¿Qué es el toto? Cuatro cómicos te enseñan la receta más atrevida de las navidades
A Javier Cansado le da por la fusión conceptual; a Susi Caramelo, por el macerado. Patricia Conde es experta en repostería para celiacos, y Joaquín Reyes combina La Mancha con México. Cuatro humoristas demuestran que, más allá de los platos, lo importante es la compañía.
SOLO EL AZAR y la providencia divina saben lo que te espera en la mesa de un humorista el día de Navidad. A lo intocable, a lo innegociable —desde el jamón hasta los turrones—, se añade, cuando menos te lo esperas, un disparate. Conceptual si quieres, como el que nos tiene preparado Javier Cansado, pero disparate. Aun así, él defiende su última gran aportación a la cocina con mucho convencimiento. A través suyo, apuesta por un mundo mejor.
“El Toto es un plato que fomenta el diálogo”, afirma. Se trata de la unión mediante sus dos primeras sílabas de un par de ingredientes absolutamente antagónicos: el tofu y los torreznos. Por la vía de su maridaje —eso sí, cocinados separadamente—, Cansado apela al entendimiento de dos esferas enfrentadas: el veganismo radical y el despiporre cárnico y calórico.
Lo explica mientras corta en láminas sendos ingredientes antes de bañar bien en aceite, como indica la tradición, el torrezno y meter a la plancha, vuelta y vuelta, como Cansado apunta, el tofu. Una vez servida su propuesta por separado, ni que decir tiene que todos sus compañeros y los presentes en la sesión se tiran a por el tocino.
Percebes
Ingredientes
(para cuatro personas)
Medio kilo de percebes.
Agua, a poder ser marina.
A falta de agua marina, sal.
Elaboración
Introducir los percebes en una cazuela
con agua y dejar hervir brevemente
añadiendo un puñado de sal.
Acabado y presentación
Escurrir los percebes y presentar en un plato llano.
¿Por qué a España le cuesta tanto aún echarse en brazos de lo vegano? ¿Será porque la dieta ibérica, en todos sus puntos cardinales, es lo suficientemente rica en verduras y frutas como para ir sobrados?
La línea nutritiva española tampoco se amilana en otras materias primas. En cuanto al pescado, los mariscos, la carne y el embutido, tampoco andamos mancos. Y Cansado, en esto, ha querido combinar su propuesta puente entre dos mundos con la señera —y cara— costumbre de abrir boca a costa de unos buenos percebes. Los cuece aprovechando el vaho y el aroma a Cantábrico para el cutis. Humea el ambiente con una brisa de crustáceo y se niega a tirar el agua una vez rescatados los bichos: “Esto ni se os ocurra desperdiciarlo. Es para un suquet”.
Su compinche Joaquín Reyes y sus invitadas no tienen nada que objetar. Al contrario. Patricia Conde y Susi Caramelo han atendido con mucho interés a las recetas de Cansado y parecían convencidas de sus teorías benéficas respecto al Toto. También Joaquín Reyes, con quien antes de ponerse el delantal anduvo sopesando los inconvenientes del cambio climático: “Sube la temperatura dos grados y a este paso el planeta se va a ir a la mierda, pero va a quedar una tarde buenísima”, comentaba Reyes.
Debatieron además en qué medida cambiaría el mundo después del anuncio de Google respecto al ordenador que ha logrado la supremacía cuántica. ¿Supone eso que nos cocinarán los algoritmos? Quizá. Para empezar, sumidos como estamos ya en la era tecnológica, Reyes echa en falta la Thermomix en el momento de preparar su guacamole. Cansado, además, le echa en cara que utilice demasiado tomate. “No te ha quedado bueno, eh”. Por si no fuera poco tener que conformarse con apachurrar el aguacate ayudado de sus pinches sin asistencia robótica entre los fogones, ahora esto: un reproche. Una humillación. A su casticismo de Carabanchel, Reyes no opone más resistencia que la prueba del delito. Cuando Susi y Patricia lo prueban, quitan la razón al decano entre los cómicos convocados. Cansado se queda solo: bonita manera de tender puentes.
Guacamole mexicano
Ingredientes
(para cuatro personas)
6 aguacates.
1 tomate.
1 cebolla.
1 lima.
Cilantro y chile serrano.
Sal.
Elaboración
Cortar los aguacates por la mitad antes de pelarlos y extraer la carne. Aplastarlos en un recipiente y mezclarlos con tomate y cebolla cortada muy fina. Añadir después el zumo de la lima y el cilantro y la sal a gusto de cada uno, junto con algo de chile si se prefiere picante.
Acabado y presentación
Servir en un plato acompañado de nachos para untar.
Las invitadas se han querido mostrar solidarias y animan a Reyes mientras corta los tacos de queso. Tras el guacamole, es lo que añade el creador de la difunta La hora chanante. Ha aportado para el menú una picaeta, dicho en manchego… Junto a la propuesta mexicana, incluirá queso de oveja con almendras, que para eso es de Albacete.
También viene dispuesto a preparar una tortilla. “Me gusta finita y con la patata cortada en láminas”, avisa. Pero no se da la oportunidad. Su teoría de las cenas en familia de cara a las fiestas es que deben ponerse todas las cartas boca arriba desde un principio. La artillería a partir del bocado inicial. Así se llega al segundo plato con la suficiente paz y en condiciones para degustarlo. “Las cenas ideales de Navidad son en las que se tocan los temas importantes sin miedo. Empezar provocando un terremoto y de ahí para arriba. Creo que esto lo decía Billy Wilder, pero no estoy seguro. Es la única manera de que lleguemos a los postres abrazados”.
Para ello necesitas un menú catarsis: “Tope de calorías. Y bien regao…”, comenta Reyes. La comida debe enlazar con la cena: “Y tú fijarte en las lorzas que quemas mientras estás sentado. La sobremesa tiene que ser sana”. Un exorcismo de geopolíticas que termine en reproches arraigados desde la infancia y traumas a granel endulzados con cava y turrón. Como en cualquier familia honrada, que se quiere. Sin tomarse las cosas demasiado a pecho… Incluso después de accidentes como los que ocurrieron en casa de Susi Caramelo: “Cuando intoxiqué a mi abuelo con una caja de ostras”. ¿Cómo? “Sí, me fui a comprar, las dejé dos horas en el coche y, claro, se estropearon. Él, que encima es un ansias, se la comió casi entera y acabamos todos en el hospital”.
Salvo eso, en casa de esta humorista, todo normal desde hace más de 30 años: “Si cocinara yo, me tiraría hacia las recetas maceradas como el tartar de atún, que me sale muy rico. Sin duda, para rematar, de plato fuerte, la lasaña de verduras con langostinos. Pero en Navidad, como dependemos de mi madre, disfrutamos de sus endivias con nueces y roquefort, del fricandó y el cava catalán. Eso sí, pasando de polvorones, que me atraganto. Y turrón, yo, tampoco”. Otra cosa son los deseos para cada año que entra: “Soy de las que ponen anillo en la copa”, afirma. Para este 2020 sueña con proyectos que le dejen ser ella misma. Más allá de lo que va cuajando en compañía de otros, con sus apariciones en Ilustres ignorantes o en programas como Las que faltaban, ambos en Movistar +, quiere seguir con su monólogo Pibonéxica: “Una obra en la que me creo que estoy más buena de lo que en realidad estoy… Y lo sufro”.
Mientras, Susi se deja homenajear por las artes de Reyes y Cansado al tiempo que cata el vino que han sugerido para la cena los responsables de Madrid & Darracott, una tienda especializada en etiquetas españolas con local en la calle del Duque de Rivas: empieza con un albariño Quinta de Couselo y sigue con un tinto Rodríguez & Sanzo, de Toro, que ha reposado en barrica de whisky. Más adelante, para saborear el triunfo en los fogones, descorchan un Llopart Microcosmos, espumoso rosado perteneciente a la denominación de origen Corpinnat.
Quien se arremanga pese a su condición de invitada es Patricia Conde. No resiste tan solo mirar. Necesita acción, como cada Navidad en su casa, donde prepara cenas y comidas para toda la familia. Los platos fuertes y su especialidad: los postres. “En eso me he perfeccionado por mi condición de celiaca. Preparo mucha repostería sin gluten. Si probaras mi brownie y mi tarta de manzana, alucinarías”.
A Conde, que ha hecho un receso en la grabación de Dar cera, pulir #0, le gusta pringarse en la cocina. “Tanto que alguna vez se me ha echado el tiempo encima y, pese a que me gusta arreglarme para la cena, me he sentado a la mesa envuelta en mi pijama de cuadros y dos trenzas. Con gorro de Papá Noel, eh… Después me fui a la cama tal cual, como había empezado el día”.
Toto
Ingredientes
(para cuatro personas)
300 gramos de torreznos
500 gramos de tofu.
Aceite de oliva.
Elaboración
Freír los torreznos en aceite de oliva y escurrir en un plato. Cortar en láminas el tofu y preparar a la plancha por separado.
Acabado y presentación
Sobre las láminas de tofu, colocar los torreznos.
Entretanto, Cansado continúa su labor de defensa del Toto. “Es un plato pensado para quedar bien con todo el mundo…”. Algo muy sano cara a los conflictos de estas fechas. Toda una contribución para limar asperezas pese a que él, particularmente, prefiere las recetas con mucha bechamel. “Aun así, el Toto conjuga el yin y el yang, y acerca lo aparentemente irreconciliable”.
Las buenas intenciones podrían llegar a ser el talón de Aquiles de este revolucionario del humor en España. Pero no tanto. En eso, Javier Cansado parece seguir las consignas del editor y poeta José Bergamín cuando clamaba: “¡Yo, con los comunistas, hasta la muerte! Pero ni un paso más…”. En el caso de Cansado, aclara: “Soy vegano de corazón, lo que pasa es que me gusta mucho el foie. Este sale del hígado, una de las vísceras más solidarias que existen. Cuando el resto falla, ahí está el hígado, para lo que haga falta. Por eso también existe una variante del plato a la que incorporo foie”.
De pato, porque si no habría que cambiar el nombre. Con las dos últimas sílabas de este también sirve la receta. Y el concepto, claro.
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