Los empresarios reclaman medidas económicas para evitar la catástrofe

El nuevo estado de alarma ha caído como un jarro de agua fría en el sector empresarial, desde donde se exige que el toque de queda vaya acompañado de medidas económicas para la resistencia de los negocios. “Se avecina un desastre”, afirma Lorenzo Amor, vicepresidente de CEOE, a la vista de los seis meses de duración anunciados por Pedro Sánchez. El ocio nocturno, una de las actividades más afectadas, reclama una inyección de capital y culpa de mala gestión de la crisis al Ejecutivo.

Más información

Fotogalería: El toque de queda, en imágenes

″¿Cómo se puede prohibir una actividad y no tener planes de rescate para ella? Es increíble". Así se manifiesta Ramón Mas, presidente de España de Noche, la asociación que agrupa a las empresas de ocio nocturno. Estas llevan casi ocho meses cerradas sin que ello haya servido para contener la pandemia, protesta Mas. “Hay que cambiar la fórmula. Realizar test masivos y que los rastreadores funcionen de verdad”. Mas ha solicitado una reunión urgente con el Gobierno y las comunidades autónomas para que les expliquen cómo pretenden que aguanten las 85.000 empresas del sector, que emplea a 200.000 trabajadores con los locales clausurados. “Necesitamos una inyección económica urgente para hibernar hasta mayo. Como han hecho ya Alemania, Francia, Inglaterra o Italia”, añade, al tiempo que tilda de “malísima” la gestión que el Gobierno ha hecho de la crisis.

“La situación sanitaria está descontrolada. Estamos perplejos con que el Ejecutivo no haya sido capaz de gestionar esta nueva ola con mayor eficacia que la anterior", coincide Jordi Ferrer, consejero delegado de la cadena hotelera Hesperia, que considera que para el sector turístico el nuevo estado de alarma es un desastre. “Las restricciones van a lastrar la confianza del consumidor, que tiene miedo, y la demanda. Las reservas van a caer en picado la semana que viene”.

Lorenzo Amor, presidente de los autónomos agrupados en ATA, reclama al Gobierno que se prolonguen los ERTE y el cese de actividad para los trabajadores por cuenta propia, además de que se activen nuevas líneas ICO, que se extiendan los periodos de carencia de las antiguas; se bajen los impuestos y haya moratorias en los alquileres. “Las normativas sanitarias deben acompañarse de medidas económicas”, aprecia, en la creencia de que el presidente Pedro Sánchez ha dado por terminada la Navidad antes de que empiece.

Amor también afirma que “un millón de autónomos están en el alambre. Los empujas y se caen”. Y cree que, tras los rebrotes del virus y el toque de queda, a finales de año el 20% del total estarán acogidos al cese de actividad. “La próxima semana, los ERTE van a aumentar”, alerta.

“Es razonable que las medidas sean transversales a todas las reuniones sociales, que no solo se ceben con la hostelería. Pero sí plantean dificultades graves para muchas empresas. Los ERTE son insuficientes”, señala Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España. La organización calcula que de los 300.000 establecimientos que existen en España, entre 85.000 y 100.000 están en riesgo de desaparición y con ellos unos 400.000 puestos de trabajo, si no se habilita una línea directa de ayudas. También pide una reducción del IVA, “aunque sea temporal”, y el lanzamiento de bonos para impulsar el consumo, como ya hicieron Galicia y Valencia a pequeña escala.

“Ahora mismo se produce un mayor cierre de establecimientos. Solo en Cataluña hay 40.000 en esta situación y los ERTE se están disparando. Nos preocupa llegar a Navidad, quedan dos meses por delante y hay que sobrevivir con la actividad hibernada”.

Campaña de Navidad

Una fecha en la que el presidente del Instituto del Cava, Damiá Deas, tiene puestos los ojos y la incertidumbre: “La situación es muy difícil, sobre todo en Cataluña, con la restauración cerrada. Nosotros salimos de una y nos metemos en otra. Septiembre y octubre iban bien, con caídas en las exportaciones del 20%, pero noviembre se ha complicado, tras el cierre de la hostelería en países como Bélgica". Deas sabe que el consumo doméstico de cava también se va a resentir, de hecho, ya se está comprando producto más barato. Con todo, espera cerrar el año cerca de un 30% por debajo de 2019. Algo con lo que soñaría el representante de España de Noche, que no espera eventos navideños que les ayuden a sacar la cabeza.

Según Mas, el 85% de las empresas de ocio nocturno no resistirán más de tres meses sin ayudas. “La situación es muy preocupante. Nos van a llevar a preconcurso de acreedores. Muchos empresarios van a emprender acciones legales contra el Gobierno”, avisa.