_
_
_
_

Colau admite que tendrá que hacer recortes antes de las elecciones

El gobierno municipal reconoce que se verá obligado a "ajustar o reprogramar inversiones" por la caída de ingresos

Clara Blanchar
Ada Colau y Jaume Collboni durante el año y medio en que fueron socios de gobierno.
Ada Colau y Jaume Collboni durante el año y medio en que fueron socios de gobierno.CARLES RIBAS

El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, evita la palabra recortes, pero este viernes ha admitido que se verá obligado a "ajustar o reprogramar inversiones". Y tendrá que hacerlo en el momento más delicado para un político, a pocos meses de las elecciones. La cuestión de fondo es una caída de ingresos por impuestos en el Ayuntamiento, justo cuando han subido los gastos, porque la máquina (en inversiones y en gasto corriente) está a tope. Los ajustes han abierto una crisis, en especial en las áreas técnicas, que han protagonizado tira y aflojas sobre dónde recortar; y en los distritos, donde se trabaja dando la cara ante los vecinos.

El reconocimiento de los recortes ha llegado por boca el portavoz del gobierno y titular de la cartera de economía, Gerardo Pisarello. En función de los ingresos, ha dicho, habrá que "ajustar o reprogramar determinadas inversiones". "Es inaceptable que a esto se le llame recortes", ha manifestado tras reconocer que el ejecutivo está "preocupado" por la caída de ingresos. El número dos de Colau también ha sacado pecho y ha asegurado que la inversión en políticas sociales y obras será, a finales de mandato, 800 millones más elevada que en el anterior. "Para los cuatro años habíamos previsto una inversión de 1.675 millones de euros y finalmente será de 1.670", ha señalado.

La oposición pide un pleno extraordinario

Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona han exigido este viernes a la alcaldesa Ada Colau que dé explicaciones sobre la situación económica del consistorio. ERC ha pedido la celebración de un pleno extraordinario, para el que no tendrá problemas para conseguir apoyos y forzarlo. Además, el líder de los republicanos, Alfred Bosch, apuntó que tiene noticia de que el ejecutivo ha ordenado reducir el gasto corriente un 5%, lo que también ha afirmado la CUP.  El gobierno lo niega. Desde el PDeCAT, el exalcalde Xavier Trias ha recordado que su gobierno dejó el ayuntamiento saneado y con casi 200 millones de superávit. Y el PP se ha sumado a la petición de pleno extraordinario. También Ciutadans pidió explicaciones.

La caja de los truenos la abrió a comienzos de semana el grupo municipal del PSC, que alertó de la caída de ingresos y el aumento del gasto. De los datos que facilitó el jefe de filas de los socialistas y exsocio de Colau, Jaume Collboni, el más preocupante es la caída de la recaudación por el impuesto de plusvalías. Este impuesto que grava las compraventas de vivienda, se ha desplomado en un 23%. En una segunda entrega, los socialistas cifraron, mostrando documentación interna del Ayuntamiento, en 107 los millones de euros que Colau tendría que recortar, sobre todo en 2019, el año electoral. El gobierno respondió asegurando que se trata de una previsión desfasada, realizada después de la convulsión política del verano pasado. Y subrayó, entre reproches, que en la caída de ingresos cabe contar las menores transferencias de las otras administraciones: Generalitat y Gobierno central.

Los 107 millones supondrían frenar 159 inversiones, según publica este viernes La Vanguardia. Un listado en el que hay escuelas y guarderías, centros cívicos, equipamientos de fomento de la economía cooperativa (Coopolis), polideportivos o la rehabilitación del Teatre Arnau, el Borsí o el mercado de la Vall d'Hebron.

Visiblemente molesto, Pisarello ha comparecido de urgencia ante la prensa y ha desmentido la paralización de tres de los proyectos de la lista (la biblioteca de Sarrià y las escuelas Ignasi Iglesias, de Sant Andreu; y la escuela Entença, del Eixample), pero no ha dado información sobre el resto. Ha evitado concretar a qué inversiones afectará el recorte. “Habremos hecho 850 millones más de inversión social y obras. Si queréis una cifra global, esta es la que tendréis”, ha zanjado.

Sobre el presupuesto de 2019, Pisarello y el gerente de Economía, Jordi Ayala, han dicho que no se puede hablar de recortar unas cuentas que no existen: "El presupuesto se hará en base a los ingresos". Es poco factible, con todo, que después del verano, a pocos meses de las elecciones municipales, el ejecutivo de Colau consiga apoyo político para aprobar las cuentas. Lo más probable es que tenga que prorrogar las actuales.

"Pase lo que pase, incluso si cayeran los ingresos a finales de mandato seremos la ciudad que más invierte y más solvente es. Quizás hemos entrado en campaña electoral y algunos de forma salvaje", ha dicho tras criticar a su exsocio de gobierno. Pisarello también ha negado que los distritos hayan recibido la orden de recortar un 5%, un rumor extendido en las últimas semanas en los despachos y equipamientos municipales. "Precisamente estamos priorizando el gasto corriente de los distritos", aseguró.

Pero el malestar por renunciar a ciertos proyectos se ha instalado en las áreas técnicas y en las sedes y equipamientos de los distritos. La crisis se ha hecho pública esta semana, pero hace semanas que las calculadoras echan humo en las mesas de los cuadros técnicos. Especial preocupación hay en los distritos, que han tenido o tendrán que dar explicaciones directamente a los vecinos sobre por qué se frenan inversiones anunciadas hace pocos meses.

En el Gobierno también se ha discutido sobre de quien es responsabilidad de haber llegado a esta situación y como se ha gestionado. El miércoles, quien dio explicaciones en la comisión de Urbanismo fue —argumentario del área de Economía en mano— la teniente de alcalde Janet Sanz, para quien no fue un plato de buen gusto. No fue hasta ayer que compareció Pisarello para dar explicaciones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_