¿Serán los videojuegos las salas de conciertos del futuro?
‘Fortnite’ ya no es solo un juego. Se ha convertido en la sala de conciertos más grande del mundo en la que en un futuro próximo podríamos caber todos
Más de once millones de personas acudieron al último concierto de Eminem el pasado 2 de diciembre. Aunque hubo asistentes que quedaron atrapados en largas colas y no lograron ver la actuación del rapero, el recinto demostró ser capaz de acoger a una multitud masiva. De hecho, es concebible que en un futuro cercano pueda albergar a todas las personas del mundo. Este espacio, construido en píxeles en lugar de ladrillos, es el videojuego Fortnite.
Los conciertos en esta plataforma, que tiene casi tres millones de jugadores activos, comenzaron en 2019. El pionero en transformar su cuerpo en un holograma fue el DJ Marshmello, quien actuó en Pleasant Park, uno de los escenarios más populares del videojuego. La cita atrajo a unos 10 millones de espectadores, el triple que en el concierto de Rod Stewart en Copacabana, considerado el más multitudinario hasta la fecha. Después siguieron estrellas como J Balvin o Ariana Grande. En 2020, en pleno confinamiento, con las giras canceladas y las salas en proceso de reinvención, Travis Scott llegó a reunir a 12,3 millones de espectadores. Fornite, que hoy en día es el segundo videojuego más jugado del mundo, se convirtió en la gran alternativa de una industria musical en vilo.
Todas las actuaciones están diseñadas y pregrabadas. Los cantantes no actúan en directo. La interacción se limita a los jugadores, que se conectan y participan en el juego. Estos conciertos suelen programarse para ocasiones especiales. El concierto de Eminem fue parte del evento Big Bang, en el que Epic Games reveló las actualizaciones de la nueva temporada. Toda la experiencia, que duraba 11 minutos, puede revivirse a través de YouTube, donde no solo está disponible el evento, sino también cientos de reacciones y retransmisiones de streamers. Entre ellos, TheGrefg, uno de los gamers más populares de España, que vivió en tensión todo el desarrollo del show. “¿Dónde vamos?”… No lo sé, se va a romper la realidad”, se decía a sí mismo al inicio de la sesión.
La acción comienza en una isla. El usuario lo ve todo en primera persona, aunque no tiene ninguna influencia en el desarrollo de los acontecimientos. El primer evento notable es el despegue de un cohete. Acto seguido, el jugador asciende al cielo, desde donde observa cómo un enorme meteorito golpea la corteza terrestre. El impacto desencadena un agujero negro que absorbe el universo entero. Hay un momento de silencio, antes de que todo reinicie. En el centro de la pantalla aparece un punto pequeño y denso. En una fracción de segundo el punto se expande, y desencadena una explosión de energía y luz. El espacio se llena de colores y empieza el espectáculo. AuronPlay, un popular youtuber con 15 millones de seguidores, describió esta primera parte del show de forma lacónica pero efectiva: “Aquí hay muy buen cine”.
Después de viajar entre partículas subatómicas, átomos, estrellas y galaxias, el jugador llega al mundo de Fortnite y recorre las novedades de la temporada, que incluyen una colaboración con LEGO, carreras y un juego musical al estilo Guitar Hero. La actuación de Eminem es el clímax. Primero interpreta Lose Yourself. Y después aparece Godzilla, o sea, Eminem caracterizado como el monstruo japonés. En este paisaje, el cantante mezcla varios de sus temas, y a los dos o tres minutos desaparece. Muchos fans se quejaron de la corta duración del evento. El Rubius, leyenda del gaming español, se mostró satisfecho: “Estoy contento de haber visto a Eminem, aunque haya sido un concierto virtual y solo dos canciones. Llamadme lo que queráis, tengo cero quejas”.
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