La derecha tiene un plan
Con el PP, el votante sabe qué compra. Por el contrario, el PSOE no emite un mensaje claro. ¿Qué quieren ser los socialistas?
La izquierda no. Los analistas solemos tener la opinión contraria: Sánchez propone (leyes de igualdad, planes de recuperación, etcétera) y Casado sólo se opone. Pero confundimos la acción del Ejecutivo con la existencia de un proyecto político detrás. En las comunidades autónomas que gobierna, la derecha también hace cosas. Y, a diferencia del PSOE, recibe un respaldo en las encuestas que se materializará el 4-M. Porque los ciudadanos, en contraste con la mayoría de analistas, perciben que en estos momentos el PP ofrece un producto distintivo.
Los comentaristas de corte liberal-progresista criticamos, creo que acertadamente, la deriva nacional-populista de Ayuso: su simplificación infantiloide de la realidad en una lucha entre el bien (la Libertad) y el mal (el Comunismo). Pero que Ayuso sea trumpista no quiere decir que gane las elecciones por serlo. Núñez Feijóo arrasó en Galicia proyectando una imagen en las antípodas de la líder madrileña: contención, moderación y discreción.
Lo que aupó a Feijóo y Ayuso, y está apuntalando a Casado, es que los populares tienen una hoja de ruta. No es un gran plan anunciado a bombo y platillo y remachado con eslóganes pegadizos. Todo lo contrario, es sutil, en la línea con la política de “silbato de perro” de la que hablan los americanos, cuyo objetivo es transmitir mensajes de forma velada, como los pitos ultrasónicos que usan los pastores y cuyos sonidos no son audibles para los humanos, sino sólo para los agudos oídos de los canes. En este caso, los perros son las personas de a pie, que entienden que el PP ofrece un atractivo paquete de impuestos muy bajos y servicios públicos mediocres, pero “suficientes”. Ningún otro partido resultará tan barato para tu bolsillo.
El consejero de Hacienda de Madrid, Fernández Lasquetty, incide a menudo en que otras comunidades autónomas tienen impuestos mucho más altos, pero no tienen servicios mucho mejores. Suena así como el magnate de los vuelos baratos Michael O’Leary, porque el PP es Ryanair: ofrece servicios públicos low-cost. Y, como la aerolínea, goza de mala prensa y gran éxito. Con el PP, el votante sabe qué compra. Por el contrario, el PSOE, paralizado entre el deseo de subir los impuestos para “igualarlos con la media europea” y el miedo a un revés en las encuestas si los aumenta, no emite un mensaje claro. ¿Qué quieren ser los socialistas? ¿Iberia… o Plus Ultra? @VictorLapuente
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