La ampliación de la L8 de Metro se hará con un ramal desde Campo de las Naciones

La línea 8 de Metro de Madrid, que va de Nuevos Ministerios al aeropuerto de Barajas, llegará al barrio de Valdebebas. La ampliación, que llevará el suburbano a un nuevo desarrollo que lo espera como agua de mayo, se hará vía ramal desde estación Feria de Madrid, costará unos 200 millones y las obras durarán tres años. ¿Tendrá parada en Sanchinarro? La Consejería de Transportes responde que para saber cuántas nuevas estaciones y dónde se levantarán habrá que “esperar a que se presenten los proyectos, después del verano”.

El año pasado, se produjeron 19,5 millones de viajes en la Línea 8, que discurre el centro y nordeste de la ciudad y que ahora mismo tiene ocho paradas. El anuncio de la ampliación, sin plazos ni presupuesto, lo hizo el martes el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado que, al día siguiente, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, aportó algo más de detalle.

“Es una necesidad seguir vertebrando nuestra región, seguir apostando por el transporte público y tratar de hacerlo lo más rápido y de la forma más ágil posible”, subrayó el vicepresidente, que explicó que Transportes lleva meses trabajando en un plan de movilidad para la zona noreste de la capital. Este plan, según la consejería, va a suponer un rediseño de la oferta de transporte público en la zona de Valdebebas, Ifema y el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

La ampliación, según precisó el vicepresidente, se hará mediante un ramal que saldrá de Campos de las Naciones, lo hará posible que se creen varias estaciones. El proyecto se complementará con una plataforma exclusiva para el uso de autobuses eléctricos, la creación de un intercambiador con Cercanías y autobuses y la puesta en marcha de un aparcamiento disuasorio.

De estas mejoras, la más interesante es el sistema de autobuses eléctricos por corredores rápidos o BRT (bus rapid transit), “un nuevo modo de transporte que será pionero para Madrid”, afirma la consejería. “De esta manera, el nuevo barrio de Valdebebas y su entorno contarán con Metro y con un novedoso sistema de autobuses rápidos y se garantizará que todos los grandes equipamientos de la ciudad cuenten con un servicio de transporte público intermodal”, destacó el consejero, Ángel Garrido.

El vicepresidente Aguado recordó que es una zona en expansión: está creciendo en número de residentes y albergará las nuevas instalaciones de Ifema, el recuperado proyecto de la Ciudad de la Justicia, el nuevo Hospital de Emergencias y la nueva terminal del aeropuerto, que va a unificar las actuales 1, 2 y 3. “Se está densificando de una forma muy rápida toda esta zona de Madrid y era necesario apostar y apostar fuerte”, afirmó.

Valdedebas tiene mucho futuro, pero en su presente destacan las carencias. Los primeros habitantes llegaron a este un desarrollo de 10 millones de metros cuadrados en el norte de la capital en 2013. Ahora son ya 20.000 vecinos que demandan comercios, mejoras en el transporte, más colegios y un centro de salud.

Con unos 3.000 niños, el único colegio público de Valdebebas, que pertenece la mayor parte al distrito de Hortaleza y una pequeña zona al de Barajas, abrió en el año 2017 con apenas un centenar de plazas. Hay previsto un segundo, cuya construcción no ha comenzado y que se espera que esté listo para el curso 2021-22, y una guardería municipal, que abrió en mayo del pasado año con 156 plazas.

Como no tienen ambulatorio, los vecinos se tienen que desplazar para ir al médico, el más cercano a algo menos de cinco kilómetros. El hospital de referencia, el Ramón y Cajal, dista casi nueve kilómetros de Valdebebas. Las comisarías de Policía Nacional y Municipal más cercanas están a cuatro kilómetros, en Canillas. Cuenta con tres líneas de autobuses, una de ellas nocturna, y con una estación de Cercanías a la que llegan las líneas C-1 y C-10, a las que se sumará el metro.

¿Y cuándo? No se ha puesto fecha al inicio de las obras, pero sí se ha precisado que el plazo de ejecución será de unos 36 meses y que su coste puede rondar los 200 millones de euros, aunque “depende de muchas circunstancias”. Para empezar, para que salga adelante se requiere la aprobación de unos nuevos presupuestos.

Se trata de la cuarta gran obra en el suburbano que se anuncia los últimos meses tras 12 años de parón a causa de la crisis. La primera fue la ampliación de la línea 11 entre Plaza Elíptica y Conde de Casal, que incluirá la construcción de cinco nuevas estaciones, entre ellas una en Madrid Río y otra en Comillas, en el distrito de Carabanchel. A la espera de la declaración de impacto ambiental, se prevé comenzar a redactar el proyecto constructivo este verano y que este mismo año se liciten las obras. Su presupuesto es de 410 millones.

La segunda ampliación afecta a la línea 3, que crecerá en dos kilómetros y medio para conectar Villaverde Alto con Metrosur (L12) por la parada de El Casar (Getafe), lo que permitirá a su vez la conexión con la línea C-3 de Cercanías de Renfe. Las obras de ampliación, que está previsto que comiencen en 2021, supondrán una inversión de 105 millones de euros. Además, el Ejecutivo planea llevar la línea 5 al aeropuerto en 2024. Esa prolongación de 1,5 kilómetros desde Alameda de Osuna tendrá un coste estimado en 75 millones de euros.

Si todo va bien y los plazos se cumplen, la primera obra en acometerse y en estar lista será la de la línea 3, que será una realidad a finales de 2023. Se convertirá así en primera gran ampliación del suburbano desde la legislatura 2003-07.