Barcelona y el BEI firman un préstamo de 175 millones para proyectos de regeneración urbana

Solo dos semanas después de su estancia en Bruselas para presentar una alianza de 12 ciudades europeas que exigió un plan de choque por la emergencia habitacional, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha participado este jueves en el foro anual del Banco Europeo de Inversiones (BEI) que se celebra en Luxemburgo. Collboni ha sido el único alcalde en intervenir en el foro, donde ha expuesto la política de vivienda de Barcelona y ha defendido que el mercado debe tener “reglas” y que las ciudades necesitan “más recursos para vivienda, que es uno de los principales retos de las democracias europeas”. A primera hora de la tarde, Collboni y la presidenta del BEI, la exministra socialista Nadia Calviño, han anunciado la firma de un préstamo de 175 millones de euros para financiar proyectos de regeneración urbana y afrontar el cambio climático en la capital catalana. Los préstamos del BEI, habitualmente a 30 años, permiten ahorrar intereses respecto al precio de la financiación de mercado.

Hasta ahora, en Barcelona y Cataluña el BEI había financiado la construcción de vivienda pública (VPO), pero no proyectos urbanos. El gobierno de la ex alcaldesa Ada Colau consiguió un préstamo de 125 millones de euros en 2017 para aumentar el parque de pisos protegidos. Y el año pasado, la Generalitat anunciaba otro préstamo de 490 millones con los que podrá construir 4.300 pisos. El acuerdo firmado este jueves permitirá financiar proyectos “de movilidad sostenible, espacios verdes, infraestructuras o planes para alcanzar la neutralidad climática en la ciudad en 2030”, ha informado el Ayuntamiento. También incluye el diseño urbano con perspectiva de género, que como el resto de planes están incluidos en el Plan de Inversión Municipal (PIM) del mandato 2024-2027 o en el Plan Clima para afrontar la emergencia climática, que contempla medidas estimadas en 1.800 millones de euros hasta 2030.

Una de las claves del acuerdo entre la capital catalana y el BEI es el compromiso de Barcelona para alcanzar la neutralidad climática en 2030, un objetivo que se enmarca en la misión europea de “ciudades climáticamente neutras y eficientes”. “Barcelona es la primera ciudad española y una de las primeras europeas que recibe financiación del BEI en el marco de este programa”, ha destacado el Ayuntamiento.

El alcalde ha subrayado que Barcelona, con una alta solvencia financiera, “tiene ahora dos grandes planes en marcha: el Plan Clima, que tiene que ver con la resiliencia de la ciudad ante el cambio climático, y el Pla Viure [vivir], que consiste en aportar vivienda nueva, asequible y protegida para los sectores de la ciudadanía que más sobre todo para los jóvenes”. “Acuerdos como el que hemos firmado hoy con el BEI nos permitirán desarrollar estos programas de transformación de la ciudad, para tener una ciudad más resiliente al cambio climático, por ejemplo, con la construcción de depósitos de aguas freáticas o con la construcción y promoción de nuevas promociones de vivienda protegida en la ciudad de Barcelona”, ha añadido sobre unos fondos que también se podrán destinar a mejora de infraestructuras de movilidad, de edificios públicos como escuelas, mercados municipales o equipamientos deportivos.

A mediodía, Collboni ha participado en la sesión del foro del BEI “Colaboración para impulsar la vivienda asequible y sostenible en toda Europa”, donde ha exigido “soluciones locales” y ha aplaudido el anuncio de Nadia Calviño de destinar 10 billones de euros en los próximos dos años para vivienda y rehabilitación. “La vivienda es una emergencia social”, ha señalado el alcalde y ha explicado que hay vecinos que no pueden permitirse unos precios que han subido un 65% en los últimos años. Ha insistido además en la idea de “cambiar las reglas” y ha apostado por “reconocer la vivienda como un derecho y tener valentía para intervenir el mercado”, frente el modelo de “libre mercado que no provee vivienda pública”. Collboni ha relatado que la ciudad está acelerando la construcción de vivienda asequibles y aplica la regulación del precio del alquiler que se deriva de la Ley de Vivienda. También ha presumido de su anuncio de finiquitar en 2028 las casi 10.000 licencias de pisos turísticos de Barcelona, tal y como habilita un decreto autonómico.