telechef australiano mezclaba el atún con una salsa de berenjenas con reminiscencias indias. Sin renunciar a las especias, decidí llevar el asunto a la tradición del pisto, más dulzón y menos picante. El plato me encantó, además de por los sabores por la facilidad de poder tener las berenjenas hechas antes y terminar con el pescado en el último momento.
Si encontráis berenjenas rayadas, apostad por ellas porque quedan increíbles en esta receta; si no, usad normales que no pasa nada. Por si lo queréis añadir, la versión original de Granger lleva también una cucharadita de semillas de cilantro en polvo, 4 dientes de ajo, chile y un toque final de zumo de lima, menta y cilantro picado en sustitución del perejil. Pero a mí este plato me pone más cuanto más simple.
Dificultad: Para niños de 0 a 2 años.
Ingredientes
Para 4 personas
- 4 filetes de atún (unos 600-800 g)
- 2 berenjenas grandes o 3 medianas
- 400 g de tomate muy maduro
- 1 cebolla grande
- 1 cucharadita rasa de comino
- 1 cucharadita rasa de canela
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharada de perejil picado
- Aceite de oliva
- Miel
- Sal
Instrucciones
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