_
_
_
_
La imagen
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La importancia del tótem

Pedro Sánchez abraza al exlíder socialista, Felipe González, en el Congreso del PSOE de 2021.
Pedro Sánchez abraza al exlíder socialista, Felipe González, en el Congreso del PSOE de 2021.Eva Ercolanese
Juan José Millás

El cuerpo posee una capacidad curiosísima, la propiocepción, gracias a la cual sabemos dónde tenemos el brazo derecho incluso con los ojos cerrados. Pongamos que te encuentras en una habitación tan oscura que la supervivencia de un fotón resultaría inexplicable. Significa que no te ves, no ves tus pies, ni tus piernas al avanzar con cautela en medio de las sombras buscando una ventana, una puerta, una trampilla que se abra al exterior. Conoces, sin embargo, la posición de cada uno de tus miembros, de tus músculos, sabes si las manos se hallan abiertas o cerradas, si estás boca arriba o bocabajo, pues conservas también el equilibrio. Tienes conciencia, en fin, de la unidad de tu cuerpo. A nadie se le ocurriría preguntar dónde se han ido sus dedos por el mero hecho de no ser capaz de contemplarlos. Todo eso es la propiocepción, cuya influencia resulta asimismo decisiva en las decisiones de carácter emocional.

Pues bien, cuando la celebración de su último congreso, el PSOE llevaba dos o tres años con la propiocepción medio averiada. Salía adelante a trompicones, sin saber muy bien dónde se encontraban sus piernas, dónde su corazón, dónde sus terminaciones nerviosas. Parecía un cuerpo colectivo descoordinado, desorientado, desequilibrado. Pero he aquí que un sábado de octubre Pedro Sánchez se abrazó a Felipe González como el que se abraza al tótem que simboliza la unidad de la tribu, y el cuerpo del partido recuperó de súbito la conciencia de todos y cada uno de sus miembros. Supo dónde estaban sus órganos y rescató de este modo la percepción de sí. ¡Qué raro, el cuerpo!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_