Borràs obvia su inhabilitación y rechaza quedar en un segundo plano durante la campaña

La campaña electoral para las elecciones municipales está lanzada, antes de que arranque de manera oficial el próximo viernes, y pocos se quieren perder la posibilidad de aparecer en la foto. Laura Borràs ha hecho su primera intervención pública este sábado en Barcelona, tras su reciente inhabilitación política por parte de la Junta Electoral Central (JEC). “Ha sido otra semana complicada, y ya van unas cuantas”, ha dicho, en un acto municipalista de Junts per Catalunya, donde había congregados los alcaldables del partido. En el mismo evento también ha intervenido Carles Puigdemont, mediante un vídeo. La presidenta del partido y el líder huido a Bélgica han apelado a la épica y a la confrontación. “Nos quieren despistados, temerosos y rendidos, pero nos mantenemos firmes, pese a la vulneración de derechos”, ha dicho Borràs; “necesitamos llenar con votos el cesto del independentismo”, ha manifestado Puigdemont. En cambio, Xavier Trias, candidato por Barcelona, ha evitado hacer ninguna referencia a la independencia, ha hablado de “responsabilidad” y se ha limitado a presentar la ciudad como “capital de la catalanidad”.

Laura Borràs, que ya fue suspendida como presidenta del Parlament en julio, trata de mantenerse ajena a todas las resoluciones que se acumulan en su contra y se reivindica como un activo político de pleno derecho. “El Parlament de Cataluña, que es la institución que presido”, ha manifestado durante su intervención, al tiempo que recuperaba el argumento que señala la decisión de la JEC como un ataque contra su persona y contra aquellos que, en febrero de 2021, apostaron por la lista de Junts en las elecciones catalanas. “Más de 600.000 personas nos votaron, y ven como se vulnera su derecho a la participación y representación política”. En realidad, fueron el PSC y ERC los partidos que superaron los 600.000 votos, Junts se quedó con 570.000, lo que le dejó como tercera fuerza. De cara al 28 de mayo, el partido busca galvanizar a sus bases para lograr en las urnas un salto adelante.

El miércoles, la JEC acordó que el Parlament debe “dejar sin efecto la credencial de Laura Borràs” como diputada autonómica, lo que implica que tiene que entregar su escaño, y esa credencial debe expedirse para el siguiente candidato de la lista, en este caso Antoni Castellà. En marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) condenó a Borràs a 4 años y medio de cárcel, a 13 años de inhabilitación y al pago de una multa de 36.000 euros por falsedad en documento oficial y prevaricación administrativa.

Xavier Trias, candidato por Barcelona, lleva semanas marcando distancias con Borràs, tratando de que no le salpique el enredo judicial que involucra a la presidenta del partido. Este sábado en Barcelona, Trias ha recibido la ovación más sonora de los asistentes. El alcaldable, ataviado con una gorra, ha hecho equilibrios semánticos y en su intervención ha nombrado a Carles Puigdemont, a Jordi Pujol y a Artur Mas. No se ha referido a Laura Borràs pero, tras bajarse del atril, ambos se han saludado. Incluso se han besado fugazmente.

Trias presume de haber hecho una lista a su medida y de encarar la campaña como a él mejor le parece, ajeno a las directrices de su formación. Se presenta como una herramienta para derrocar a Ada Colau, y mantiene que para hacerlo posible está dispuesto a pactar con quien haga falta. Sin embargo, sus acercamientos con el candidato del PSC Jaume Collboni causan incomodidad en algunos sectores de Junts. Según Nació Digital, la federación de Barcelona del partido ha maniobrado para condicionar a una votación de la militancia un posible pacto postelectoral de Trias con los partidos alejados del independentismo.

El ritmo preelectoral lo está marcando Rodalies y el pésimo servicio que sufren los usuarios como consecuencia de una avería en Gavà que, según Renfe y Adif, va a tardar entre tres y cuatro semanas en poder ser reparada. La alcaldesa de Barcelona y candidata a la reelección, Ada Colau, ha exigido al Gobierno un plan de emergencia para afrontar las obras que necesita la red ferroviaria. “Que Rodalies aún tenga retrasos y las averías que estamos viviendo estos días es absolutamente inaceptable y se debe abordar como una emergencia de país”, ha dicho.

Por su parte, el president Pere Aragonès ha mandado una carta a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, donde destaca que “la preocupación por el mal funcionamiento crónico del servicio de Rodalies es máxima”. Aragonès tacha de “inaceptable” la reacción del Gobierno ante una incidencia que pone en jaque un servicio que transporta a unos 300.000 viajeros cada día. El líder del PSC, Salvador Illa, ha replicado que el Govern es especialista en “dar las culpas a otros siempre y externalizar responsabilidades sin tener ningún tipo de autoexigencia”. Un discurso parecido entona la CUP, que ha acusado al Govern de Esquerra de “no tener valor” para negociar con el PSOE el traspaso de Rodalies a la Generalitat.

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