_
_
_
_
Seres Urbanos
Coordinado por Fernando Casado

Tres africanas al frente del Serpentine Pavilion 2020

El estudio surafricano Counterspace apuesta por una arquitectura mucho más social, cercana, ecológica y móvil

Serpentine Pavilion 2020 diseñado por Counterspace
Serpentine Pavilion 2020 diseñado por CounterspaceSerpentine Galleries

Counterspace, fundado en Johannesburgo en 2015, es un estudio de arquitectura liderado y fundado por tres mujeres: Sumayya Vally, Sarah de Villiers y Amina Kaskar; y este año será el encargado de construir el vigésimo pabellón de verano en la capital británica.

Más información
El árbol como elemento de reencuentro
La semana en la que la arquitectura de Burkina Faso, Brasil e Italia llegó a Madrid
El arte explora el cosmos
La fantasía piensa, la imaginación ve

No solo estas tres arquitectas serán las más jóvenes en diseñar este conocido pabellón en Kensington Gardens, parte de Hyde Park, sino que Counterspace se convierte en el tercer estudio fundado exclusivamente por mujeres para recibir la comisión de Serpentine Gallery, después de Zaha Hadid en 2000 y Frida Escobedo en 2018.

La elección fue tomada por el director artístico de Serpentine, Hans Ulrich Obrist junto con la directora ejecutiva Bettina Korek, quien fue nombrada en 2019 después de que Yana Peel renunciara por el escándalo de spyware israelí. Además, los asesores del proyecto incluyeron a los arquitectos David Adjaye, Lesley Lokko y David Glover, junto con la jefa de construcción de Serpentine, Julie Burnell, y la curadora del proyecto, Natalia Grabowska.

Uno de los aspectos importantes a destacar es que, este año el pabellón apuesta por utilizar materiales ecológicos, reciclados y reciclables. Por un lado, los nuevos módulos K-Briq —una nueva tecnología ideada por Kenoteq— serán los que aportarán el componente reciclado, pues consisten en unos bloques compactos compuestos de un 90% de residuos de construcción. Estos bloques se fabrican utilizando la técnica de la compresión en lugar de cemento y calor de combustibles fósiles; es decir, debido a que estos nuevos ladrillos no requieren cocción, su producción solo genera una décima parte de las emisiones de carbono de los ladrillos cocidos estándar. Y, por otro lado, el corcho —procedente del productor portugués Amorim— se utilizará como una alternativa sostenible ya que, además de ser un material reciclable y compostable, no requiere cortar árboles para cosechar su corteza. Cabe recordar que este material ya se utilizó en la edición del Serpentine Gallery Pavillion de 2012, un proyecto de los arquitectos Herzog & de Meuron y el artista Ai Weiwei.

El uso de estos materiales constructivos demuestra una clara voluntad desde la arquitectura: abrir nuevos debates sobre cómo construimos nuestro entorno y sugerir la necesidad de implementar nuevas tecnologías, técnicas y materiales que requieran que al menos un 70% de todos los desechos de construcción sean reciclados.

A diferencia de otras ediciones, este año el foco estará puesto en plasmar las experiencias de las comunidades de migrantes que residen actualmente en Londres. El pabellón estará formado por réplicas de partes de espacios arquitectónicos ya existentes en Londres, algunas de las cuales se distinguirán por su color, forma y textura. Estas partes serán móviles y puntualmente se desplazarán a distintos vecindarios como Brixton, Hackney, Whitechapel, Hoxton, Peckham, Ealing, Edward Road y North Kensington. La idea es que, después de la celebración de distintos eventos en estos lugares, las piezas sean devueltas a la estructura principal, situada en Hyde Park.

El pabellón en sí se concibe como un evento: la unión de una variedad de formas de todo Londres Sumayya Vally

Así, los elementos móviles permitirán la organización de distintos eventos comunitarios alrededor de la ciudad con el fin de agrupar, generar debate y abrir nuevos proyectos. Este programa forma parte de la serie Serpentine's Back to Earth, que explora cómo la arquitectura puede crear espacios donde todos estemos vinculados, no jerarquizados; cómo la arquitectura puede promover el bienestar y a la vez, evolucionar con el medioambiente.

Estas formas son huellas de algunos de los lugares, espacios y artefactos que han hecho que el cuidado y el sustento formen parte de la identidad de Londres Sumayya Vally

En este sentido, Counterspace ya diseñó durante el año pasado la instalación Folded skies, en Stellenbosh (Sudáfrica), donde se usaron espejos tintados para reflejar la contaminación que se cierne sobre Johannesburgo causada por los desechos mineros.

La apuesta ecológica y la idea de trabajar con distintas comunidades locales, definitivamente, aportará la dimensión social en la arquitectura, tan necesaria y tan poco puesta en práctica en proyectos de este calibre. Ahora, solo nos toca esperar hasta el 11 de junio de 2020 para ver cómo se materializan todas estas ideas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_