Ayuso abre otro frente con Sánchez por la gestión de la llegada de posibles turistas contagiados a Barajas

Isabel Díaz Ayuso le envió ayer a Pedro Sánchez una carta reclamándole un plan para controlar la posible llegada de personas con coronavirus a España a través del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. “Te ruego que establezcas controles de llegada rigurosos”, apuntó. “Para venir a España parece necesario exigir PCR a los viajeros procedentes de los países más afectados”. El PSOE interpretó el requerimiento como el inicio de un nuevo choque con el Gobierno central, porque ya se mide la temperatura de los viajeros, hay un protocolo de derivación a hospital para los que tienen síntomas, y se les pide a todos sus datos de contacto.

Tras chocar con Sánchez por la política fiscal, la exterior y la económica; además de por la gestión de la pandemia en España, Díaz Ayuso abrió ayer un nuevo frente con el presidente del Gobierno al reclamarle por carta que tome medidas de contención en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas para evitar que el coronavirus vuelva a expandirse por la región con la llegada de la nueva normalidad, a partir del domingo. El Gobierno de Madrid teme que el fin de las restricciones impuestas al abrigo del estado de alarma, y la llegada de turistas europeos —desde el 21 de junio— y extraeuropeos —a partir del 1 de julio—, alimenten un rebrote en la Comunidad. Así lo vienen exponiendo sus portavoces desde hace días, para sorpresa del Gobierno central, que ya está haciendo controles en todos los aeropuertos.

Así, en aplicación del protocolo elaborado por la Agencia europea de seguridad aérea, se emplea el passenger location card, que debe rellenar cada viajero para que se pueda contactar rápidamente a cualquiera que haya tenido contacto con algún caso positivo. AENA se ha gastado alrededor de un millón de euros en adquirir cámaras térmicas que miden la temperatura de los viajeros a su llegada. Y Sanidad Exterior tiene en marcha un protocolo de derivación inmediata a hospital de los pasajeros que presenten fiebre y síntomas compatibles con la enfermedad. Ese ha sido el caso de cuatro viajeros llegados a Madrid en los últimos días, según detallan desde la consejería de Sanidad regional.

El aeropuerto madrileño, además, ya ha instalado dispensadores de gel hidroalcohólico, marcas para respetar el distanciamiento físico en las colas y mamparas protectoras, como comprobó el pasado jueves el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.

Sin embargo, el Gobierno de Madrid lleva días criticando una supuesta falta de medidas y reclama pruebas en origen para que no puedan viajar contagiados.

“Necesitamos que haya un control, porque durante estos días de fase 2, estamos comprobando que estamos recibiendo casos importados de países, que tienen un pico de pandemia elevado”, dijo durante el fin de semana la consejera María Eugenia Carballedo.

“Nos preocupa que el aeropuerto vuelva a abrir sin que se adopte ningún tipo de control ni se exija ningún tipo de certificado o prueba de salud a las personas que van a empezar a llegar a prtir del 21”, amplió ayer Ignacio Aguado, vicepresidente regional, de Cs.

“No tengo noticia de que nosotros, como país, estemos adoptando ninguna medida específica”, remató Díaz Ayuso en su carta a Sánchez, que ya escuchó argumentos parecidos de la presidenta de Madrid el domingo, durante la videoconferencia que mantuvo con los líderes autonómicos. “Te ruego que establezcas controles de llegada rigurosos en los vuelos entre Madrid y otros destinos de alto riesgo, sin descartar la posibilidad de anularlos si un agravamiento de la situación lo requiriera”, añadió. “Considero que, del mismo modo que para viajar a países tropicales es obligatorio vacunarse previamente, para venir a España parece necesario exigir PCR a los viajeros procedentes de los países más afectados”.

Irresponsabilidad

Esa última propuesta provocó revuelo ayer en el Gobierno, el PSOE y el sector aeroportuario. Al afectar a otros países, coincidieron distintos interlocutores, esa medida solo sería práctica si la adoptara la UE en su conjunto, lo que no se descarta que pueda ocurrir en el futuro. Eso probablemente afectaría a los viajeros españoles en aplicación del principio de reciprocidad. Y habría que resolver la incógnita de porqué no se le exige lo mismo a los nacionales que viajen, por ejemplo, de Barcelona a Madrid, y viceversa.

“El Ministerio de Sanidad no es muy proclive a realizar este tipo de pruebas masivas”, abundó ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, sobre la posibilidad de hacer los test al llegar al destino.

“Es una irresponsabilidad más: demandar un plan Barajas al Gobierno precisamente cuando el ministro lo presentó el jueves en el mismo aeropuerto”, opinó el diputado socialista Daniel Viondi. “Está creando esta alarma sobre algo esencial: el turismo, la seguridad y la salud pública”.

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