El Govern de Illa se compromete a doblar el presupuesto de inversiones en universidades y reducir las tasas

Los diputados del Parlament han podido este viernes poner cara a la nueva consejera de Universidades, Núria Montserrat, poco conocida por la opinión pública, pero una reputada investigadora del Instituto de Bioingeniería de Cataluña. Y esta mochila científica ha rezumado durante su comparecencia en la comisión parlamentaria, en que ha detallado las iniciativas y programas de investigación y ha incidido en que entre las principales prioridades de su equipo está consolidar el modelo de investigación y potenciar la transferencia de conocimiento.

En el ámbito más académico y de gestión, Montserrat se ha comprometido a doblar la dotación del Plan de Inversiones Universitarias (PIU), destinada al mantenimiento de edificios, que actualmente está dotada con 50 millones, y que llegaría a los 100 millones el año próximo, si el PSC logra tirar adelante los Presupuestos de 2025. El nuevo Departamento de Universidades coge el guante así de una de las reivindicaciones de los rectores catalanes, que han denunciado el mal estado de algunos edificios porque la falta de inversión en la última década no ha permitido hacer el mantenimiento adecuado. De hecho, el exconsejero Joaquim Nadal también se había comprometido a aumentar la dotación (aunque en una cantidad menor), pero que no pudo llevar a cabo por el bloqueo de las cuentas por parte de los comunes.

Otra de las peticiones de los rectores es llegar a los 1.400 millones de financiación basal (actualmente es de mil millones) el año próximo, según acordaron en la llamada Declaración de Calonge. La consejera se ha mostrado abierta a aumentar esta dotación, pero no se ha comprometido en llegar a este monto ya en 2025.

En lo que sí se han comprometido Montserrat es en volver a rebajar el precio de las matrículas universitarias, una medida que también quedó en el cajón este año, junto con los presupuestos. El anterior gobierno había anunciado la unificación del importe de las tasas, cosa que implica abaratar las carreras científicas y que tengan el mismo coste que las humanísticas. La nueva consejera no ha detallado si la rebaja iría en esta misma línea, así que habrá que esperar a que los presupuestos estén diseñados, ya que hay que reservar una partida para compensar a los campus por esta reducción de ingresos.

Durante las tres horas que ha durado la sesión, la consejera también se ha manifestado sobre uno de los puntos calientes este curso: la entrada en vigor de la nueva Selectividad, que será más competencial, pero que limita las opciones de exámenes. Montserrat ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad y ha asegurado que ya está trabajando en ello y que la semana próxima se reunirá con los profesores de bachillerato: “Nadie debe sufrir porque estamos trabajando para llegar a buen puerto en verano de 2025″.

Por su parte, algunos partidos de la oposición han reclamado que se culmine el traspaso de la gestión de las becas universitarias. Desde las filas de Junts también han pedido la creación de becas salario, mientras que el PP ha solicitado más clases en inglés.