El apartamento de lujo de Ayuso profundiza la brecha entre PP y Cs
La presidenta investigará por qué la Consejería de Políticas Sociales, en manos de Cs, hizo público “por error” un contrato, en teoría inexistente, con la empresa que le alquila las viviendas
La polémica por los dos pisos de lujo que usa Isabel Díaz Ayuso para pasar el confinamiento ha incrementado la desconfianza entre PP y Cs, los socios del Gobierno de la Comunidad de Madrid. La presidenta investigará por qué la Consejería de Políticas Sociales, en manos de Cs, hizo público “por error” un contrato, en teoría inexistente, con la empresa que le alquila las viviendas. Enrique Sarasola, su dueño a través de Room Mate, aseguró que tras la publicación del acuerdo hubo “una mano negra” que buscaba aparentar un trato de favor. El cese el jueves del responsable de publicar el contrato no resolvió el conflicto.
La Consejería de Políticas Sociales publicó el martes por la noche en el portal de contratación del Gobierno regional, y luego borró, un acuerdo por 565.749,62 euros para que la empresa de Sarasola convirtiera en residencias de ancianos dos de sus hoteles. Inmediatamente, lo sustituyó por otro con la Coordinadora del Tercer Sector, de 240.443,57 euros, atribuyendo a “un error humano” el cambio en el prestador del servicio, y la cuantía, y asegurando que ese primer acuerdo no existía.
Aunque tanto la Administración como Room Mate negaron que les una ese o cualquier otro vínculo económico, la coincidencia provocó en seguida el estallido de una polémica política que la Comunidad intentó cerrar este jueves con la destitución del secretario general técnico de la Consejería de Políticas Sociales, Miguel Ángel Jiménez, responsable último de la publicación del contrato en el portal de transparencia.
Pero la decisión, tomada por el consejero Alberto Reyero, no apaciguó el enfrentamiento soterrado que mantiene el PP y Cs al respecto. Ni mucho menos.
La versión oficial “del error humano” contrasta con el análisis que hacen destacadas voces del PP madrileño. A muy pocos integrantes de la formación conservadora les ha pasado desapercibido que la consejería que cometió ese error sin precedentes y en el punto álgido de la polémica por el apartamento de la presidenta sea de Cs. Tampoco, que la relación entre los dos socios pasa por uno de sus momentos más bajos. Y mucho menos que Reyero, un hombre de la confianza de Ignacio Aguado, vicepresidente regional y líder de Cs, es el consejero más cuestionado por Díaz Ayuso, tras ver cómo casi 6.000 personas han muerto en las residencias de la región durante la crisis del coronavirus.
La versión oficial “del error humano” contrasta con el análisis que hacen destacadas voces del PP madrileño
“No creemos en las casualidades”, resumió una fuente que cuenta con la confianza de la presidenta regional, y que señaló que el equipo de Díaz Ayuso reparó por su cuenta en la publicación del contrato en teoría erróneo, y que además lo hizo a última hora de la noche, sin que mediara aviso por parte del departamento de Reyero.
“En las últimas 48 horas se me está acusando de unos delitos gravísimos junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid: quiero contar que eso es absolutamente falso”, reaccionó Sarasola, que durante la crisis del coronavirus ha ofrecido a la Administración hoteles para alojar a personal sanitario, enfermos leves y ancianos. “Me va a pagar 2.400 euros al mes. Lo va a pagar ella de su propio dinero”, siguió el empresario, mostrando un inusitado conocimiento de cuál será el origen de la transacción cuando acabe la estancia de la líder del PP. “También, qué causalidad, cuando salta toda esta noticia, una mano negra saca en una web de transparencia que mi empresa ha cobrado 500.000 euros por ceder dos hoteles para los ancianos. Eso es completamente mentira”, añadió. Y remató: “No hemos recibido, no hemos pedido, ni nos han adjudicado, nunca, ni un solo euro de la Administración. Es inadmisible que para conseguir réditos políticos, o yo que sé, se esté difamando y se esté mintiendo”.
Un contrato descolgado en “horas extrañas”
Esa vinculación entre el error en la publicación y la búsqueda de réditos políticos pareció apuntar hacia Ciudadanos. Dio igual que Aguado defendiera el miércoles el derecho de Díaz Ayuso a vivir donde quisiera, y a tener privacidad (“Donde vive o deja de vivir la presidenta es un asunto privado”, dijo). La propia presidenta anunció el jueves una investigación interna. No mencionó a Cs, ni a la Consejería de Políticas Sociales, pero tampoco hizo falta. Díaz Ayuso está a la caza de “la mano negra”.
“Aquí lo único raro que ha habido ha sido un contrato que se ha subido casualmente mal puesto y que se ha enterado justo un periodista y en el momento en que lo ha conocido lo han descolgado a unas horas extrañas”, dijo en el pleno de la Asamblea de Madrid.
Usted pretende que yo resuelva los problemas de los madrileños sobre el comedor en el que ceno todos los díasIsabel Díaz Ayuso
La presidenta de la Comunidad llegó a su cita con el Parlamento regional rodeada por la polémica. Cuando dejó la Cámara autonómica, esta se había multiplicado. Sus explicaciones, azuzadas por las críticas de la oposición, no arrojaron luz a ninguno de las sombras que acompañan al caso, pero sí echaron leña al fuego del choque político.
“Usted pretende que yo resuelva los problemas de los madrileños sobre el comedor en el que ceno todos los días”, le espetó a Pablo Gómez Perpinyà, portavoz de Más Madrid, justificando su mudanza temporal con que normalmente vive en un piso pequeño y poco práctico para el teletrabajo al que obliga el coronavirus. “Pues no creo que eso sea lo más oportuno”, subrayó. “Y por tanto, teniendo en cuenta que la mitad de mi equipo también estaba infectado, y que no tenía por qué estar moviendo y desplazando a tanta gente a mi alrededor, decidí voluntariamente confinarme en un lugar donde pudiera a su vez un familiar ayudarme a comer”, siguió. “Porque estaba en un hotel que no estaba dando servicio, cerrado al público, y en un momento en el que estando yo contagiada no podía ni bajar al supermercado”, argumentó. Y remató: “Mientras yo esté trabajando como presidenta de la Comunidad de Madrid, lo haré con unas banderas, y en un sitio digno, por ejemplo con la foto del Rey, institucional, como haría cualquier presidente”.
La oposición considera que la decoración del apartamento en el que trabaja Díaz Ayuso (el otro es en el que vive) es lo de menos. Urge, aseguran en la izquierda, explicaciones y aclaraciones.
Plan de desescalada
“¿A usted le parece razonable que hoy seamos noticia por sus pisos de lujo en lugar que por el plan de desescalada?”, le preguntó Perpinyà. “La Comunidad ya pasó por un enorme bochorno de la mano de su compañera de partido, Cristina Cifuentes, y desgraciadamente hay muchos madrileños que en las últimas horas han tenido la sensación de estar repitiendo la misma historia, con esos cambios de versiones cada dos por tres, con documentos que cambian o desaparecen por arte de magia, y con una sensación de mentira constante”, siguió, en referencia a la expresidenta regional, que acabó dimitiendo por el caso máster y un vídeo en el que aparecía, presuntamente, hurtando una crema en un supermercado. “Lamento decirlo, pero creo que se le está poniendo cara de Cristina Cifuentes”, ironizó. “No están haciendo los deberes para cambiar de fase porque están más preocupados de apagar los incendios que usted misma ha provocado”.
La destitución del secretario general técnico de la Consejería de Políticas Sociales no acabó con la polémica. El entorno de Díaz Ayuso mira hacia Ciudadanos, profundizando en la separación con el socio gubernamental del PP. Y la oposición, a la presidenta regional.
Almeida: “Si se ha producido un error, hay que investigar”
El alcalde de Madrid defendió el jueves a la presidenta de la Comunidad en la polémica del apartamento en el que reside durante el estado de alarma. José Luis Martínez-Almeida entiende que su compañera de partido está llevando a cabo un “ejercicio de responsabilidad” en la gestión de esta crisis al aceptar el pago a la empresa Room Mate del empresario Kike Sarasola y al abrir una investigación interna después de que se publicase en el portal de transparencia por error un contrato vinculado a esa empresa.
“Obviamente la presidenta Díaz Ayuso está haciendo un ejercicio de transparencia en el cual quiere mostrar a la opinión pública todas las cuestiones relativas a todo este asunto del apartotel”, dijo Almeida en una comparecencia telemática al acabar la reunión de la Junta de Gobierno municipal.
El regidor dio por bueno que “hay un precio que ella va a pagar” y “en segundo lugar que si se ha producido un error también es lógico investigar cómo se ha producido ese error”. / LUIS DE VEGA
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