Diez buenos vinos blancos por menos de 5 euros

El vino blanco es la opción preferida por los consumidores en todo el mundo, fundamentalmente en los países emergentes. En España, el tinto sigue dominando el mercado nacional, aunque cada vez menos: el descenso del consumo general de vino, que ha caído a mínimos históricos, afecta más a los tintos que a los blancos. Y con la llegada del calor, la opción del blanco tomado entre 8º C y 10º C de temperatura se convierte en la más atractiva. Hay poderosas razones para ello, aparte de las estacionales. Los blancos ya no son vinos de mesa, tan baratos como mediocres, sino creaciones con denominación de origen y una elaboración precisa y rigurosa, no necesariamente industrial. Hoy podemos encontrar en los supermercados, tiendas especializadas o Internet, blancos con una calidad entre notable y sobresaliente de variedades tan excelentes como albariño, godello, treixadura, verdejo, sauvignon blanc, chardonnay o viura. Y de zonas tan prestigiosas como Rías Baixas, Ribeiro, Rueda, Rioja o Bierzo. No siempre son fáciles de encontrar, algunos tienen una distribución local, pero las vacaciones de verano pueden ser un buen pretexto para acercarse a comprarlos. Porque el precio no tiene competencia para la calidad que ofrecen esos blancos jóvenes, pletóricos de aromas, ligeros, sabrosos y de trago agradable y fresco. Un compañero inigualable para la gastronomía del momento, cuando mariscos, pescados, arroces y ensaladas hacen, nunca mejor dicho, su agosto.