Educación estudia ampliar la jornada también a los profesores de catalán para suplir la falta de docentes

Ha empezado el curso escolar y todavía hay unas 60 plazas de profesor de catalán que no se ha cubierto por falta de docentes. Es una problemática que se repite curso tras curso en los últimos años y que afecta también a otras especialidades, especialmente a Informática. El pasado curso, el Departamento de Educación pactó con los sindicatos una medida de urgencia para ampliar la jornada a los profesores de Informática y cubrir así las vacantes. La consejera Anna Simó ha admitido este miércoles que también quieren a hacerlo con los docentes de catalán.

El pasado mes de noviembre, y tras las peticiones de los directores de secundaria y FP, el Govern aprobó un complemento salarial para los profesores de Informática que, voluntariamente, quisieran ampliar su jornada -aunque nunca superando las 37,5 horas semanales- y cubrir las horas que no se estaban impartiendo por la falta de docentes en esta especialidad. Este miércoles, Anna Simó, ha dicho que la experiencia se repetirá la medida. “Sabemos que no es lo óptimo, y que es un parche, pero estamos buscando la forma para atraer profesores hacia este ámbito”.

Pero Educación quiere ir más allá y extender la experiencia a la Lengua y la Literatura catalana, un ámbito en que también cuesta encontrar profesorado. La consejera ha asegurado que próximamente pondrá sobre la mesa de negociación con los sindicatos la propuesta para ampliar la jornada también a estos docentes. Simó lo ha anunciado en el acto de inicio de curso de la Formación Profesional, una etapa educativa que sufre especialmente la falta de profesores, debido a la especialización de sus titulaciones.

En este sentido, el curso de Formación Profesional arrancó este martes con un récord de plazas -171.028, con 8.129 más del año pasado- y con récord de alumnos: 152.000 (8.300 más). Con todo, todavía quedan unos 1.800 alumnos pendientes de ser asignados, que pueden optar a una de las 14.600 plazas que todavía hay vacantes (casi 2.000 menos que el año pasado) y que pueden consultarse a través de la web de la Generalitat.

Con todo, los centros de FP todavía mantienen la matrícula abierta. Instituto de los Alimentos de Barcelona todavía cuenta con unas 40 vacantes, pero su director, Albert Castillo, asegura que este martes se matricularon una quincena de alumnos. “Estaremos así seguramente hasta mediados de octubre, siempre que veamos que los alumnos pueden incorporarse sin problema a las clases”. Muchos de estos jóvenes que se incorporan tarde son los que no han logrado entrar en los estudios esperados y esperan a la última repesca de las plazas que quedan, o no han logrado entrar en la universidad, o que deciden qué estudiar en el último momento… Las casuísticas son variadas.

Los que sí han empezado son un total de 42.637 alumnos de grado medio y 34.000 de la FP superior. Este año se ha mantenido la prioridad de los alumnos de ESO para inscribirse en un ciclo medio, aunque la preferencia se ha ampliado también a los alumnos de 1º de Bachillerato y centros de adultos.

Una de las novedades de este año ha sido la adjudicación de las vacantes mediante un acto público en los centros, un cambio que según los centros y Educación mejora la transparencia del proceso, ya que hasta ahora se hacía telefónicamente y algunos alumnos se quejaban de que habían perdido la plaza por no atender la llamada.

También se ha avanzado todo el proceso de inscripción y matrícula, para evitar los problemas del año pasado, en que los trámites burocráticos se alargaron y provocaron que miles de alumnos empezaran tarde el curso.

En cuanto a las titulaciones más demandadas, en la FP media son Curas Auxiliares de Enfermería, Sistemas Microinformáticos y Gestión administrativa, mientras que en FP superior son Educación Infantil, Administración y Finanzas e Integración Social.

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