Los presos del ‘procés’ se reafirman en la independencia y la amnistía tras salir de la cárcel por los indultos
“Que ninguno se equivoque, la represión no nos ha vencido y no nos vencerá”, ha asegurado el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez
Los nueve líderes independentistas condenados en el juicio del procés e indultados el martes por el Gobierno ya están en libertad. Decenas de personas, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a la cabeza, se han concentrado este miércoles a las puertas de los centros penitenciarios de Lledoners, Puig de les Basses y Wad Ras para saludar a los seis exconsejeros, dos representantes de las entidades secesionistas y una expresidenta del Parlament que se han beneficiado de la medida de gracia. Oriol Junqueras y el resto de hombres han dejado el centro penitenciario de Lledoners, en Manresa (Barcelona), bajo una ligera lluvia y exhibiendo una pancarta con el mensaje “Freedom for Catalunya” (en inglés, “Libertad para Cataluña”) y una bandera estelada [enseña soberanista]. En sus discursos han querido dejar claro que su lucha por la independencia continuará y que no pararán hasta lograr la amnistía y la secesión. “Que ninguno se equivoque, la represión no nos ha vencido y no nos vencerá”, ha dicho el exlíder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y beneficiario del perdón, Jordi Sànchez.
La primera en salir ha sido la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell, interna en la prisión de Wad Ras, en Barcelona. Le acompañaba su esposo y se ha encontrado en la calle con su sucesora en la Cámara, Laura Borràs; la secretaria de la mesa del Parlament y diputada de Junts, Aurora Madaula, y las diputadas republicanas Marta Vilalta y Alba Vergès, entre otros. En medio de gritos de “Amnistía, amnistía”, ha dado las gracias a los que la recibían. “No sufran, que conseguiremos la amnistía para todos los exiliados y represaliados [en referencia a los huidos de la justicia y aquellos inmersos en procesos judiciales relacionados con el procés]”, ha asegurado Forcadell.
“Es un día de alegría para nosotros y nuestras familias, pero no es una alegría completa, porque lo que queremos es que todos podamos estar en casa. Lo de hoy es un paso en el camino; si el independentismo no hubiera ganado elección tras elección, sin las victorias judiciales en Europa y sin la movilización ciudadana, no estaríamos aquí”, ha continuado la expresidenta del Parlament, visiblemente emocionada.
Poco después han salido los siete presos del centro de Lledoners, a los que previamente había visitado el presidente catalán, Pere Aragonès. Los exconsejeros salieron para hacerse la foto con la que han querido celebrar la puesta en libertad: Joaquim Forn, Jordi Cuixart y Jordi Turull han desplegado una tela blanca con la leyenda “Freedom for Catalonia” mientras que Josep Rull enseñaba una estelada, junto con Oriol Junqueras y Jordi Sànchez. Se trata de una de las pancartas que usaban los activistas secesionistas durante los actos celebrados en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, con la intención de internacionalizar sus aspiraciones.
Todos los presos han comenzado por agradecer las muestras de apoyo de cientos de personas que se agolpaban en los centros penitenciarios donde cumplían sus condenas por sedición (y en algunos casos malversación) o les han enviado cartas durante estos más de tres años y medio de prisión. El primero en tomar la palabra ha sido Jordi Cuixart. Desde una tarima instalada al lado de la cárcel y ante representantes de Junts, ERC, la CUP y la ANC y algunos ciudadanos de a pie, el aún presidente de Òmnium ha dedicado sus primeras palabras al expresidente catalán Carles Puigdemont, huido en Bélgica. “No existe el indulto que haga callar al pueblo de Cataluña, que ninguno se equivoque. Si estamos fuera es porque el Estado no ha podido tenernos más dentro de la prisión por la presión europea”, ha dicho.
Sànchez, que siguió en el turno de los discursos, ha ahondado: “Nuestra salida es un homenaje a toda la gente que está en el exilio [en referencia a los huidos en Bélgica y Suiza]”. “Todos estamos conjurados para la victoria inmediata, que el reino de España sea condenado por haber vulnerado los derechos y libertades de este país”, ha agregado, para después insistir en que no habrá “silencio” a cambio del indulto. Los congregados han respondido con gritos de “Independencia” y “Fuera, fuera, justicia española”.
El exconsejero de Territorio Josep Rull y el de Interior Joaquim Forn han querido insistir en la idea de que sus convicciones salen intactas después de pasar por la prisión. “Seguiremos trabajando por la independencia, por el fin de la represión y la amnistía”, ha dicho Forn. Rull ha ironizado con el supuesto amparo legal a poder defender su ideología independentista, pero que, por contra, se les diga que “no tienen derecho a conseguirla”. “Les decimos que seguiremos luchando para conseguirla y lo haremos”, ha añadido.
Por su parte, el exportavoz del Ejecutivo Jordi Turull ha insistido en su defensa del referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, que la justicia declaró inconstitucional. “Nos han concedido un indulto condicionado, revisable, parcial. Que lo escuchen bien: nuestro compromiso para terminar lo que comenzó el 1-O no es condicionado, revisable ni parcial”, ha añadido. Raül Romeva ha expresado: “La república no es una opción, es una necesidad”.
Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha afirmado: “Somos nueve personas más las que nos sumamos para continuar el trabajo por la libertad de todas las personas de este país, que seguimos trabajando para la amnistía de los 3.000 represaliados y las personas que están amenazadas por los procesos judiciales habidos y por haber”. En esa cifra de “3.000 represaliados” el independentismo incluye a cerca de medio centenar de personas inmersas aún en procesos judiciales ligados al procés. Con el resto, hasta 3.000, se refieren en realidad, según cálculos de Òmnium, a cualquiera que en algún momento de estos últimos cuatro años haya sido detenido (por ejemplo por altercados en la calle tras la sentencia del Tribunal Supremo), aunque luego no haya llegado a ser imputado, a los varios cientos de alcaldes que fueron acusados en su día de colaborar con el 1-O (aunque la casi totalidad de las causas fueron archivadas hace tiempo) y a los “más de 1.000 heridos” (una cifra nunca probada) que, según los organizadores del referéndum ilegal, se produjeron durante la jornada por las cargas policiales. Sobre las 12.17, en Puig de les Basses (Figueres, Girona), la exconsejera Dolors Bassa ha sido la última en ser puesta en libertad.
La fecha de salida de los presos no estaba clara y terminó confundiéndose con un permiso penitenciario previo que habían solicitado para poder pasar Sant Joan con sus familias. La decisión del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez de perdonar también el delito de malversación simplificó el cálculo de las penas y el Tribunal Supremo decidió acelerar los trámites internos. El Boletín Oficial del Estado ha publicado este miércoles el decreto del perdón, y la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha pedido hacia las 10.30 a los tres centros que dejaran en libertad a los líderes independentistas.
Tanto el Ejecutivo catalán como el Parlament ofrecerán en los próximos días una recepción oficial para los indultados tanto en el Palau como en la sede la Cámara catalana. Se especuló en un primer momento con hacerla este mismo miércoles, pero finalmente se ha decidido retrasarla para permitir que los dirigentes independentistas puedan estar con sus familias en la verbena del día de Sant Joan, una de las fiestas más tradicionales en Cataluña.
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