Cuando una felicitación puede cambiar vidas
A través de Regalo Azul de UNICEF una tarjeta personalizada se convierte en material sanitario y educativo para niños y niñas en situación de vulnerabilidad.

Cada vez que hacemos un regalo estamos mandando un mensaje. La mayoría de las veces es una muestra de afecto, una manera de recordarle a la otra persona que pensamos en ella, y que hemos buscado algo que le aporte felicidad. Pero un regalo también se puede convertir en algo más importante, una forma de hacer que no solo alguien reciba un objeto que le agrade, sino que podamos aportar una ayuda necesaria para quien no tiene las mismas oportunidades. Regalo Azul es precisamente eso: por un lado, una tarjeta personalizada que podemos dirigir a quien queramos y, por otro, ropa, material sanitario o educativo que UNICEF hará llegar a niños y niñas en situación de vulnerabilidad en distintas partes del mundo.
A través de la web de Regalo Azul, cualquiera puede hacer un regalo diferente y que ayude a cambiar vidas. El primer paso es elegir el material que queremos hacer llegar a esos niños y niñas que lo necesitan. Desde kits de higiene o de nutrición a ropa de invierno, mantas, vacunas contra el sarampión o la malaria hasta material educativo o de juego, todos son elementos básicos que ayudarán a mejorar sus condiciones de vida. A continuación, podemos personalizar la tarjeta que queremos hacerle llegar a la persona a la que regalamos, tanto en formato físico como digital, escogiendo el diseño que más nos atraiga y creando el mensaje que queremos que contenga. A partir de ahí, UNICEF se encargará de hacer llegar el 100% de los materiales que hayamos seleccionado a aquellos que más lo necesitan.

Regalo Azules una manera de felicitar en todo tipo de celebraciones a la vez que ayudamos a niños y niñas. En bodas o bautizos nos permite de hacer que los invitados reciban un recuerdo especial y personalizado, así como en fechas como el Día del Padre y de la Madre o cumpleaños, o incluso como regalo de empresa. Y, por supuesto, también en Navidad, como explica Jorge Blass en este vídeo en el que demuestra cómo puedes hacer magia con Regalo Azul de UNICEF.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Segundo caso de empleo a cambio de sexo en una Diputación gallega: del amparo total a Baltar a la dimisión de Tomé
El proyecto de una fábrica de componentes de baterías en Sallent con 285 millones de inversión decae tras una decisión de Trump
Salvador Illa asegura que “hoy nada permite concluir” que la peste porcina proceda de un laboratorio
‘Los ilusionistas’, de Marcos Giralt Torrente, se alza con el premio Francisco Umbral
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”




























































