La prórroga de las cuentas de Colau prevé un recorte de 118 millones

Los partidos de la oposición del Ayuntamiento de Barcelona arremetieron ayer de nuevo sobre una cuestión que tenían arrinconada desde el verano pasado: los ajustes presupuestarios del gobierno de la alcaldesa Ada Colau como consecuencia de la caída de ingresos. Los grupos revelaron en la Comisión de Economía y Hacienda que el decreto de alcaldía sobre la prórroga del presupuesto de 2018 (firmado el 2 de enero) prevé un recorte de 118 millones de euros. Y que una carta de administración del área de Seguridad y Prevención fechada en octubre pasado explica que la gerencia de Economía ha fijado un recorte del gasto del consistorio de entre el 5% y el 10% para 2019.

En la comisión, el PSC pidió la comparecencia del teniente de alcalde de Economía, Gerardo Pisarello, para dar explicaciones sobre las consecuencias de la prórroga. El PDeCAT exigió en una proposición (que se aprobó) que se negocie un presupuesto expansivo. Y el PP pidió, sin éxito, una modificación de crédito de 87 millones para inversiones que considera imprescindibles y que asegura que se pararán como consecuencia de los recortes.

Pese a que las críticas a Pisarello fueron unánimes, el número dos de Colau intervino sin dar ni una sola cifra sobre las cuentas ni confirmar ni desmentir recortes. Aseguró, para estupor del resto, que su área recalculará el presupuesto que presentó tras conocer el proyecto presentado por el Gobierno de Pedro Sánchez. En octubre, Pisarello presentó un proyecto de cuentas que incluía 140 millones que el Ayuntamiento no tiene asegurados, porque dependen de Madrid.