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Ingreso mínimo vital: un salvavidas ante la emergencia social
El nuevo contrato social

Ingreso mínimo vital: un salvavidas ante la emergencia social

La ayuda aprobada el 10 de junio viene a rescatar a los más pobres en un país en el que uno de cada cinco hogares está en riesgo de exclusión. Se zanja así una anomalía histórica: la mayoría de países de la UE ya tienen alguna fórmula similar. Pero solo se ha tramitado un tercio de las 900.000 solicitudes y hay voces que reclaman que se otorgue con menos requisitos previos. ¿Estamos ante un primer paso hacia la renta básica universal?

La vida interior de la música
PROYECTO 'SYMPHONY'

La vida interior de la música

El director de orquesta Gustavo Dudamel sirve de guía por un viaje en realidad virtual al corazón de la música en la película inmersiva ‘Symphony’, que se verá en CosmoCaixa en Barcelona a partir del lunes y después viajará por 100 ciudades durante 10 años

Impuestos: un país en números rojos

Impuestos: un país en números rojos

El coronavirus ha desencadenado una recesión de dimensiones históricas. España tiene una deuda desbordada y el déficit está a punto de batir un nuevo récord. Para paliar el desajuste, solo hay dos caminos: recaudar más, o reducir el gasto. En este segundo especial sobre el nuevo contrato social que necesita España, EL PAÍS analiza las reformas que necesita el sistema tributario para mantener el Estado de bienestar

Educación: cómo reparar los destrozos
EL NUEVO CONTRATO SOCIAL

Educación: cómo reparar los destrozos

La escuela pública, hoy maltrecha por los efectos de la pandemia, sufre la falta de recursos por los recortes, el abandono escolar y la brecha digital. ¿Qué se puede hacer para salvar uno de los grandes pilares del Estado de bienestar? Con este especial, EL PAÍS inicia una serie sobre las medidas necesarias para reactivar el Estado de bienestar

17-A: la explosión de Alcanar, génesis de un atentado imprevisto

17-A: la explosión de Alcanar, génesis de un atentado imprevisto

Si todo hubiese salido según lo previsto, Younes Abouyaaqoub no habría atropellado a cientos de personas en La Rambla de Barcelona. Si el plan inicial no hubiese saltado por los aires, la célula yihadista de Ripoll no habría lanzado un ataque suicida en Cambrils con cuatro cuchillos, un hacha comprada en un bazar chino y chalecos explosivos de pega. Si una explosión accidental no hubiese desviado el curso de los acontecimientos, el 17 de agosto de 2017 sería una fecha más en el calendario y no estaría manchada de rojo. Pero nada salió como tenía que salir. La voladura de la casa ocupada de Alcanar (Tarragona) donde los chicos de Ripoll preparaban un gran atentado con bombas en Barcelona lo cambió todo. La explosión frustró un horror planeado durante meses, pero provocó un atentado imprevisto que alcanzó la trágica cifra de 16 muertos y más de 140 heridos. Esta es la génesis del 17-A.

Las urgencias del Hospital de la Paz (Madrid), el 3 abril.
El libro blanco de la pandemia / 1

El agujero negro por el que se coló el virus

Médicos de Valencia, Cataluña y Madrid pidieron en febrero test para sospechosos de coronavirus, pero los protocolos de enero de Sanidad lo impidieron y el virus se movió sin ser detectado. Con el artículo de hoy, EL PAÍS arranca una serie en la que se analizarán los fallos estructurales, se sacarán conclusiones y se formularán recomendaciones