8 fotosFotoensayoMiami, una ciudad amenazada por el agua¿Qué significa vivir en un lugar en continua amenaza por la subida del nivel del mar? ¿Qué condición psicológica se exige a sus habitantes?El País SemanalGloria Crespo MacLennan01 dic 2019 - 00:51CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUna imagen de 2017 del café de Vizcaya Gardens, en Miami (EE UU).Anastasia SamoylovaUn flamenco fotografiado en 2018.Anastasia SamoylovaPalmeras caídas en una acera (2017) de Miami Beach.Anastasia SamoylovaConstrucción en Normandy Shores (Miami Beach, 2017).Anastasia SamoylovaUn manatí en Miami (2019).Anastasia SamoylovaErosión en hormigón (2019).Anastasia SamoylovaVista de los rascacielos del Downtown de Miami (2018).Anastasia SamoylovaCaimán en Jungle Island (2017). Cuando el agua llega No hay imágenes de catástrofe en FloodZone. Sin embargo, cada una de las obras que componen el relato despierta la zozobra del espectador. A través de sutiles insinuaciones, Anastasia Samoylova advierte de cómo el mar va usurpando terreno a la tierra, el edén se puede tornar en infierno. “Vivir en Miami es agridulce: parece y se percibe como un paraíso, pero las únicas raíces seguras son las de los manglares”, apunta. Tras el colorido tropical de la zona se esconde una realidad a la que los inversores de un mercado inmobiliario en auge parecen no reaccionar. Así, Samoylova ha fundamentado su obra en la pertinaz observación “de las diferencias entre el paisaje natural y el edificado, y en el papel de la fotografía a la hora de construir memorias colectivas y geografías imaginadas”. Sus “imágenes plantean demasiadas cuestiones que no pueden responder, como olas que bañan nuestros pies”, escribe el crítico David Campany en el monográfico publicado por Steidl. El agua llega. Y en ella se disuelven los seductores sueños imaginados en modernas y confortables atalayas con vistas al mar.Anastasia Samoylova