Nacen (con éxito) los neobancos franceses: verdes, limpios y digitales
Las iniciativas buscan ciudadanos que quieran apostar por la transición ecológica invirtiendo sus ahorros exclusivamente en proyectos sostenibles
¿Y si tu tarjeta de crédito estuviera hecha en un 80% de madera de cerezo, proveniente de bosques certificados? ¿Y si solo un 20% de la tarjeta fuera de plástico, reciclado, claro está, plástico necesario para armar la estructura central? Es la propuesta real del francés Helios, que se presenta como un “ecobanco: un nuevo modelo de servicios financieros transparentes y sostenibles” y que opera en Francia desde febrero de este año.
A finales del 2020, antes de salir a la palestra, habían conseguido gracias al boca-oreja más de 12.000 preinscritos, clientes deseosos de cambiar de banco y sobre todo de orientación en sus ahorros. Helios se compromete a financiar solo proyectos orientados a la transición ecológica. En su publicidad preguntan al potencial inversor: “¿Estás listo para descontaminar los bancos?”. La apertura de cuenta se hace en ocho minutos en línea, sin tener que enviar justificativos en papel. Y por seis euros al mes el cliente dispone de una tarjeta de crédito (de madera) y demás servicios bancarios a través de una aplicación móvil.
De hecho Francia disponía ya desde el 2014 de una plataforma de inversión responsable, LITA, que permite a los particulares invertir en empresas de impacto social y medioambiental positivo pero el proyecto no aspira a ir más lejos. Y también los bancos éticos, responsables, cuentan con un largo recorrido en Francia como es el caso de La Nef o le Credit Cooperatif.
Helios se vende, por el contrario, como un neobanco, 100% digital, y, diría más, como una comunidad virtual de personas deseosas de apuntarse al “cambio de vida” en el sentido más amplio posible. En su página Facebook promocionan tanto sus productos financieros y sus inversiones responsables como, por ejemplo, la reducción de consumo de proteína animal el 20 de marzo con motivo de la celebración del Día Internacional sin carne.
Helios forma parte de la plataforma Transition-action, que promueve “otra manera de consumir”, que también incluya proveedores de energía o suministradores de alimentos. Y no se considera un banco para los “millennials”, como podría parecer a simple vista, sino para todo aquel y toda aquella que quiera cambiar de chip: su cliente más joven tiene apenas 18 años, pero el mayor ha cumplido ya 78.
Elon Musk ha invertido 100 millones de dólares en un neobanco francés que abrirá sus puertas virtuales en mayo
En marzo el neobanco disponía ya de 1.000 clientes activos y suma y sigue. Es el primero de su género pero la competencia ya le está pisando los talones. A principios de abril nació only-one, la aplicación móvil “todo en uno” que permite “gestionar tu dinero y a la vez actuar a favor de un mundo mejor”. Se trata de un “eco-coach” que tiene por misión ayudar al cliente a reducir su huella de carbono. La empresa se compromete a destinar el 10% de los beneficios a proyectos sociales y medioambientales, en concreto a Unitlife, que lucha contra la malnutrición infantil y a Ecotree, que promueve acciones a favor de la biodiversidad.
El tercero en discordia llega el último pero con aires de querer ser el primero de la clase. Green-got, otro “neobanco (francés) que protege el planeta”, según reza en su propia publicidad, estará activo a partir de mayo de este año. Green-got ha conseguido en su campaña de promoción captar 10.000 preinscritos y entre esos miles uno de especial renombre. Elon Musk en persona anunció a través de su cuenta Twitter a principios de abril que había transferido 100 millones de dólares a Green-got. Les pedía solo que “hicieran buen uso de ellos”. Todavía no ha nacido el bebé virtual pero ya recibe parabienes, que son promesas de un futuro exitoso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.