Iglesias se queda solo al comparar a Puigdemont con el exilio republicano

El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, comparó el domingo a Carles Puigdemont (procesado en rebeldía y huido de la justicia desde hace más de tres años) con los miles de exiliados republicanos durante el franquismo. Lo hizo cuando el Parlamento Europeo viene debatiendo si levantar la inmunidad al expresident de la Generalitat para que sea entregado a España, algo a lo que Puigdemont se opone alegando precisamente que España no es una auténtica democracia. Las críticas por las palabras de Iglesias arreciaron ayer en todas direcciones. El PSC preguntó públicamente: “¿Pero de qué va Podemos?”.

Tres asuntos con los que Pablo Iglesias se siente cómodo hablando —Carles Puigdemont, el rey emérito y el exilio republicano— le han puesto esta vez en un aprieto. El vicepresidente segundo estaba tratando de diferenciar la fuga del expresident de la Generalitat “por sus ideas políticas” de la salida de Juan Carlos I de España “por supuestamente haber robado dinero” en una entrevista en La Sexta este domingo cuando saltó la polémica.

—¿Considera realmente a Puigdemont un exiliado, como se exiliaron muchos republicanos durante la dictadura del franquismo? ¿Los puede comparar?

—Pues lo digo claramente, creo que sí. Y eso no quiere decir que yo comparta lo que hiciera.

Uno de los primeros en afear este lunes al vicepresidente su comparación fue el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE), al considerar sus palabras “absolutamente inadecuadas”. Más dura se mostró la viceprimera secretaria del PSC, Eva Granados, que a través de Twitter aseguró: “¿Huir de la justicia de un Estado de Derecho después de quebrar la ley (y la sociedad) es igual que los republicanos huyendo del horror del franquismo? ¿Pero de qué va Podemos?”. En la misma línea se manifestó el teniente de alcalde Barcelona, Jaume Collboni (PSC): “Puigdemont huyó de la Justicia tras quebrar el Estado de Derecho contra la voluntad de la mayoría de ciudadanos. Los exiliados republicanos escaparon de una dictadura impuesta tras un golpe militar. Los populismos siempre tratan de reescribir la historia. No lo permitamos”.

Declaraciones de Isa Serra

Las palabras de Iglesias no sentaron bien en el PSOE, su socio de Gobierno. Aunque no habrá una protestas formal, la comparación entre Puigdemont y el exilio republicano quedará subrayado con trazo grueso en la lista de agravios entre el PSOE y Unidas Podemos. Los dirigentes y parlamentarios socialistas con los que ha hablado este periódico se dividen entre quienes ponen el énfasis en “el insulto” al exilio republicano y quienes consideran descabellado dar al político catalán la condición de exiliado y colocar, por tanto, a España entre los países cuyos ciudadanos tiene que huir por ausencia de libertades.

El proceso del independentismo catalán removió la estructura interna del PSOE y, aunque se preparan para que puedan tramitarse los indultos a los líderes independentistas presos, las simpatías por Puigdemont son nulas. Indignación es la expresión más repetida, además del “error” cometido por Iglesias, que se vincula con la campaña electoral en Cataluña.

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La portavoz adjunta de Podemos, Isa Serra, trató de matizar este lunes las palabras de Iglesias y salió al paso de las críticas aunque reiteró que “exiliado es tanto uno como los otros” según consta en la definición de “la Real Academia Española (RAE)”. “Decir que es un exiliado no es compararlo al sufrimiento de las víctimas del franquismo, no es equipararlos, estamos hablando de cosas diferentes”, añadió. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, calificó de “invento” la polémica en las redes sociales. “¿Es Puigdemont un exiliado? Sí. ¿Igual que un exiliado del franquismo? No. Una vez resumida la gilipollez invent del día, mírate la entrevista”, defendió.

Las declaraciones de Iglesias se producen mientras el Parlamento Europeo estudia levantar la inmunidad del expresidente de la Generalitat y sus exconsejeros Antoni Comín y Clara Ponsatí, que huyeron a Bélgica en 2017 y que actualmente gozan de protección como europarlamentarios desde que tomaron posesión de sus actas a principios de 2020. El Tribunal Supremo envió el suplicatorio a la Eurocámara para reclamar a los fugados y serán los parlamentarios europeos los encargados de decidir si los tres políticos independentistas podrán ser juzgados o no. El proceso, que se reactivó en noviembre, no se resolverá antes de marzo.

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, consideró las palabras de Iglesias un “insulto para todos los españoles que se vieron obligados a abandonar su país por defender la libertad”; y exigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que “reaccionen” y se desmarquen de ellas para “defender el honor de los exiliados y el de España”. También la exportavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, aseguró que Iglesias “difama” a los exiliados para después espetar: “A este ritmo no le vuelve a votar ni su padre”.