Junts aprovecha la negociación de la investidura para desgastar al Gobierno de Aragonès

Esquerra Republicana anunció el pasado 28 de julio que interrumpía las comparecencias públicas de sus portavoces hasta el 28 de agosto. Un mes de parón, en plena contienda por decidir quién manda en el Congreso de los Diputados y en la Presidencia del Gobierno. Pero, pese a la voluntad de asueto, los chispazos que suelta el encendido debate político alcanzan a Pere Aragonès y a su gobierno de la Generalitat. Antoni Castellà, diputado de Junts per Catalunya, ha pedido la convocatoria de elecciones anticipadas porque la actual legislatura catalana está “agotada”.

Castellà, cercano a Carles Puigdemont y portavoz del Consell per la República que dirige el expresident desde Bélgica, ha señalado que Aragonès está “en un momento histórico” y “debería estar a la altura” del actual contexto. Sus declaraciones azuzan la ofensiva que lanza Junts contra Esquerra, después de que los republicanos hayan demandado un frente común independentista para negociar con más fuerza una eventual investidura de Pedro Sánchez. Ambos partidos lograron siete diputados el 23-J y esos catorce escaños son determinantes para desequilibrar la balanza en favor de la coalición progresista o dejarle pista libre a la alianza del PP con la ultraderecha. Según Castellà, si ERC quiere de forma “sincera” recuperar la unidad estratégica del independentismo y conseguir que el Govern sea fuerte, “la mejor forma de hacerlo es convocando unas elecciones”.

Castellà (53 años) perteneció a la Unió Democràtica que controlaba Duran Lleida, pero ha ido dando volantazos hasta escorarse en el independentismo radical. Pertenece a Junts, pero con perfil propio, ya que su partido es Demòcrates. En junio ocupó el escaño del Parlament que tuvo que abandonar Laura Borràs tras ser condenada a cuatro años y medio de cárcel por trocear contratos públicos. Castellà ha aprovechado que los focos mediáticos apuntan hacia Junts, dado su papel determinante en la suma de mayorías en el Congreso, para atizar a Esquerra y a Aragonès.

Desde que en octubre pasado Junts decidió abandonar el gobierno de la Generalitat, varias voces del partido han reclamado elecciones en Cataluña. El calendario marca que la cita con las urnas no está prevista hasta el primer trimestre de 2025, pero Aragonès está en una posición precaria en el Parlament, con apenas 33 diputados sobre 135. “Se convocan elecciones, se replantea la estrategia y se somete a un proceso plebiscitario al pueblo de Cataluña. Si el pueblo te da la confianza y de allí sale un Govern fuerte, sea de unos, de otros, o en coalición, esto te reafirma y te legitima para iniciar este nuevo ciclo que tenemos ante el Estado español”, ha considerado Castellà, en una entrevista con la agencia Efe. “Es lo más limpio, ético y democrático”, ha subrayado.

A su juicio, “no tendría mucho sentido” que Junts regresara al Ejecutivo de Aragonès sin pasar antes por las urnas. Ante este escenario, Castellà ha lanzado una propuesta: que JxCat, Demòcrates y MES ―las tres fuerzas que se presentaron como aliadas bajo el paraguas de Junts en las elecciones catalanas de 2021― convoquen “un proceso de primarias conjuntas y abiertas” este otoño para elegir el candidato a la presidencia de la Generalitat. “Hasta ahora nos hemos puesto de acuerdo en el qué y ahora nos falta el quién. A este espacio le falta el quién”, ha manifestado Castellà, que no se ha mojado sobre cuál sería su preferencia.

Preguntado sobre uno de los nombres que suena con más fuerza, el del exconseller Josep Rull (que fue uno de los presos del 1-O, indultado por el Gobierno de Pedro Sánchez y a quien el Tribunal Supremo extinguió su pena de inhabilitación), Castellà ha señalado que “coincide políticamente” y es amigo personal suyo, pero ha evitado posicionarse: “Mi opinión es irrelevante”. También el exconsejero de Interior Joaquim Forn (Junts) ha sostenido que la unidad de su partido con ERC es “absolutamente necesaria” y ha añadido que poder ir con un discurso único y unas exigencias compartidas les daría, textualmente, mucha más fuerza a la hora de negociar con el Gobierno. Forn ha subrayado que la amnistía no es la única reivindicación que han de mantener, no solo desde Junts, sino desde el resto del “mundo independentista”.

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