Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura: “Me horroriza pensar en la pandemia sin Estado autonómico”
El mandatario socialista considera “caducado” el modelo de financiación regional y aboga por otro que mantenga “una sanidad al mismo nivel” y que refuerce infraestructuras, agua, energía, seguridad, defensa y acción exterior
El presidente de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara, asiste este viernes a la Conferencia de Presidentes convocada por Pedro Sánchez en Salamanca, al igual que todos sus homólogos, salvo el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. En opinión de Fernández Vara, los presidentes de las comunidades autónomas de signo político distinto al Gobierno de España ejercen un doble papel, “de gobernantes de su comunidad autónoma y de oposición al Gobierno de España”.
Pregunta. A pesar de los problemas durante la pandemia ¿ha funcionado el Estado autonómico o pueden tener éxito quienes abogan por centralizar?
Respuesta. Si hubiéramos medido nuestro Estado de las Autonomías a través de una simulación, la mejor hubiera sido una crisis sanitaria en forma de pandemia. Y el resultado ha sido, al menos, razonable. En el caso de las vacunaciones, brillante. Me horroriza pensar qué hubiera ocurrido sin autonomías en muchas partes de España.
P. ¿Qué condiciones incluiría en un nuevo modelo de financiación autonómica?
R. Es necesario un nuevo modelo porque el actual está caducado. Pero siempre que sea mejor y resuelva cómo ser capaces de mantener una sanidad al mismo nivel, con el refuerzo de los instrumentos que cohesionan un país por parte del Gobierno de España: las infraestructuras, el agua, la energía, la seguridad y la defensa y la acción exterior.
P. ¿Qué elemento primaría usted en el nuevo modelo más de lo que ya pueda estar ahora en el nuevo modelo de financiación autonómica: la población, el envejecimiento, el despoblamiento, la insularidad…?
R. El coste efectivo de los recursos, que es la resultante de ponderar población, dispersión, envejecimiento, población infantil, insularidad, despoblación… Se trata de tener suficiencia financiera para que los derechos fundamentales se integren en una realidad que los haga posible bajo el paraguas de la igualdad de oportunidades.
P. ¿Una negociación bilateral con el Gobierno calmaría los ánimos de los independentistas catalanes?
R. El independentismo por su propia naturaleza, como todos los nacionalismos se mueve por criterios identitarios a los que la financiación sirve como cooperador argumental necesario. Y siempre intentarán hacer creer que, aun teniendo más autonomía que en otros sitios, no es suficiente.
P. ¿Usted pide más vacunas?
R. En nuestro país, los presidentes de las comunidades autónomas de color diferente al Gobierno de España ejercen un doble papel. De gobernantes de su comunidad autónoma y de oposición al Gobierno de España. También ha ocurrido con Gobiernos del PP en España y del PSOE en comunidades autónomas. Durante el Gobierno de Rajoy colaboramos estrechamente para que la Conferencia de Presidentes saliera bien.
P. ¿Cree que hace falta una legislación especial anticovid?
R. Sería bueno esperar a vencer esta pandemia sin volantazos y, después, abrir una profunda reflexión “multinivel” que se materializara en una Ley Orgánica para situaciones de pandemia.
P. ¿Aceptaría que el Gobierno negocie con Cataluña en la mesa de diálogo cuestiones de financiación, reconocimiento de singularidades o lo que sea que pueda afectar al resto de comunidades autónomas?
R. El Gobierno puede negociar y lo puede hacer bilateralmente sobre cualquier asunto con todas las comunidades autónomas. El asunto no es ese. Está en la aprobación del resultado de esas negociaciones que debe ser multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera pero, sobre todo, en las Cortes Generales. Siempre se negoció la financiación con cada comunidad autónoma. Esto no es nuevo. La única diferencia es que ahora se pretende que aparezca como una novedad. Cataluña se equivoca no asistiendo a la Conferencia de Presidentes. La integra mucho más en España ver a la UME apagando los incendios de la semana pasada que las decisiones que, como esta, forman parte de una buscada bilateralidad especial que todos tenemos cada día en las relaciones con el Gobierno de España sin fuegos de artificio.
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