Sin tono, sin acento, sin expresión


Esta es la foto: la de los colchones y las mantas atadas de cualquier forma al techo medio hundido de un viejo automóvil. Hay gente que al huir carga con el territorio del sueño, más que por razones de orden práctico, por la convicción inconsciente de que entre sus entretelas quedan restos oníricos que no pueden ir al desguace o a la hoguera, o adonde sea que vayan a parar los colchones desechados, los colchones muertos. Los desplazados (forma eufemística de huidos) cargan a menudo con ellos porque es una forma de poner a salvo los sueños, que de otro modo serían bombardeados e incendiados como el resto de los bártulos que hasta ayer equipaban sus hogares.
Ahí tienen una familia de palestinos, con toda su intimidad al aire libre, dentro de un vehículo astroso que quizá tenga menos gasolina en el depósito que esperanza queda en las cabezas de sus ocupantes. Lo más probable es que no lleguen a ningún sitio. Debería bastar una imagen tan trágica -a la vez que tan normal- como esta para detener la guerra. ¡Joder, piensen en esos niños que parecen recién sacados de la cama, y no para ir al colegio! Trata uno de imaginar qué haría en tal situación (observen que el coche ni siquiera tiene parabrisas) y se queda atónito, es decir, sin tono, sin acento, sin expresión, se queda uno en suspenso, espantado, lleno de extrañeza. ¿Adónde voy con estos colchones y estas mantas, con estos críos convertidos ya en meros enseres, con esta vida tan provisional, tan efímera, tan transitoria? ¿Adónde va esta pobre humanidad incapaz de vivir una vida propia sin cobrarse la de otros?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Sébastien Lecornu, primer ministro de Francia, recurre a una ley de emergencia ante la ausencia de presupuestos
Sheinbaum pasará las vacaciones de Navidad en Acapulco tras dos años de Otis
George Clooney rinde homenaje a su hermana tras su muerte por cáncer: “Ada era mi heroína. Amal y yo la extrañaremos mucho”
Muere el músico británico Chris Rea a los 74 años
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025, en directo | 79432, el Gordo de la Lotería de Navidad
- Así te hemos contado las elecciones en Extremadura | El PP gana en Extremadura con 29 escaños, pero necesitará para gobernar a un Vox que crece
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con los números premiados
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”




























































