Los anuncios electorales de Sánchez superan los 13.000 millones

Alberto Núñez Feijóo reprocha a Pedro Sánchez lo mismo que el Gobierno de Mariano Rajoy hizo en la campaña de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2015: aprovechar la ventaja táctica que le otorga La Moncloa para marcar la agenda con planes y medidas de gasto multimillonarias. El 28-M no está siendo una excepción. Los anuncios electorales del presidente del Gobierno superan los 13.000 millones de euros. La mitad de la cifra son avales (6.500 millones), que no tienen por qué ejecutarse por completo y están respaldados con fondos europeos e ingresos del Estado. Otros 4.500 millones ya estaban previstos en los Presupuestos de 2023, negociados en otoño, y lo que faltaba era su ejecución y reparto entre administraciones en el Consejo de Ministros.

El jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE lleva desde febrero anunciando, en mítines o en sus comparecencias en las Cortes, una ristra de compromisos de políticas sociales que en su mayoría ya están consignadas en los Presupuestos y que se encontraban a la espera de su activación en el Consejo de Ministros. Otras partidas mucho menos abultadas, como los 10 millones de euros para financiar el 50% del descuento del Interrail a jóvenes de 18 a 30 años, no figuraban en las cuentas públicas de 2023. Lo mismo sucede con el cine a dos euros para los mayores de 65 años, que este martes se aprobará y supondrá una inversión de 10 millones. “Yo no anuncio, yo hago”, ha reivindicado Sánchez la gestión del Gobierno en su último mitin, el lunes en Vitoria.

El Ministerio de Hacienda explica que el Gobierno dispone de cierto margen, beneficiado por la buena marcha de la economía —Bruselas acaba de mejorar las previsiones de crecimiento de España para este año con una revisión al alza de cinco décimas, de hasta el 1,9% del PIB— y, por lo tanto, de la recaudación. No obstante, el ritmo de crecimiento de los ingresos se va moderando, y si el Ejecutivo quiere cumplir con la tasa de referencia del déficit (3,9% del PIB para 2023) comunicada a la UE, no puede elevar mucho el gasto.

El primer anuncio importante de Sánchez en un acto del PSOE se produjo el sábado 18 de febrero en Zaragoza ante un millar de militantes y simpatizantes. El presidente adelantó que el Consejo de Ministros aprobaría el reparto de más de 2.500 millones de euros en becas para un millón de estudiantes. Además, las dos semanas previas al inicio oficial de la campaña oficial del 28-M se han producido sendos anuncios de la activación de otras partidas millonarias del ministerio que dirige Pilar Alegría. De nuevo un sábado, el 29 de abril en Pamplona, Sánchez anunció en un mitin con la presidenta de Navarra, María Chivite, que el Consejo de Ministros del 3 de mayo autorizaría la propuesta de distribución territorial y los criterios de reparto de 1.300 millones de inversión en Formación Profesional para crear 45.000 nuevas plazas de FP bilingüe, 824 nuevos centros de Capacitación Digital y más de 1.500 aulas de tecnología aplicada y emprendimiento. A la semana siguiente, en un acto del PSOE con Ximo Puig en Alicante, indicó la aprobación inminente de 560 millones “para reforzar la calidad de la educación y garantizar la formación de 5,5 millones de alumnos de primaria y secundaria en robótica y programación”.

El Libro Amarillo que acompaña los Presupuestos Generales del Estado para 2023 ya determinaba que se destinarían este año 400 millones de euros más “para becas y ayudas al estudio, ascendiendo las dotaciones para becas hasta un total de 2.548 millones de euros”. Las cuentas nacionales también destinan varias partidas a la mejora de la formación profesional, entre ellas casi 200 millones para su “innovación e internacionalización”, y unos 140 millones para la transformación digital. Asimismo, el Ministerio de Educación ha transferido unos 300 millones a las comunidades para que los alumnos de infantil, primaria y secundaria obligatoria “aprendan los conceptos básicos de la programación informática y del pensamiento computacional”.

A diferencia de la activación de los planes millonarios de Educación, los últimos anuncios que Sánchez ha realizado rodeado de militantes del PSOE no estaban contemplados en los Presupuestos. El presidente expuso el día 6 en Murcia que el Gobierno financiará el 50% del pase Interrail, entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, en una medida focalizada en jóvenes de 18 a 30 años. Para financiar esta y otras medidas, el Consejo de Ministros del jueves aprobó un real decreto ley que crea una serie de créditos extraordinarios por hasta 170 millones, de los que 70 millones se reservan para financiar las rebajas en los trenes de alta velocidad y larga distancia, 60 millones para las líneas de autobús estatales, y 30 millones para los trenes de media distancia y Avant. El guiño a la industria cinematográfica y los 9,5 millones de mayores de 65 años, que podrán asistir los martes a las salas de cine por dos euros, es otra de las novedades que ha dejado la campaña.

Vivienda

La vivienda se ha convertido en otro de los grandes ejes en torno a los que gira la campaña. Sánchez adelantó en el cierre de la Convención Municipal del PSOE en Valencia a mediados de abril la movilización de hasta 50.000 viviendas de la Sareb o banco malo para alquiler. Tres días después, en el Congreso, anunció la creación de una nueva línea ICO, dotada con 4.000 millones de los Fondos Europeos, “para financiar la promoción de otras 43.000 nuevas viviendas destinadas a alquiler a precios asequibles”. El Gobierno aprobó esa línea de préstamos el 9 de mayo, en el marco de la adenda al Plan de Recuperación. El 25 de abril, esta vez en el Senado, Sánchez anunció la construcción de otras 20.000 viviendas públicas en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa, a través de la Sociedad Pública Empresarial de Suelo (SEPES). Lo que no estaba presupuestado son los 2.500 millones en avales del ICO, una cifra estimada, que el Consejo de Ministros ha aprobado la semana pasada para cubrir el 20% de las hipotecas de jóvenes y hogares vulnerables y que Sánchez anunció el 7 de mayo en un mitin en Santa Cruz de Tenerife.

El plan de 2.190 millones para paliar los efectos de la sequía —con los embalses al 48,9% de su capacidad y unas lluvias un 26% menos de lo normal— que se aprobó el jueves en un Consejo de Ministros extraordinario, horas antes del arranque formal de la campaña electoral, también es ajeno al Presupuesto. Mediante un real decreto ley se dio luz verde a un paquete de ayudas de 636 millones para agricultores y ganaderos. En los 1.400 millones para construir nuevas infraestructuras, como plantas desalinizadoras, figuran obras de ejecución inmediata que irán con cargo a un crédito extraordinario. Entre las actuaciones prioritarias hay proyectos no programados que se incorporan —como las nuevas desaladoras pedidas por Cataluña y Andalucía— y otros planificados en el ciclo 2022-2027 que se anticipan sobre el calendario previsto, explican fuentes del Ministerio de Transición Ecológica. El Gobierno también ha aprobado una rebaja fiscal de 1.807 millones para los autónomos que trabajan en agricultura.

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