La Generalitat ordena el cierre del ocio nocturno en toda Cataluña por los rebrotes

Se acabó la fiesta en Cataluña. O, al menos, la fiesta en locales regulados, como discotecas, salas de fiestas o pubs. La Generalitat ha ordenado el cierre del ocio nocturno en Cataluña antes el auge de contagios en la comunidad. El Govern también reducirá el horario de casinos y salas de juegos, que solo podrán abrir hasta las 12 de la noche. En los municipios donde ya hay restricciones sociales por el aumento de casos y brotes, como Barcelona y la primera corona metropolitana, los bares y restaurantes solo podrán abrir hasta la medianoche. El Govern ha explicado que la medida entrará en vigor este sábado, 25 de julio, y tendrá una duración de, al menos, 15 días. El sector del ocio nocturno, por su parte, ha mostrado su “indignación” por la medida y advirtió de que esto abocará al cierre definitivo al 80% de los locales.

Con los contagios disparados en Cataluña y la transmisión descontrolada en, al menos, Barcelona ciudad, Figueres y la comarca leridana del Segrià, la Generalitat ha decidido ampliar las medidas restrictivas que ya pesaban sobre el ocio nocturno de varios municipios catalanes donde había más incidencia del virus. El Procicat, el órgano del Govern encargado de coordinar la respuesta a la pandemia en Cataluña, ha suspendido la apertura de discotecas, salas de baile y locales de fiesta con espectáculo. Esto incluye también actividades musicales con pista de baile en otros espacios habilitados para ello, como en los hoteles.

“El fundamento es limitar la movilidad y ya hemos insistido que, en algunos espacios, es más difícil mantener las medidas de precaución. La situación en Cataluña es complicada y tenemos poca ventana, pocos días, para actuar”, ha señalado el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon. Los encuentros sociales en contextos de ocio nocturno preocupan especialmente a los expertos: gente joven, con baja percepción de riesgo, en locales cerrados donde puede haber aglomeraciones y una relajación de las medidas de protección configuran un cóctel perfecto para favorecer la expansión del virus. Además, en esos entornos, un solo infectado puede contagiar a decenas o centenares de personas en un espacio de tiempo muy corto, lo que dificultaría el seguimiento de las cadenas de transmisión.

Asimismo, el Procicat ha acordado limitaciones horarias en casinos y salas de juegos, que solo podrán abrir hasta las 12 de la noche. Los bares y restaurantes de 14 municipios de la primera corona metropolitana (incluida Barcelona ciudad), las comarcas leridanas de La Noguera y el Segrià y los municipios gerundenses de Figueres y Vilafant también tendrán que cerrar antes de medianoche.

El sector del ocio nocturno, por su parte, ha advertido de que miles de familias que viven de este negocio —el sector emplea a 300.000 personas en España, según la patronal española Spain Night Life— “están abocadas a la ruina”. “No se nos ha dicho nada. No se ha dialogado con nosotros. Lo han aprobado a traición. No se puede jugar así con el sector y con miles de familias”, protestaba Joaquim Boadas, responsable de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales, la patronal del sector en Cataluña.

Boadas ha avisado de que, con esta restricción, el Govern pone en jaque a todo el sector y ha lamentado que no se haya ofrecido “ni una ayuda, ni un euro” para paliar las consecuencias de estas restricciones. “No van a llegar a final de año ni el 20% de los locales. En la fecha en la que estamos, los locales que no hayan trabajado del 15 de julio al 15 de agosto están muertos. Es una vergüenza”, ha zanjado.

La medida, que entra en vigor este sábado, tiene una duración de, al menos, 15 días y, a diferencia de otras restricciones sociales dictadas por el Govern, esta orden no tiene que ser avalada por un juez. “No se limita ningún derecho fundamental”, ha justificado Argimon.

El ocio nocturno está en el punto de mira. Seis comunidades han impuesto restricciones y cierres, a pesar de que el sector ha advertido que estas medidas amenazan el empleo de 300.000 personas. Sin embargo, el aumento de los rebrotes obliga a tomar medidas como la que esta tarde ha adoptado Cataluña. En la Comunidad de Madrid, dos nuevos brotes asociados a establecimientos de ocio han implicado 15 positivos, mientras que 51 personas más están en seguimiento. Así lo ha notificado la Dirección General de Salud Pública, que ha detallado que el primero de estos brotes se detectó en un bar de copas de la ciudad de Madrid y el segundo ocurrió en un establecimiento de ocio de Móstoles durante una fiesta entre amigos.

En la Comunidad Valenciana, el Ejecutivo autonómico ha aprobado una norma que contempla, entre otras medidas, el cierre de locales y negocios cuando, por ejemplo, se supere el aforo permitido y haya en el interior del recinto menores de edad o mayores de 65 años. Además, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha pedido que se restrinja la actividad nocturna de bares y discotecas. Mientras tanto, en Castilla-La Mancha, el Gobierno regional obligará a los locales de ocio nocturno a registrar los teléfonos de aquellos clientes que accedan a partir de la 1.00. “Vamos a tener la certeza de que todo el que entra en un local de ocio se retrata, que sabemos quién es por si eventualmente tenemos que hacerle pruebas”, ha defendido el presidente manchego, Emiliano García-Page.

“Seremos escrupulosos para que se cumpla norma”

El sector del ocio nocturno ha advertido de que el cierre de los locales regulados puede precipitar la proliferación de fiestas alternativas de más riesgo, como los botellones. “Somos conscientes de ello y hemos de estar atentos. La Policía local y autonómica tendrán que vigilar. Y hay que recordar que el botellón es algo que no está permitido”, ha avisado el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon.

El alto cargo sanitario ha señalado que serían laxos con los cierres en la primera madrugada por la premura con la que se publicó la norma, apenas horas antes del cierre efectivo.”Hoy [por este viernes] se pueden crear más problemas que otra cosa”, admitió. A partir de hoy, sin embargo, extremarán la vigilancia. “Seremos escrupulosos para que se cumpla la norma”, advirtió.

Sobre los efectos en el sector, Argimon dijo: “Somos conscientes de que las medidas son dolorosas, pero hay que ser responsables para que duren lo menos posible”.

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