El rompecabezas del desfile virtual llega a la moda masculina
El inicio de la primera edición digital de la semana de la moda de París retransmite desde colecciones completas hasta ‘teasers’ conceptuales basados en la danza o la animación
Virgil Abloh, el director creativo de la línea masculina de Louis Vuitton, ha decidido que su colección para la próxima primavera, que en un hipotético mundo precovid debía haberse presentado el mes pasado en un desfile de la cancelada semana de la moda, llegue por entregas. La primera se presentó este viernes por la tarde en la plataforma digital de Paris Fashion Week Online, y vino en forma de cortometraje, fashion film o teaser. Mezcla de imagen real y animación, en ella un grupo de personajes zoomórficos –tigres roqueros, murciélagos camorristas– se cuelan como polizones en un carguero que traslada un conjunto de containers de colores –el arcoíris es un motivo habitual de Abloh– por el Sena desde Asnières, sede de los talleres de Louis Vuitton. Al mismo tiempo, la firma difundía el destino parcial de ese cargamento: Shanghái, China, el próximo 6 de agosto. Allí tendrá lugar un desfile que dará paso a otros eventos internacionales en una especie de gira que, en un mundo marcado por el cierre de fronteras, aspira a hacer que la marca se acerque a sus mercados, invirtiendo la lógica de las fashion weeks presenciales. De la pasarela a tu casa. O a tu pantalla. No es lo único que cambia. Tras unos meses que han dificultado enormemente la logística, la industria parece estar revisando sus procesos. Y Louis Vuitton ha anunciado que su colección masculina primavera/verano 2021 incluirá 30 looks realizados con nuevos materiales –es decir, al modo convencional–, 25 con materiales reciclados y otros 25 reutilizando diseños de colecciones anteriores con nuevos tejidos.
Las jornadas inaugurales de esta primera edición de la semana de la moda masculina parisina, celebrada después de la correspondiente a la Alta Costura y que se prolongará hasta el próximo lunes 13, han demostrado que no hay un único modo de hacer las cosas en la moda posterior a la pandemia. Para empezar, porque este evento nace con una voluntad híbrida y, en cierto modo, líquida. En teoría, la celebración oficial de los desfiles masculinos se ha aplazado a septiembre, cuando se presentarán en el mismo calendario que las colecciones femeninas. Pero la respuesta de la industria no está siendo uniforme. Así que esta pasarela digital, organizada por la federación de la moda francesa, sirve tanto para descongestionar el calendario en septiembre como para evitar que ciertas colecciones se diluyan en el magma mediático que se prevé. Y queda unificada por el formato: un calendario que indica la hora exacta a partir de la que los contenidos –generalmente videos alojados en Youtube o Vimeo– quedan disponibles para el público. En el resto, la uniformidad no existe: hay desde desfiles completos hasta clips de pocos segundos de duración.
Entre las marcas que han optado por presentar sus colecciones de forma íntegra hay nombres como el de Yohji Yamamoto. La filmación del desfile se alterna con imágenes que permiten apreciar detalles concretos e incluso rótulos que indican la composición de los tejidos. Su compatriota Issey Miyake ha hecho lo propio con Homme Plissé, su línea de prendas masculinas basadas en sus famosos plisados, aunque en esta ocasión a través de tres bailarines de danza contemporánea.
La pandemia ha traído una redefinición de los límites entre lo doméstico y lo público. Si ahora hacemos reuniones desde casa, Rick Owens ha grabado sus sesiones de trabajo con su modelo de pruebas durante la creación de la colección. Con dos perspectivas yuxtapuestas, en riguroso blanco y negro y con planos fijos, el fashion film permite acercarse a la labor creativa de un diseñador de culto que pocas veces revela de manera tan directa su realidad cotidiana. También Y/Project, la firma capitaneada Glenn Martens, ha optado por un enfoque didáctico. En el vídeo difundido, tres modelos y un equipo de asistentes van mostrando cómo las prendas de la colección se transforman mediante pliegues, cremalleras, botones y elementos desmontables. Moda metamórfica para tiempos imprevisibles.
Más enigmática es la propuesta de Dries Van Noten, un teaser de minuto y medio en que un modelo toca una batería invisible mientras sobre él se proyectan imágenes posiblemente relacionadas con los estampados y tonos de la futura colección. Esta concisión no impide que el protagonismo sea para lo esencial: la chaqueta que luce el modelo, un atípico diseño con solapas en pico que muestra la capacidad del de Amberes para crear prendas reconocibles y memorables. Su paisano Walter Van Beirendonck opta, como es habitual en él, por una presentación llena de sugerentes preguntas: su colección, que incluye una colaboración con el artista asturiano Pablo Iglesias Prada, se presenta sobre avatares digitales que oscilan entre el maniquí virtual y el héroe cyberpunk.
También es artístico y misterioso el cortometraje de Oteyza. La firma española, que debutó en la semana de la moda parisina la temporada pasada con una performance asociada a la danza, traslada su nueva colección a planos reflexivos filmados en interiores contemporáneos. Su estética prosigue su indagación en torno a las formas clásicas de la indumentaria española, pero cada vez con un sentido más contemporáneo. Que la silueta y la atmósfera sigan remitiendo a los códigos castizos no impide a la casa madrileña plantear juegos cada vez más sofisticados en los límites del género. Su presentación no es la única representación española en la pasarela digital, en la que también están Alled-Martinez (el domingo) y Palomo Spain (el lunes).
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