_
_
_
_

La Mesa de la discordia: ¿qué implica su control en el Congreso? ¿Qué ocurrirá en la sesión del jueves?

La nueva legislatura empieza mañana con la Constitución del Congreso y la elección de la presidencia, lo que señalará si es posible una investidura o el camino a una repetición electoral

Panorámica del Congreso de los diputados, con la Mesa al fondo del hemiciclo.
Panorámica del Congreso de los diputados, con la Mesa al fondo del hemiciclo.Juan Carlos Hidalgo (EFE)
Virginia Martínez

Lleva días en el centro de las conversaciones de los partidos políticos. Pocas veces la votación de la Mesa del Congreso ha estado tan ajustada, y con sus negociaciones vivas hasta el último minuto. El resultado de su composición dibujará un avance de lo que pueda ocurrir en una eventual sesión de investidura, después de que el 23-J dejase abiertas varias ecuaciones posibles. Pero el control del máximo órgano de la Cámara baja supone además el desarrollo de una serie de funciones esenciales que marcarán la agenda parlamentaria de la XV legislatura, a punto de comenzar.

Funciones de la Mesa del Congreso. El máximo órgano colegiado de la Cámara está compuesto por nueve miembros: el presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. Y sus funciones se dividen en dos bloques: gestionar el gobierno interior del Congreso y organizar el trabajo parlamentario, cuyas competencias están reguladas en los artículos que van del 30 al 35 del Reglamento del Congreso.

La Mesa elabora el presupuesto del Congreso, controla su ejecución y los gastos. Y tiene competencias en materia de personal. En cuanto a la gestión del funcionamiento parlamentario —función más relevante políticamente—, marca las líneas de actuación; coordina los trabajos de los distintos órganos que integran la Cámara —como las comisiones—, califica los escritos presentados por las fuerzas políticas —como preguntas o interpelaciones— y dictamina sobre el procedimiento. Como ejemplos concretos, la Mesa decide los calendarios de las iniciativas legislativas impulsadas —conforme al reglamento—, de ahí la importancia de tener mayoría, pues se puede facilitar o dificultar la tramitación de las leyes.

El presidente del Congreso es la tercera institución del Estado y actúa en representación de la Cámara. Así, tras la ronda de contactos del Rey con los grupos políticos, una vez recibida de Felipe VI la propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno, convocará el eventual pleno de investidura. El jefe del Estado no tiene un calendario pautado ni para la ronda ni para la comunicación, pero una vez que el presidente del Congreso convoca dicho pleno, se activa el reloj electoral, que puede desembocar en la designación de Alberto Núñez Feijóo o Pedro Sánchez como presidentes del Gobierno en primera o segunda vuelta, o desencadenar la tercera repetición electoral de la democracia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Constitución de las Cortes. Este jueves, los 350 diputados —todavía electos—, están citados para la sesión de constitución de las Cortes. La jornada arranca a las 10.00 en el Hemiciclo, con la mirada puesta en la decisión que tome la ejecutiva de Junts, esa misma mañana, en una reunión previa en la que determinarán el sentido de su voto para ese mismo día.

El primer paso de la sesión será el de conformar la Mesa de edad, presidida por el diputado de mayor edad, que es asistido por los dos más jóvenes, en calidad de secretarios. El presidente declarará abierta la sesión y uno de los secretarios leerá el real decreto de convocatoria, así como también enumerará uno por uno a los diputados electos, y los posibles recursos contencioso-electorales que en su caso se hubieran interpuesto. Después se procede a la votación de la Mesa del Congreso.

Los partidos políticos pueden presentar candidatos a presidir la Mesa del Congreso. Luego, los diputados electos escriben a mano en un papel un nombre y lo introducen en la urna. Son los miembros de la Mesa de edad los que gestionan el proceso y leen uno a uno el nombre escrito en cada papeleta. En una primera votación, resultará vencedor quien logre mayoría absoluta (176 escaños). Pero si nadie aglutina dicha suma, se procederá a una segunda votación ya solo con los dos candidatos más votados, y en la que se requerirá de mayoría simple: más síes que noes. Una vez conocido el presidente de la Mesa —y por ende, del Congreso—, se procede a elegir a los cuatro vicepresidentes, que se votan simultáneamente. Los diputados electos solo pueden escribir un nombre en la papeleta y serán elegidos los más votados como primero, segundo, tercero y cuarto, en orden sucesivo al número de sufragios. Por último, los cuatro secretarios se designan de igual manera.

Una vez elegidos los nueve miembros, se situarán en sus escaños ubicados en la Presidencia del Hemiciclo, para dar paso al acto de acatamiento de la Constitución. En primer lugar, dichos miembros de la Mesa, y luego el resto de diputados por orden alfabético. Los miembros del Gobierno en funciones que han obtenido escaño acatan la norma fundamental en último lugar. Finalmente, la Presidencia del Congreso declara constituida la Cámara, levanta la sesión, y da parte al Rey, al Senado y al Gobierno en funciones.

Posibilidades de ambos bloques. En la práctica, los partidos políticos se reparten los asientos de la Mesa conforme a pactos previos, con las cuentas hechas, y ocupando los asientos según la representatividad e intereses compartidos. Las dos principales incógnitas de esta sesión son el voto de la diputada de Coalición Canaria (CC) y el de los siete de Junts. La semana pasada, CC abrió la puerta a apoyar a Feijóo al estar garantizado que Vox no entrará en el Gobierno, pero su secretario general y presidente de Canarias, Fernando Clavijo, no descartó tampoco hacer presidente a Pedro Sánchez en una entrevista publicada este fin de semana en La Vanguardia. Esta doble posibilidad se traslada a su vez a la votación de la Mesa, pues las negociaciones están íntimamente relacionadas.

El bloque liderado por Feijóo tiene garantizados sus 137 escaños más los 33 de los ultras, además del de UPN, favorable desde el principio. De esta forma, este bloque contaría con 171 escaños, por lo que los populares no podrían conseguir la presidencia del Congreso en primera vuelta porque les faltan cinco para la mayoría absoluta; ni tampoco por mayoría simple en una segunda votación si todos los demás votan en contra. En caso de sumar el asiento de CC, la mayoría simple sería posible si el bloque contrario no tuviera al menos los mismos síes.

Por otro lado, los socialistas aspiran a aglutinar, en torno a sus 121 escaños, los 31 de Sumar, los 7 de ERC, los 6 de EH Bildu, los 5 de PNV y el único diputado de BNG. El PSOE solo podría conseguir la presidencia del Congreso en primera vuelta por mayoría absoluta si Junts concede al menos cinco votos a favor en este escenario, lo que le situaría justo en 176 escaños. O, en segunda votación, en caso de facilitar el partido de Puigdemont tres votos a favor, lo indispensable para la mayoría simple. La suma sería en ese caso de 174, frente a los 172 del PP. Pero, si fuera el PSOE el que consiguiera el voto a favor de CC, se haría con la mayoría simple, sin necesidad de Junts.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Virginia Martínez
Es redactora en la sección de España y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en la sección audiovisual hasta verano de 2021. Antes cubrió información local en el diario Granada Hoy. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Granada y en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_