La prórroga del presupuesto de Barcelona reducirá un 17% las inversiones del Ayuntamiento

El teniente de alcalde de Economía del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls, ha revelado que prorrogar el presupuesto del consistorio supondrá una caída del 17% las inversiones previstas en el proyecto de cuentas de 2024, que el alcalde Jaume Collboni no ha conseguido aprobar por falta de apoyo político. Valls ha comparecido este miércoles, a petición de los comunes, en la Comisión de Economía y ha señalado que la prórroga impactará sobre todo en las subvenciones nominativas (las que reciben entidades tan dispares como la PAH, Càritas, sindicatos o la fundación del Mobile) y en las inversiones. Sobre las ayudas, se podrán otorgar si cuentan con apoyo en el plenario; y sobre las inversiones, ha concretado que de salida estarán cifradas en 450 millones de euros. El edil ha explicado que el detalle del impacto de la prórroga se verá en el decreto que el Gobierno municipal debe firma antes del 31 de diciembre.

“La prórroga no es un escenario inocuo, no paraliza el Ayuntamiento, pero tienen consecuencias”, ha sintetizado Valls antes de pedir “no dramatizar”. La expresión iba por los comunes, que han forzado su comparecencia argumentando que la prórroga supondrá “recortes”. El teniente de alcalde también ha afirmado que, con la prórroga de las cuentas, de entrada, no incorporarán una partida de 300 millones de euros que corresponde a la PIE, la participación en los impuestos del Estado que se había incorporado al proyecto de 2024. “Sí incorporará un fondo de contingencia de 80 millones que estará disponible en 2024″, ha añadido. El global de la reducción de la prórroga equivaldrá a un 4,5% respecto al de 2023, con un importe aprobado en enero pasado de 3.600 millones.

Valls ha recordado, con todo, que siempre que se cuente con apoyo en el pleno, se pueden hacer modificaciones en el presupuesto, y ha recordado que es una fórmula a la que recurrieron los dos antecesores en el cargo al alcalde Jaume Collboni: Xavier Trias y Ada Colau.

Desde la oposición, la concejal Janet Sanz (BComú) ha exigido “conocer las afectaciones que se pueden producir fruto de una no aprobación”, como “el detalle de las subvenciones” y ha acusado al gobierno de Collboni de “improvisar” y de poner en riesgo inversiones como la del tranvía. Por parte de Junts, Ramon Tremosa ha reprochado a los comunes que prorrogaran el presupuesto en dos ocasiones cuando llegaron al Gobierno y que ahora pidan explicaciones a Collboni cuando le votaron en la investidura. Y al PSC le ha echado en cara que “tiene poca prisa en aprobar las cuentas”.

Guiño de Valls a ERC

En ERC, el concejal Jordi Castellana, ha querido “diferenciar el debate técnico, donde un presupuesto también se puede aprobar con una cuestión de confianza [lo hicieron Trias y luego Colau]; del político, con unas cuentas que deberían marcar el rumbo del Gobierno municipal” en su primer año del mandato. Castellana se ha mostrado “abierto a hablar con todo el mundo del modelo de ciudad” y Valls ha recogido el guante: “Estamos abiertos a discutir el presupuesto con ERC”, le ha respondido.

Àngels Estellés, del PP, ha asegurado que el gobierno está “parado”; y Gonzalo de Oro, de Vox, ha emplazado a Collboni a elegir si pacta con los comunes o con Junts: “Es susto o muerte, pero tarde o temprano tendrán que elegir”, ha advertido.

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