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El presidente del Supremo pide a Bolaños que ponga “todos los medios a su alcance” para que cesen los ataques contra jueces

El ministro de Justicia reitera su respaldo al poder judicial: “Quien intente alguna injerencia o descalificación, me tendrá enfrente”

Félix Bolaños, a su llegada este jueves a la Comisión de Justicia del Congreso.Foto: Fernando Alvarado (EFE)
Reyes Rincón

El presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, ha reclamado este jueves al ministro de Justicia, Félix Bolaños, que ponga “todos los medios a su alcance” para que cesen los ataques al Poder Judicial. Así se lo ha traslado Marín Castán durante una reunión en la sede del alto tribunal. La cita estaba prevista la semana pasada como primera toma de contacto entre el nuevo titular de Justicia y el presidente del alto tribunal, pero Marín Castán la suspendió a raíz de las críticas vertidas contra varios magistrados por la portavoz de Junts, partido independentista catalán y ahora socio de investidura del Gobierno. Tras ese desencuentro, se convirtió en objetivo prioritario de la reunión destensar la cuerda entre ambas instituciones, algo que, según Bolaños, se ha conseguido. “La reunión ha sido muy fructífera, muy cordial y muy agradable. Salgo muy contento”, ha asegurado el ministro. Horas antes, en la mañana de este jueves, Bolaños había sido tajante durante su comparecencia en la comisión de Justicia del Congreso: “Quien cometa o intente alguna injerencia o descalificación [a los jueces] me tendrá enfrente”, afirmó.

Bolaños y Marín Castán han estado reunidos durante algo una hora en el Supremo, ael órgano que representa la cúspide del poder judicial y cuyo normal funcionamiento se está viendo afectado seriamente por el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial debido a que, mientras el órgano siga en funciones, no se pueden cubrir las vacantes que dejan los magistrados que se jubilan, fallecen o se marchan por cualquier otra razón. Esta situación ha dejado ya 23 plazas vacantes de las 79 asignadas al alto tribunal, y ha obligado al Gobierno y el Supremo a pactar un plan de choque para incorporar letrados de refuerzo que mitiguen los efectos de la falta de jueces. Las “necesidades de medios humanos y materiales” del alto tribunal ha sido uno de los asuntos abordados en la reunión, según la nota de prensa difundida por el alto tribunal. Fuentes conocedoras del contenido del encuentro aseguran que Bolaños se ha comprometido a prorrogar esos refuerzos durante 2024.

Las críticas lanzadas la semana pasada por diputados y senadores contra magistrados han centrado la mayor parte de la reunión. El presidente del alto tribunal ha pedido al ministro que ponga de su parte “todos los medios a su alcance” para que cesen esos “ataques”. Según la versión difundida por el Supremo, Marín Castán se ha referido tanto a las manifestaciones de la portavoz de Junst en el Congreso —quien calificó de indecentes a magistrados del Supremo— como a las del senador del PP José Antonio Monago, quien acusó al juez José Ricardo de Prada de cometer lawfare en el caso Gürtel. Fuentes consultadas explican que Bolaños se ha desmarcado de los ataques pronunciados por su socio de investidura y ha insistido en su defensa a la carrera judicial.

EL presidente del Supremo ha agradecido a Bolaños sus manifestaciones en defensa de la carrera en los últimos días. Marín Castán también ha expresado al ministro que, en su opinión, el “clima de tensión” creado por estos ataques no facilita avanzar hacia los acuerdos necesarios para “la imprescindible e inaplazable” renovación del Consejo General del Poder Judicial. El Gobierno, en su nota de resumen de la reunión, ha subrayado que el ministro había manifestado la necesidad de garantizar la independencia y respeto a los jueces y renovar el CGPJ.

Comparecencia en el Congreso

El ministro compareció por la mañana a petición propia ante la Comisión de Justicia para presentar las líneas generales de su departamento. Aunque el objetivo era explicar sus planes para esta legislatura, la crisis institucional que vive la justicia y la tensión entre el poder ejecutivo y el judicial tras el pacto del Gobierno con los partidos independentistas se coló en casi todas las intervenciones. No se escucharon ataques directos a jueces con nombres y apellidos por parte de Junts, al contrario de lo que ocurrió en días pasados, aunque sí en boca de Vox, que cargó contra el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, y el magistrado y exministro de Justicia Juan Carlos Campo. Junts, aunque sin citar nombres, dio por hecha la falta de “imparcialidad” de muchos magistrados influidos por su ideología, mientras que el ministro insistió en que defenderá a todos los miembros de la carrera. “Jueces, magistrados y fiscales pueden contar conmigo para hacer su trabajo sin injerencias ni descalificaciones”, dijo Bolaños, que insistió: “Quien cometa o intente alguna injerencia o descalificación [a los jueces] me tendrá enfrente”.

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Bolaños no ha hecho grandes anuncios de nuevas medidas para esta legislatura: ha dicho que llevará adelante un proyecto “reformista” para que la “justicia sea digna de su nombre”. “Es necesario que funcione con agilidad y sea un servicio útil”, ha subrayado. La sesión se planteaba delicada para el ministro porque tan solo unas horas después tenía previsto reunirse con el presidente en funciones del Tribunal Supremo, después de que este suspendiera la cita entre ambos prevista la semana pasada por las críticas lanzadas por la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, a varios magistrados del alto tribunal. Una hipotética reedición de esos ataques podía haber torpedeado de nuevo la reunión entre el ministro y el presidente del Supremo. Pero la sesión, para suerte de Bolaños, no se ha ido de las manos.

El representante de Junts en la comisión, Josep Maria Cervera, ha empezado su intervención cuestionando la imparcialidad de muchos jueces, pero sin citar a ninguno, aunque con una referencia clara a la actuación del Supremo en la causa del procés, al comparar sus resoluciones con las de los tribunales europeos que han intervenido en el procedimiento, como los de Bélgica, Alemania o Italia. “Le agradezco las propuestas presentadas. Pero ¿cree usted que servirán para la democratización plena de las altas instancias jurisdiccionales españolas? Porque al entender de Junts este es el gran desafío de ustedes y del Estado español en general”, ha dicho Cervera. Bolaños le ha contestado: “Se lo digo con toda claridad. Los jueces y magistrados en España hacen su trabajo con imparcialidad, independencia y con arreglo a la ley. Lo digo delante del PP y de Vox para que luego no digan que no lo digo”.

Bolaños lleva una semana reiterando el mismo mensaje para intentar recomponer las relaciones con el poder judicial, pero la oposición no le va a ayudar en la tarea. La portavoz del PP, María Jesús Moro, lo ha acusado de no haber “movido un músculo” cuando ha escuchado en directo ataques de sus socios a jueces y magistrados, y ha puesto nombre a la recién estrenada legislatura: “La legislatura de la amenaza a la justicia”. “Con sus acciones, omisiones, silencios y tolerancias está poniendo en grave riesgo la esencia del Estado de derecho”, ha asegurado Moro.

El portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, ha dibujado un panorama apocalíptico. “Pronto veremos listas negras de jueces desafectos al Reino”, ha vaticinado, tras calificar a Bolaños de “máximo componente” de un golpe de Estado desde las instituciones. “Usted acapara los tres poderes del Estado. Ha profanado la división de poderes y comparece aquí como fedatario público de los de Waterloo”, ha remarcado en alusión a Carles Puigdemont, que permanece fugado en esa localidad belga. Bolaños ha zanjado su réplica calificando de “grotesco” el discurso del diputado de Vox.

En la víspera de la reunión entre Sánchez y Feijóo, los socios parlamentarios del PSOE se han mostrado pesimistas sobre que ese encuentro sirva para renovar el CGPJ. Y si, como temen, el PP sigue bloqueando el órgano, los socios reclaman modificaciones legales para evitar que la situación continúe estancada. Bildu y Sumar han reclamado cambiar la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para poder cesar automáticamente a los vocales una vez cumplidos los cinco años de mandato.

El partido de Yolanda Díaz ha pedido también reformar el sistema de elección para que ninguna fuerza política pueda bloquear, sin renunciar a las actuales mayorías cualificadas; y limitar las funciones del CGPJ, para que, si no se renueva, no se bloquee la administración de justicia. Bolaños, en su réplica, se ha limitado a descartar que se vayan a modificar las mayorías parlamentarias para precipitar una renovación sin los votos del Partido Popular.

“Mi plan es dialogar, llegar a un acuerdo, que el PP cumpla la ley”, ha afirmado el ministro, que ve “una gran oportunidad” en la reunión del viernes entre el presidente del Gobierno y el de la formación conservadora. La intervención de la portavoz popular, que ha negado que su partido esté bloqueando la renovación del CGPJ, lo que ha ocasionado risas espontáneas en casi todos los grupos, no invita al optimismo. Bolaños ha dicho estar preocupado por el “desprestigio” del órgano de gobierno de los jueces. Una situación, ha advertido, causada “por unos vocales que han dejado ya de intentar ser imparciales y están haciendo oposición al Gobierno. Ni ellos se molestan en que parezca que es el órgano de gobierno de los jueces”, ha asegurado.

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Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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