“Ayuso no le ha bajado ni un euro los impuestos a los madrileños”

Juan Lobato (Madrid, 36 años) renunció el viernes como alcalde de Soto del Real, un municipio donde el PSOE no gobernaba desde la Guerra Civil y en el que el número cuatro de la candidatura de Ángel Gabilondo el 4-M fue reelegido con el 59,3% de los votos en 2019. Lo hizo “para mostrar la seriedad, la contundencia y la ambición con la que el PSOE se toma Madrid”. Técnico de Hacienda del Estado desde 2010, Lobato podría haber compaginado, tal y como permite la ley, la alcaldía con el escaño en la Asamblea de Madrid. Pero no continuar como regidor y formar parte del primer Gobierno progresista desde 1995. “Nuestro reto es acabar con la resignación de todas aquellas personas a las que les cuesta visualizar un cambio en Madrid. Por eso renuncio como alcalde. Podría haber sido conservador, pero sería como pensar que vamos a volver a estar en la oposición. Asumo un riesgo que refuerza mi compromiso con la alternativa de gobierno a Isabel Díaz Ayuso. Significa concentrar todos mis esfuerzos, capacidades, ambición y fuerza en tratar de ganar estas elecciones”.

Pregunta. Madrid tiene los presupuestos prorrogados desde 2019. ¿Cómo se afronta una pandemia sin unas cuentas al día?

Respuesta. Las prioridades de 2021 no tienen nada que ver con las que había en 2018, cuando se diseñaron los presupuestos vigentes. La gestión de Ayuso no es que sea un espejismo, es que es inexistente. En estos dos años solo se aprobó la modificación de una ley, la del suelo, que hemos recurrido en el Constitucional, y la creación de una universidad privada. ¿Qué gestión ha habido? Cero. Lo que ha sobrado es mucha propaganda, mucho conflicto artificial y mucha polémica diaria.

P. Madrid es la tercera comunidad con más contagios y la que sufre mayor presión sanitaria.

R. Prácticamente siempre ha sido así. Madrid ha estado muy por encima porque ha tenido una estrategia menos prudente que otras comunidades. En lo que Ayuso sí que ha demostrado ser bastante hábil es en generar polémicas y conflictos cuando le hacía falta. La vacunación, conflicto. Que nieva mucho por Filomena, conflicto. Que las competencias las asume el Gobierno central, conflicto. Que se apuesta por la cogobernanza, conflicto. Su estrategia es que se hable del conflicto del día, que es lo que a Ayuso le hace estar en los medios, confrontando con el Gobierno de España o con otras comunidades autónomas, incluso de su mismo signo político. A costa de la salud y del bienestar de los madrileños.

P. Ha habido 11 ceses o dimisiones en el Gobierno de Madrid por la gestión de la pandemia.

R. El más sonado fue el de la directora general de salud pública [Yolanda Fuentes], en desacuerdo con la desescalada. No es serio y desde luego no responde a un modelo de gestión eficaz y ordenada en una pandemia. Tenemos el peor gobierno en el peor momento.

P. Más de la mitad de los madrileños residen fuera de la capital. El PSOE gobierna en la mayoría de todas esas grandes ciudades. ¿Ayuso ha sido sensible con sus problemas en la pandemia?

R. El PP siempre ha tenido como prioridad una parte de la ciudad de Madrid, ni siquiera toda porque hay muchas partes abandonadas tanto por el Gobierno local como por el regional. Pero a Ayuso es que directamente no le interesamos. Está con la polémica del día. Los alcaldes nos sentimos discriminados, el resto de municipios no son una prioridad para la Comunidad. Yo creo que es una torpeza, una injusticia y una muestra más de que solo le importa la gestión de su comunicación y de su publicidad.

P. Adriana Lastra ha instado a los alcaldes a volcarse en la campaña para elevar la movilización.

R. Es muy importante que la población, sobre todo de los grandes municipios del sur y del corredor del Henares, que tanto han sufrido la gestión de Ayuso, se movilice y vote masivamente. Nuestra gestión municipal puede ser clave en estas elecciones.

P. Gabilondo ha dicho que los principales destinatarios del programa del PSOE son los olvidados de Madrid. ¿Tantos hay?

R. Es una realidad que Ayuso intenta ocultar. Por ejemplo, hay decenas de miles de jóvenes que no estudian una carrera universitaria porque no tienen capacidad económica familiar para hacerlo. Hay tasas que llegan a 2.500 euros al año. Tenemos las tasas universitarias más altas junto a Cataluña, pero es que también somos la comunidad con menos inversión por alumno. O la que menos invierte por habitante en sanidad en España. Y todo esto sucede a la vez que la deuda pública ha pasado de 22.000 a 33.000 millones en los últimos seis años. Es decir, no solo estamos invirtiendo menos, sino que nos estamos endeudando más. Esa es la prueba de que la gestión es nula. ¿Quiere otro ejemplo? De los 3.346 millones del fondo covid que el Gobierno ha dado a Madrid desde julio quedan sin gastar 677 millones. Y mientras tanto, hay muchísima gente en situación de pobreza y precariedad. Ayuso piensa que a toda esta gente no le interesa estar informada, no le gusta la política, no se moviliza. Les subestima.

P. Las encuestas pronostican que el PP podría gobernar con Vox.

R. El riesgo de que Madrid se convierta en la primera región de la UE con un Gobierno del que forme parte la ultraderecha es altísimo. En términos democráticos, por lo que supone que la ultraderecha acceda al poder de una región de capitalidad como es Madrid, pero también en términos económicos: la imagen de Madrid en Europa y en el mundo, siendo la primera región europea con un gobierno de ultraderecha, lo que genera es rechazo y todo lo contrario a la atracción de talento. La radicalidad no es nunca amiga del desarrollo económico y de la inversión que Madrid necesita. Y eso es un riesgo democrático y económico.

P. ¿Es exagerado hablar de trumpismo madrileño?

R. Muchas de las bases ideológicas y la forma de actuar de Ayuso y de su asesor en comunicación [Miguel Ángel Rodríguez], responden a las mismas estrategias de Trump. Tampoco olvidemos que el PP, cuando no gobierna España, se dedica mucho más a polemizar e ir al choque que a construir. Ayuso, por desgracia, responde a ese patrón. No me sorprende, pero me apena que siga ese modelo, tan semejante al del independentismo catalán, de crispación y confrontación.

P. Ayuso dice que bajará los impuestos, pero no lo ha hecho.

R. Promete lo mismo que ya prometió hace dos años y que ha incumplido. Ayuso no ha bajado ni un euro los impuestos a los madrileños. Y es una bajada injusta, por más que diga que es para todos y que traduce en bajar 0,5 puntos cada tramo del IRPF. Pero se olvida mencionar que un 30% los madrileños ganan menos de 12.000 euros anuales. Esta reforma les baja cero euros del IRPF. Otro 40% gana menos de 30.000 euros: esta bajada les supondría 5 euros al mes. Para el 23% que gana hasta 60.000 euros supondrían solo 11 euros. Es decir, a más del 90% de madrileños les bajaría de 0 a 11 euros. Pero al 7% restante les llegaría a suponer una bajada de más de 4.500 euros. Esta es la reforma que Ayuso dice que es para todos. Mentira.

P. ¿Van a subir los impuestos como afirma el PP? Madrid es la única comunidad que no grava patrimonio. Y elimina en la práctica sucesiones y donaciones al bonificarlo al 99%.

R. El compromiso del PSOE es clarísimo: no subir ni un euro los impuestos a los madrileños. No es conveniente en una situación como la actual ni en la que viene de postpandemia. En Madrid muchos alcaldes hemos gestionado con orden y bajado impuestos cuando era conveniente. Y así lo hemos hecho. Como ha dicho la vicepresidenta [Nadia] Calviño, no procede y no se van a subir.

P. Pero el Gobierno está trabajando en una reforma fiscal. El PSOE es partidario de un mínimo común en impuestos como patrimonio para toda España.

R. Muchas comunidades autónomas piden una reforma fiscal, no es cosa de Gabilondo ni del Gobierno. No se está discutiendo solo en España, también en el Banco Mundial, el FMI o la Reserva Federal Alemana. Todos estos organismos están tratando de definir en el medio y largo plazo hacia qué modelo fiscal y financiero deben evolucionar los países. En la UE estamos en una dinámica de unificar criterios para funcionar como un mercado común, con estrategias económicas coincidentes, de coordinación y consenso. Incluso en esto Madrid va por libre.

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