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Los Premios Latinoamérica Verde surgen en el 2013 de la iniciativa de tres ecuatorianos, Gustavo Manrique, Bianca Dager y José Javier Guarderas, quienes se dieron cuenta por aquel entonces que el 85% de los proyectos ambientales en Latinoamérica no iban adelante por falta de reconocimiento, de ayuda y de apoyo. Los proyectos tenían dificultades para avanzar a pesar de que el continente sufre las consecuencias negativas del rápido crecimiento urbano.

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Según puede leerse en su página web Latinoamérica cuenta con el 23% de bosques tropicales, el 31% de los recursos hídricos y el 70% de la biodiversidad del planeta. Sin embargo es la región con más crecimiento urbano, donde el 80% de la población vive en ciudades, lo que ejerce presión sobre el ambiente y por eso enfrenta sobrepoblación, deforestación, perdida de biodiversidad y contaminación del agua.

Decidieron entonces los fundadores crear los premios y lo hicieron como una asociación sin ánimo de lucro dentro de su empresa Sambito, que es una consultoría ambiental. Desde la primera edición de los Premios Latinoamérica Verde y hasta el día de hoy se han presentado 12.690 proyectos provenientes de 1.144 ciudades y de 41 países, con el objetivo de ser seleccionados como las mejores ideas socio-ambientales de Latinoamérica. La organización del evento ha crecido también. Junto a esas tres primeras personas fundadoras se han aliado hasta 110 organizaciones públicas y privadas, que incluyen ministerios, gobiernos locales, ONGs, organizaciones del sector privado y financiero.

Desde la primera edición de los galardones en 2013 se han presentado 12.690 proyectos de 1.144 ciudades y 41 países

Los Premios Latinoamérica Verde premian y dan visibilidad cada año a 500 proyectos organizados en ocho categorías y 19 subcategorías que están alineadas con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS). Y las candidaturas pueden ser presentadas por organizaciones, por entidades jurídicas pero también por personas privadas.

Algunos de los finalistas de la convocatoria del 2020 incluyen al Ayuntamiento de Lisboa, quien propuso contenedores para hacer compost en la ciudad; la asociación Aulas Amigas, que presentó a TOMi, un dispositivo de realidad aumentada, capaz de desplegar miles de actividades interactivas en el aula en zonas remotas sin acceso a Internet; y también dos mujeres peruanas, quienes presentaron el primer microcrédito verde creado específicamente para proteger las olas, una alternativa innovadora a la conservación marina.

Este año los Premios han creado la campaña 364 motivos para animar a la participación. Según reza en su web, “364 buenas noticias para creer en la humanidad: una por cada día del año. Entre los proyectos de la edición 2021 (de los Premios Latinoamérica Verde) encontraremos la número 365”. Entre las 364 buenas noticias, por ejemplo, el hecho de que África haya quedado libre de la polio, que EE. UU. vuelva al Acuerdo de París o que aumente la venta de ropa usada. Cualquiera puede participar con su proyecto en los Premios Latinoamérica Verde y por lo tanto convertirse en el creador de las buenas noticias de mañana.

Las inscripciones para presentar un proyecto a la edición de 2021 están abiertas hasta el 15 de febrero. Los 500 finalistas reciben entrenamiento especializado para proyectos sostenibles, forman parte de una gran comunidad para generar contactos, financiamiento y alianzas claves, y además son exhibidos en la galería sostenible más grande de América Latina.